Hay ocasiones en las que me fijo unas expectativas respecto a un libro, a una novela, que se ven satisfechas enseguida. Al mismo tiempo, también hay ocasiones en las que las expectativas que me fijo previamente no terminan de estas satisfechas al 100%. Esto me ha sucedido con "Cuando giran los muertos" de Ignacio del Valle, que en líneas generales es una muy buena novela pero que, personalmente, no ha cumplido con mis expectativas. Tal y como se menciona en aquel dicho: para gustos, los colores.
Pensaba que me iba a encontrar con una trama con más suspense, con más acción por parte de los personajes e incluso con una investigación ardua, pero me he encontrado con una trama más pausada y demasiado lineal y previsible para mi gusto. Lo que si que me ha gustado bastante ha sido los diferentes diálogos que se dan entre los personajes, diálogos en los que aparecen algunos términos lingüísticos utilizados por la zona de México que es en donde transcurre la mayor parte de la trama de "Cuando giran los muertos".
Lo que si que es de agradecer
al autor de la novela es que "Cuando giran los muertos" nos cuenta una
historia acontecida en la segunda mitad del siglo XX con un rigor
documental como muy pocas veces he visto. Se siente, se nota que el autor se ha trabajado muy bien la época en la que transcurre la mayor parte de la trama de la novela, la primera que he leído de Ignacio del Valle y espero que no sea la última que lea de este autor.
Entre las cosas que más me han chocado de alguna manera está el trato que le dan los secuestradores a su "prisionero", un trato desde mi punto de vista muy poco creíble para novelas del tipo de "Cuando giran los muertos".
En definitiva, "Cuando giran los muertos" me ha gustado pero no tanto como en otras novelas que, por cualquier motivo, si que me han gustado un poco más. Esta es, como es lógico, una valoración personal que puede ser parecida o no a la que puedan tener los demás lectores, por lo tanto, animo a la gente a leer esta novela para que saquen sus propias conclusiones.
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