martes, 28 de abril de 2020

HABLAMOS CON: ILDEFONSO GARCÍA-SERENA


Buenos días gente. En el día de hoy nos visita el autor de la novela "El hijo del doctor" publicada por la Editorial Vegueta. Hoy nos visita Ildefonso García-Serena
Ildefonso nació en el exilio republicano español de Latinoamérica en 1949. Es descendiente de boticarios, comerciantes y agricultores aragoneses. Regresa a España con su familia y pasa parte de su infancia en Barbastro y Zaragoza. Después de graduarse en la Escuela Oficial de Publicidad y licenciarse en Ciencias de la Información se traslada a Barcelona, lugar en donde trabaja en diversas empresas. A lo largo de treinta años desarrolla una larga trayectoria publicitaria internacional creando campañas para marcas e instituciones de todo tipo.
Ha sido también articulista, decano, profesor y autor de varios ensayos sobre innovación y creatividad.
En 2016 publica "Elogio de la Chireta" y en 2019 presenta su segunda obra publicada "El hijo del doctor", en donde sus personajes recorren ciento diez años de historia española, europea y latinoamericana. (Desde aquí os animo a leeros "El hijo del doctor"). 

Después de esta introducción ha llegado el momento de que Ildefonso ponga voz a las respuestas dadas a cada una de las cuestiones formuladas por SuperLectorAlfa. Así que, sin más preámbulos, empezamos la entrevista en 3,2,1,...


- ¿Qué es la literatura para ti?
Cuando se lee, se comparte un legado muchas veces infinitamente más valioso que el esfuerzo que uno hace al leer. Es un regalo de experiencias, reflexiones, conocimientos y emociones a las que de otra manera no se podría acceder. También puede servir como una forma de entretenerse o incluso evadirse, pero en una forma muy apropiada de hacerlo. Para mí lo sustancial de la literatura es esa trasferencia única de emociones del autor al lector y que en cada lector tiene un efecto personal y diferente. Describir una emoción y trasladarla a otros, tal como el escritor la ha sentido al escribirla, es una especie de magia que muchos llaman Literatura. 

- Un escritor, ¿nace o se va haciendo a medida que va pasando el tiempo?
Esta es una pregunta que requiere una respuesta larga y que todos nos hacemos también respecto de la creatividad, de la invención, del Arte, en general. A mí como publicitario me lo han preguntado muchas veces: el creativo... ¿nace o se hace? Y reconozco que no siempre tuve una respuesta clara para esa pregunta, pero hoy sé que todos nacemos potencialmente creativos, porque la creatividad es esencialmente una cualidad humana, algo que viene de fábrica, diríamos.

- En ese caso, ¿todos somos creativos?
Lo que creo que pasa es que en algunas personas se desarrolla de forma muy especial y potente; y tal vez, inversamente, en otros se atrofia esta cualidad. Nadie ha descrito qué factores son y en qué medida pueden influir en una cosa o la otra, pero creo que tiene que ver con variables o circunstancias exteriores -familia, educación, cultura, etc.- y otras más interiores y personales, más genéticas, diríamos. Probablemente es un cocktail de factores, pero para mí el “factor desencadenante” es lo principal, y es que un día, tal vez por azar, descubres la vena creativa que hay en ti. Quizás has escrito una poesía ese día o tal vez has resuelto un problema usando la creatividad, lo que llamamos el pensamiento lateral.  Eso produce un gran impacto interno en ti, y muchas veces quieres seguir sintiendo esa experiencia. Volviendo al escritor, creo que es un proceso que empieza con algo muy obvio: la lectura. Y que finalmente todo lector lleva dentro un escritor dormido que un día despierta.

- ¿En qué momento decidiste empezar a escribir para que la gente te pudiera leer?
En mi caso particular creo que escribía algunas cosas de niño y no recuerdo que fuera para ser leído, surgía de forma espontánea seguramente como una forma de imitar a los escritores a los que leía.

- Centrémonos en “El hijo del doctor” (Editorial Vegueta). ¿Cómo nació la idea principal de esta novela?
Había oído de niño una vieja historia familiar que era el misterio de la desaparición de un bisabuelo en mitad de la noche. Se lo había tragado la tierra. Esa historia inconclusa y misteriosa quedó en mi memoria y quise explorarla después cuando ya era un hombre maduro. 
- En la novela nos encontramos con Leo. ¿Qué destacarías de este personaje?
Es un tipo normal al que le caracteriza una forma de curiosidad. Que descubre que hay lazos que nos unen misteriosamente al pasado. Son lazos invisibles que no conocemos, pero muy reales y que explican muchas cosas que no entendemos. 

