martes, 8 de octubre de 2019

ENTREVISTA A MANUEL RÍOS SAN MARTÍN


Un día más tenemos la oportunidad de hablar con un autor. En el día de hoy nos visita Manuel Ríos San Martín, autor de "La huella del mal" (Planeta, 2019). Manuel es licenciado en Ciencias de la Información y ha estado trabajando para importantes productoras de televisión tales como Globomedia, BocaBoca y Diagonal, en las que ha ejercido como productor ejecutivo, director o guionista de varias series y miniseries, entre las que destacan "Médico de familia", "Menudo es mi padre", "Compañeros", "Mis adorables vecinos", "Soy el solitario", "Rescatando a Sara", "Raphael" o "Sin identidad". También ha dirigido la película "No te fallaré".
También ha colaborado llevando la coordinación y, al mismo tiempo, coescribiendo el libro "El guion para series de televisión" y es autor también de la novela "Círculos" (Suma de Letras, 2017).
En la actualidad trabaja en la productora BTF Media.

Después de esta introducción ha llegado el momento esperado. Ahora es Manuel Ríos quien habla para poner voz a las respuestas dadas a cada cuestión formulada por SuperLectorAlfa. Comenzamos en 3,2,1,...



- ¿Qué es la literatura para ti?

La literatura, como el escribir guiones de tv o cine, para mí es una necesidad. Cuando se me ocurre una historia sé que si no la desarrollo yo nadie lo hará. Si Cervantes no hubiese escrito el Quijote nadie lo habría podido escribir por él. Eso genera una mezcla de pasión y responsabilidad que ayuda a sentarse delante de la página en blanco.


- ¿En qué momento dijiste de empezar a escribir para que la gente te pudiera leer?

Esa es una diferencia importante: pasar de escribir para ti, como desahogo, por ejemplo, a escribir para la gente. En mi caso fue poco a poco. En torno a los 20 años empecé a escribir más a menudo intentando que tuviera repercusión, presentándome a algún premio literario. Y cuando empecé a hacerlo para televisión tuve ya clarísimo que quería que la gente leyese o viese lo que yo estaba escribiendo. Hablamos del año 92-93 más o menos.


- ¿Hay algún libro que te hay marcado a lo largo de tu trayectoria?

Hay muchos libros que me han ido marcando a lo largo de mi vida. En la adolescencia Momo, Alfanhuí; un poco más mayor Torrente Ballester o Cortázar, La Tregua de Bennedetti; después La fiesta del chivo, Alta fidelidad, Patria… Muchos.


- ¿Quién o quiénes son tus referentes literarios?

Nunca he tenido unos referentes claros. Me gustan libros más que novelistas. No pretendo ser como ninguno ni intento que me influyan. Escribiré bien o mal, pero lo hago a mi manera, sin buscar influencias. Eso no quiere decir que no las tenga, seguro que las tengo, pero desde luego no las busco.


- Empecemos hablando de tu novela “Círculos” (Suma de Letras), novela editada por Suma de Letras, ¿cómo nace la idea de escribir esta novela?

Círculos era una idea que tuve mucho tiempo en la cabeza y que incluso había empezado a desarrollar pensando que podía ser una película. Cuando llegó la crisis de la televisión allá por el 2008 supe que había que buscar una segunda opción para ganarse la vida por si el sector de la televisión no se recuperaba. Y como no sé hacer otra cosa que escribir pues decidí intentar escribir una primera novela. Así arrancó la idea de hacer Círculos y, aunque fue un proceso largo, se publicó en el 2017.


- En esta novela, con Londres como telón de fondo, aparecen temas relacionados con el apego a las pantallas, ya sean de móvil, Tablet o de cualquier otro aparato, yo te pregunto, según tu punto de vista, ¿qué es lo peor que guarda estos aparatos cuando cualquier persona se conecta a Internet?

Para mí lo peor de conectarse a Internet es que se puede convertir en obsesivo. Ser incapaz de desconectarte. Ver cómo suben los me gusta de tus cuentas o las notificaciones y no poder evitar entrar a verlas, aunque sea tarde por la noche, tengas otras cosas que hacer, o estés hablando con amigos.


- ¿Qué destacarías del inspector Jellineck?

Me gusta mucho ese personaje. Esa mezcla entre ser una persona desagradable y a la vez un tipo sensible, aunque eso sea algo que no muestre a los demás. Creo que es un buen policía y una buena persona, aunque se esfuerza por disimular ambas cosas. Es cáustico y políticamente incorrecto. Estoy orgulloso de ese personaje.


- Volviendo a Internet y a las redes sociales, el uso excesivo de las redes sociales, ¿puede llegar a convertirse en un círculo vicioso? 

Como te he dicho antes, puede convertirse en un círculo vicioso. Pero también tiene su lado bueno, eso es indudable. A mí me gustan. Y he conocido a gente estupenda a través de las redes sociales.


- Ahora pasamos a “La huella del mal” (Planeta). En el libro aparece el famoso yacimiento de Atapuerca. Para hacer esta novela, ¿cómo fue el proceso de documentación?

Yo había leído mucho sobre Atapuerca durante años, pero todo el proceso de documentación cambió cuando entró en el proyecto como asesor uno de los codirectores, José María Bermúdez de Castro. A partir de ese momento José María y yo hablamos de todos los temas de la novela: canibalismo, relación hombre/mujer, violencia, empatía, religión. Y esas conversaciones me permitían documentarme a la vez que estaba escribiendo el libro. Eso hace que la documentación no esté metida de manera forzada, sino que entre de forma natural en las conversaciones de los personajes principales. Creo que la parte más científica no ralentiza la trama de thriller en absoluto.


