Releo autores. Descubro autores. Hoy vengo a hablaros de la primera novela de Luis Zueco que he leído y tengo que decir que novelas históricas, muchas, pero como "El Castillo" pocas.
El autor nos traslada al Medievo en donde las luchas entre religiones estaban al orden del día, en donde cada persona no se libraba de ser traicionada por sus amistades, e incluso por sus familiares.
Los personajes de la novela, que forma parte de la Trilogía Medieval, son increíbles, cada uno, pasando por la miseria más absoluta, es capaz de luchar hasta las últimas consecuencias para prosperar en la vida. Esto está muy bien reflejado en el personaje de Fortún, aquel que está encargado a construir la mayor edificación de la época. En su infancia y juventud, Fortún era un muchacho que vivía la vida como la viven los muchachos: soñando a todo rato por alcanzar sus sueños. A medida que va pasando el tiempo, Fortún es capaz de ir madurando poco a poco teniendo, a su vez, el punto de inflexión en un momento de verdadero caos personal y emocional: el fallecimiento de su padre Juan y del lombardo, que a pesar de sus ideales, al principio de la novela, el lombardo se muestra reticente a entablar amistad con Juan y su hijo.
Cuando va creciendo, Fortún se cruza en la vida de una muchacha con conocimientos en plantas, lo que hace que acuda a Loarre con un cura haciendo la función de novicio para evitar comentarios de la gente. Esta chica se llama Eneca, que junto con Fortún hacen la dupla más luchadora que recuerde que han salido en novelas.
Un buen día, Fortún esta obligado a huir de Loarre a tierras desconocidas después de acabar con la vida de un noble que acudió a Loarre para sembrar un mal ambiente entre la gente. Pero ahí no queda la cosa. Eneca también pasa lo suyo. Para empezar, un día, Eneca va al bosque en busca de plantas medicinales, para tratar de curar a los heridos de la batalla contra los árabes, cuando es secuestrada y llevada al harem (lugar en donde tenía el gobernador retenidas a sus concubinas) de Wasqa. Estando prisionera en Wasqa, conoce a Constanza y vuelve, después de mucho tiempo, a ver a Iguazel. Tanto Eneca como Constanza consiguen escapar y llegar a Loarre mientras Fortún estaba combatiendo en el ejército del rey fuera de la población.
Cuando Fortún y todos los demás (Galindo, Isidoro) están desarrollando la tarea de construir el castillo, llega a Loarre un grupo de doce frailes y el abad, un abad con un pasado oscuro que hará que los cimientos de tranquilidad construidos por Fortún y Eneca empiecen a temblar por cosas que pasaron en la juventud de ambos.
En definitiva, "El Castillo" es una novela de superación, de luchas por lograr los sueños, de ambición por el poder, de traiciones de los que se decían amigos, de venganzas calientes y frías, de grandes historias dentro de la Historia.
FICHA TÉCNICA:
Nº PÁGINAS: 688 Páginas.
AUTOR: Luis Zueco.
EDITORIAL: Ediciones B.
ENCUADERNACIÓN: Tapa dura.
TEMÁTICA: Novela histórica.
AÑO DE PUBLICACIÓN: 2015
ISBN: 9788466657747
SINOPSIS:
Una novela sobre la construcción del
grandioso e imponente castillo de Loarre. El sueño de unos hombres y
mujeres que desafiaron su destino hace mil años.
Entre la
Tierra Llana y el Pirineo aragonés se encuentra el monumento militar
románico más importante de Europa: el castillo-abadía de Loarre, una
fortaleza impresionante, construida cuando esa zona era una peligrosa
tierra de frontera. ¿Cómo se edificó? ¿Quién logró tal hazaña?
Todo
comenzó cuando un aguerrido monarca, el rey Sancho III el Mayor,
decidió levantar una fortificación en una recóndita sierra, poco poblada
y desde la que se podía avistar al enemigo musulmán a diez kilómetros
de distancia. Y con la promesa de un futuro mejor, atrajo a un grupo
de hombres y mujeres para quienes la supervivencia era una heroicidad
cotidiana.
Entre ellos, un maestro de obras lombardo; Juan el
carpintero y su hijo Fortún; Ava la arquera; Javierre, un muchacho cuya
ambición creció a la par que el castillo; y un sacerdote fiel al
viejo rito hispánico, acompañado de la inteligente y misteriosa Eneca.
Y
con sus escasos medios y conocimientos, lograron superar las
limitaciones que les imponían la ignorancia y el poder hasta culminar la
fortaleza religiosa y militar desde la que se gestó uno de los más
importantes reinos medievales, clave de la Reconquista. Esta es su epopeya.