- Pasamos por una época sin precedentes, en la que debemos estar recluidos en nuestras casas. Hay un capítulo que si no me equivoco lleva por nombre “En la inmortal ciudad” donde narras la epidemia de la gripe de 1918. Este hecho me lleva a preguntarte: en cierta medida, ¿te podías llegar a imaginar que algo similar sucedería en el mundo cuando escribías la novela?
No, en absoluto. Siempre ha habido pandemias y muy graves, pero tendemos a pensar que son en escenarios muy remotos. Nunca hubiera imaginado hoy algo de esta colosal tragedia.  Algo así solo estaba, creo, en la cabeza de relativamente pocos científicos.

- En tu novela, el doctor Mariano recomienda siempre el lavado frecuente de manos como algo fundamental para la prevención de enfermedades ¿Por qué piensas que hay gente que no se lo pueda tomar en serio?
En la novela, el doctor sí había vivido de muy joven la terrible pandemia en sus carnes y había aprendido que la higiene era imprescindible. Por eso y por ser médico en dos guerras, donde la infección era el primer enemigo, se obsesiona obligando a sus hijos a lavarse las manos por lo menos diez veces al día. Pero no era tal obsesión como pensaban todos, era una obligación de salud, como ahora tristemente sabemos. Personalmente creo que la mayoría de la gente lo hemos entendido.

- El capítulo “De la rebotica a la medicina pública”, donde el personaje del doctor da su opinión sobre el futuro de la medicina, me lleva a preguntarte: ¿qué futuro auguras a la sanidad pública? ¿Pueden convivir sanidad pública y privada?
Creo que el personaje del doctor Muñiz tiene razón. El futuro es de la sanidad pública. Que puede ser más fuerte incluso complementada con recursos privados. Pero la sanidad del Estado y la educación pública para todos es lo que permite que el sistema capitalista de mercado, que también tiene sus grandes disfunciones y contradicciones, sea más soportable que otros. La verdad es que no hay mucho donde elegir.

- ¿Cuánto tiempo te llevó escribir “El hijo del doctor”? ¿Cómo fue el proceso de documentación?
Es difícil decirlo: escribo mientras hago otras cosas. No llegó a tres años. Y documentarme no fue ninguna dificultad. Sabiendo bien lo que estas   buscando, no hay mejor tiempo en la historia que este para documentarse.

- ¿Estás trabajando en algún nuevo proyecto?
Podría decirse que sí, pero aun tengo que validarlo. En todo caso, en el proceso creativo hay fases en las que no usas la pluma.

- ¿Qué consejo le darías a aquellas personas que quieren empezar a escribir sus primeras historias pero que, debido a determinados motivos, no terminan de decidirse?
Creo que escribir una novela no es tan simple como hacer un artículo o un ensayo, para lo que simplemente hay que conocer bien un tema concreto. Una novela es algo tan complejo como construir un barco. Tiene al menos que flotar.  Has de tener en cuenta unos cuantos elementos constructivos y saber ensamblarlos. Si un lector de sube en tu barco no querrás que abandone el primer día, cosa que sucede con frecuencia. Lo mejor que puedes hacer si quieres escribir novela es primero escribir artículos o cuentos y al mismo tiempo participar en un curso de escritura. Aprenderás mucho, seguro. Tal vez luego no escribas novelas -eso depende de muchos otros factores- pero al menos tendrás una idea muy aproximada de como se puede hacer Literatura. Y eso de saber, ya es mucho.