- Para un arqueólogo, según tu opinión, ¿qué es lo más difícil?

Yo soy bastante impaciente, por lo que ser arqueólogo me resultaría complicado. Piensa que ellos, en la excavación de Atapuerca, están viendo huesos que van a ser seguramente muy importantes y que pueden cambiar la historia de lo que sabemos de los homínidos. Pero no podrán acceder hasta dentro de dos o tres años porque tienen que ir retirando con mucho cuidado los sedimentos que están encima. Ese proceso tan largo y laborioso a mí me resultaría muy difícil de soportar. Claro, que ahora que lo pienso, escribir una novela también es laborioso. Supongo que depende de la motivación.


- En la novela “La huella del mal” nos encontramos con Silvia Guzmán, inspectora de la UDEV, y con Daniel Velarde, expolicía que se mete en la investigación privada. ¿Qué destacarías tanto de Silvia como de Daniel?

Silvia es intuitiva y perseverante, lleva catorce años en el cuerpo y acaba de ser ascendida. Está emparejada con el director de una entidad bancaria (Juan), con quien no quiere tener hijos y de quien, en realidad, no sabe si está o no enamorada, aunque dicha relación le da mucha estabilidad. Al ver a su antiguo compañero de la UDEV, Daniel Velarde, con quien tendrá que volver a trabajar cuando le asignen el asesinato de Eva Santos, se le despertarán sentimientos que creía enterrados. Está en un momento trascendental de su vida: es el primer caso que lleva como jefa de la unidad y no quiere que nada la aparte de su cometido.
Y Daniel fue una especie de leyenda en la UDEV, pero abandonó su trabajo cuando, tras solucionar el caso del robo de unas obras de arte millonarias, le ofrecieron el puesto de jefe de seguridad internacional de una importante petrolera. Es aficionado a la arqueología y siente fascinación por los temas prehistóricos. Hace seis años, cuando investigó el crimen de la cueva de El Sidrón, tuvo un romance con Silvia que acabó de un modo algo trágico. Regresará a España cuando el juez le pida que trabaje como asesor de la UDEV en el caso del asesinato de Eva Santos. El reencontrase con Silvia y con su vieja profesión no le dejará indiferente.


- Para la gente que no sepa que significan las siglas de la UDEV, ¿podrías explicar que es lo que significan las siglas y a qué se dedica la UDEV?

Se puede buscar fácilmente en Internet. Su nombre lo dice todo: Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (de la Policía Nacional).


- ¿Qué buscas en tus lectores?

Creo que no busco nada en concreto de mis lectores. Me alegro cuando hay un cierto feedback de lo que escribo y por redes sociales te cuentan lo que les ha parecido, o en encuentros en librerías. Pero tampoco espero nada concreto. Que les guste lo que hago. ¡Que no lo pirateen!


- De los numerosos géneros literarios que hay, ¿cuál es tu preferido? ¿Por qué?

Curiosamente el thriller nunca ha sido uno de mis géneros favoritos. Últimamente estoy leyendo más, pero por interés. No tengo un género concreto favorito. Me gustan las historias verosímiles, con personajes adultos y preferentemente actuales. Pero eso no significa que no me pueda leer una novela histórica si me genera interés. También leo ensayos sobre evolución y comportamiento humano y animal.


- ¿Estás trabajando en algún proyecto literario nuevo? 

Estoy empezando a darle vueltas a un nuevo proyecto. La huella del mal ha funcionado muy bien en ventas y tanto a Planeta como a mí nos parece interesante desarrollar nuevas ideas. Por otro lado, es una necesidad que siento y que creo que, aunque no hubiese funcionado tan bien la novela, tendría que seguir escribiendo nuevas historias.


- De los libros que has escrito, ¿cuál te supuso un mayor esfuerzo?

Escribir una novela siempre es un esfuerzo inmenso. Y más vale que se nos olvide lo que nos ha costado para ser capaces de empezar la siguiente, si no, no sé si lo haríamos. Círculos me resultó más complicada porque fue mi primera novela y me faltaba técnica, y también entender exactamente cómo era el proceso. La huella en mal me ha llevado mucho tiempo y esfuerzo, pero he notado que estaba mucho más suelto a la hora de escribir y a la hora de tomar decisiones también sobre estructura.


- Desde que estás en el mundo literario, ¿qué ha sido lo mejor que te ha pasado?

Que dos editores se interesaran por mis historias. Pablo Álvarez en el caso de Círculos (Suma de letras) y Raquel Gisbert en el de La huella del mal (Planeta). Seguimos necesitando mecenas hoy en día.
Ah, y que este año me inviten al Premio Planeta. Me ha hecho mucha ilusión. 


- ¿Qué consejo le darías a aquellas personas que quieren empezar a escribir sus primeros libros pero que, por diversos motivos, no terminan de decidirse a dar el paso?

No me gusta mucho dar consejos. Ellos deben decidir si de verdad tienen algo importante que contar. Si es así, no lo va a hacer nadie por ellos.


- Para finalizar la entrevista, la gente que la haya leído y que esté interesada en adquirir algún ejemplar de tus novelas, ¿de qué modo lo pueden hacer?

La Huella del mal tiene una distribución muy buena.  Está por todas partes: en cualquier librería, estación de tren, aeropuerto, o en las webs de los grandes almacenes y librerías… En Amazon. 


Muchas gracias. Ha sido un placer tenerte en el blog y desde SuperLectorAlfa te deseo lo mejor de cara al futuro.
Gracias a ti

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