domingo, 26 de abril de 2020

RESEÑA DE "MEMENTO MORI" DE CÉSAR PÉREZ GELLIDA


Este año ya lo considero como el año de los descubrimientos. Ya son varios autores que he leído por vez primera y con quienes he disfrutado muchísimo. Y el caso de "Memento Mori" no es ninguna excepción.
Ha sido la primera novela de César Pérez Gellida que he leído y me tengo que quitar el sombrero. Me tengo que quitar el sombrero ante la magia que hace César en esta novela: combina tres cosas de una forma magistral. Por un lado, tenemos la novela negra; por otro lado, poesía; y en tercer lugar, nos encontramos con música.
En "Memento Mori" vemos un  claro ejemplo de novela que hace que no puedas parar de leer, es como si César Pérez Gellida te secuestrara y te llevara por las calles de Valladolid. Esto, en cierto modo me ha sucedido. Está tan bien hilvanada que he caído en las redes Gellida.
Hablando un poco más de lo que es la novela, el lector se encontrará ayudando en el caso al inspector de homicidios de Valladolid Ramiro Sancho, ya que el caso que tiene entre manos es un tanto complicado y por eso, Ramiro Sancho necesita urgentemente la ayuda del lector.
En un momento dado, entra en escena un personaje con un gran secreto, que no voy a contar aquí y que voy a dejar que el lector descubra ese secreto del que hablo, que le lleva a Ramiro de cabeza: estoy hablando de Armando Lopategui, alias "Carapocha". Este tipo aparece en escena para tratar de establecer un perfil psicológico del asesino en serie que hace temblar todos los cimientos de Valladolid. 
Por otro lado, el lector se encontrará con Augusto Ledesma, un tipo peculiar que tiene una tranquilidad increíble. Ya quisiera mucha gente tener la tranquilidad que tiene en la novela Augusti Ledesma. Cuando el lector lea "Memento Mori" tendrá oportunidad de conocer tanto a Augusto como a Ramiro Sancho como a Armando Lopategui, un tridente bastante importante en la novela.
Esta novela está llena de mucha acción en cada una de las páginas y lo que más me ha impresionado de la novela es la sangre fría que demuestra el asesino en serie cada vez que comete un crimen y también hay otro aspecto que me ha gustado y con el que he aprendido. Me refiero a las distintas expresiones escritas en latín y explicadas al final de la página en una fuente de letra más pequeña. Eso es de agradecer.
Para concluir mi reseña, quiero destacar alguna que otra opinión que viene en la sinopsis de la novela. Me quiero quedar con lo que dice John Carlin. John Carlin comenta que hay "personajes memorables, thriller de alta tensión, imposible dejar de leer: César Pérez Gellida corre el riesgo de convertirse en el Stieg Larsson español". Y no le falta razón a John Carlin. Tiene toda la razón del mundo. Y yo añadiría: "César Pérez Gellida está llamado a hacer cosas grandes en la literatura nacional e internacional. Está llamado a ser uno de los más grandes del marco literario actual"




FICHA TÉCNICA:

Nº PÁGINAS: 614 Páginas.
AUTOR: César Pérez Gellida.
EDITORIAL: Suma de Letras y Debolsillo.
ENCUADERNACIÓN: Tapa blanda.
AÑO DE PUBLICACIÓN CON SUMA DE LETRAS: 2013
AÑO DE PUBLICACIÓN CON DEBOLSILLO: 2018
TEMÁTICA: Novela Negra.
ISBN DEBOLSILLO: 978-84-663-4686-3
ISBN SUMA DE LETRAS: 978-84-836-5453-8
NOTA: 9



SINOPSIS:


Septiembre de 2010. Aquella mañana de domingo nada le hacía presagiar al inspector de homicidios de Valladolid Ramiro Sancho que acababa de dar comienzo una pesadilla que lo dejaría marcado para el resto de sus días.La investigación del asesinato de una joven ecuatoriana a la que le han mutilado los párpados y cuyo cuerpo han encontrado unos versos amenazantes, ocupa las primeras páginas de esta novela negra narrada con un dinámico y atrevido lenguaje cinematográfico. Sin embargo, el autor nos arrastra por un camino inesperado al describir los hechos desde la perspectiva del propio asesino: un sociópata narcisista influenciado por la música más actual y por las grandes obras de la literatura universal.La evolución frenética de los acontecimientos desemboca en la intervención de uno de los especialistas más reconocidos en el comportamiento de los asesinos en serie. Este complejo triángulo emocional, unido a la intriga que envuelve al siniestro cómplice del asesino, hace que Memento mori se convierta en un profundo thriller de acción con banda sonora que atrapará al lector de principio a fin.

jueves, 23 de abril de 2020

HABLAMOS CON: LORENA FRANCO, AUTORA DE "EL ÚLTIMO VERANO DE SILVIA BLANCH"


Hoy es un día especial para la gente que amamos los libros. Hoy, 23 de abril es el día del libro y lo celebramos en SuperLectorAlfa con la visita de la autora de la novela "El último verano de Silvia Blanch" de la Editorial Planeta. Me estoy refiriendo a Lorena Franco. Hoy, la autora, nos presenta su nueva novela antes mencionada. La otra vez que nos visitó Lorena nos contó esto: http://readersoldier.blogspot.com/2018/08/entrevista-lorena-franco.html

Sin más preámbulos empezamos en 3,2,1...


En primer lugar, darte la bienvenida de nuevo al blog. Esta vez es para hablar sobre tu nueva novela “El último verano de Silvia Blanch”.
Muchas gracias, un placer volver.


- ¿Cómo se empieza a gestar una novela? Y más en concreto, ¿cómo nace “El último verano de Silvia Blanch”?

Siempre partes de una idea, algo que has vivido, que has visto… en ocasiones te inspiras en algún detalle de un caso real, como me ocurrió con “El último verano de Silvia Blanch”. Me inspiró la desaparición en EE.UU. de Leah Roberts, una joven estudiante de enfermería, cuyo coche apareció en una carretera forestal hace 20 años. No se ha vuelto a saber nada de ella. El coche parecía haber sufrido un golpe, pero no había indicios de violencia ni sangre. Partiendo de esa base, recordé un rodaje nocturno que tuve en Montseny, en una carretera de curvas, rodeada de montañas, con una espesa niebla en la noche, y así nació el principio de la trama y su ambientación, que le da el toque de misterio que buscaba.


- El título que tiene la novela, ¿era el que tenías en mente o le tuviste que cambiar el nombre en alguna ocasión?

Normalmente barajo varios títulos, hay historias que no te lo ponen fácil, pero en este caso “El último verano de Silvia Blanch” apareció desde el principio y no se cambió en ningún momento. Es el que tenía que ser.


- ¿Qué buscas en los lectores con “El último verano de Silvia Blanch”?

Que se entretengan, que les evada, que se conviertan en Alex, la periodista que se obsesiona con la desaparición de Silvia Blanch, que acude a Montseny en un principio para escribir un artículo cuando se cumple un año desde su desaparición, y regresa en verano porque algo no le cuadra. Creo que todos los escritores buscamos eso, que el lector disfrute del juego, se sienta en la piel del personaje principal y le dé vida a nuestras historias.


- En la novela aparece el tema de las mentiras. ¿Por qué crees que, en ocasiones, la mentira es capaz de enganchar a las personas en vez de ser la verdad lo que enganche?

La mentira es rebuscada, da más juego, incita a que quieras descubrir qué oculta. La verdad, en el caso de esta novela, es el desenlace, y si la tuviéramos desde el principio, perdería la gracia que todo thriller debe tener.


- De pequeña, ¿eras de aquellas personas que decían siempre la verdad o de las que soltaba alguna que otra mentira?

Era sincera, sigo siéndolo, pero, como todos, tenía tendencia a soltar alguna que otra mentirijilla, claro. Lo típico, cuando haces alguna travesura y le echas la culpa a tu prima para que la bronca la reciba ella… pues eso hacía yo. 


- Como lectora, ¿qué ha sido de lo último que has leído?

La última novela que he leído ha sido “Todos quieren a Daisy Jones” y me ha alucinado. Ahora estoy releyendo un clásico: “El secreto del ruiseñor”, de Victoria Holt.


- ¿Qué libro recomendarías? (También pueden ser alguno de los tuyos).

Si ya habéis leído “El último verano de Silvia Blanch” y lo habéis disfrutado, os animo a leer “La verdad de Anna Guirao”, lo encontraréis en Amazon. Y siempre recomiendo mucho a Joël Dicker, uno de mis autores favoritos.


- ¿Tienes algún nuevo proyecto literario en mente?

Siempre estoy trabajando en una nueva historia. No soy de las que cuando terminan una novela se toman un tiempo y descansan, no puedo, sino que enlazo una trama con otra, e incluso a veces, antes de finalizar un libro, ya tengo el otro en mente. Así que sí, hay varios proyectos literarios que, tarde o temprano, verán la luz.


- De todos los libros que has escrito, ¿cuál te supuso un mayor esfuerzo y con cuál te sentiste más cómoda a la hora de escribirlo?

“Perdida en el tiempo”, un viaje en el tiempo al Brooklyn de los años 60, fue todo un reto, el que más esfuerzo me costó, pero también uno de los que más disfruté. Para mí es un libro muy especial. Con “El último verano de Silvia Blanch” la historia fluyó tan bien y el personaje de Alex me ayudó tanto en la trama, que puedo decir que es con el que más cómoda me he sentido.  


- ¿De qué estado de salud goza la novela negra en la actualidad según tu punto de vista?

Creo que goza de muy buena salud, pero también de mucha saturación, algo que, por otro lado, demuestra el gran interés del lector hacia el género.


- Para terminar esta entrevista, la última pregunta va sobre los programas literarios que hay en televisión como son los de “Crea Lectura” en La Sexta y/o “Página 2” de TVE. ¿Crees que debería haber más programas como los dos del ejemplo para facilitar, de alguna forma, el fomento a la lectura?

Claro que sí, y ojalá tuvieran más audiencia de la que tienen, porque creo que eso es lo que falla. Si no hay más programas literarios o culturales, es porque la gente no los ve, pero son muy necesarios para fomentar a la lectura.


Muchas gracias de nuevo. Ha sido un auténtico placer tenerte otra vez por el blog. Desde SuperLectorAlfa te deseo lo mejor de cara al futuro.
El placer ha sido mío. Muchísimas gracias por este ratito.