RESEÑA DE "EL CASO DE LAS JAPONESAS MUERTAS" DE ANTONIO MERCERO.

 

 

Desde que conocí en persona a Antonio Mercero en la edición de Cartagena Negra del año 2019 quise leer algo de él. Después de hablar con él en el famoso Mister Witt de Cartagena salí superconvencido de que tenía que leerme algo de él. Antes no pudo ser, pero ahora si. La novela de la que hoy os vengo a hablar es la primera obra literaria que he leído de Antonio Mercero y que gozada. "El caso de las japonesas muertas" tiene todas las papeletas para aparecer en el repaso anual de final de año por su poder de captación.

La novela tiene varias subtramas que desembocan en una más general, lo que hace, desde mi punto de vista, que el lector se sienta atraído por Sofía Luna, quien vuelve a trabajar en la Brigada después de someterse a una operación muy importante para ella, pero que no está bien vista por su padre Gerardo Luna (un tipo demasiado estricto con todo). Cuando Sofía vuelve a su puesto tendrá, con la ayuda de Laura y la competencia brutal en determinadas ocasiones del propio comisario Arnedo, que averiguar quien es el culpable de sembrar el terror por Madrid asesinando a turistas japonesas que van a Madrid para disfrutar y hacer turismo.

El caso de los crímenes con japonesas se complicará cuando alguien secuestra a la propia hija del embajador del país nipón en Madrid. 

Esto por un lado. Por el otro lado, la otra subtrama que encontramos en la novela nos lleva a Juan Estévez y a Bárbara Lanau quienes, a su vez, llevan el caso de extorsión sexual perpetrada por varios chaperos a mujeres mayores. Este caso salpica al propio padre de la protagonista, padre e hija que llevan mucho tiempo sin dirigrise la palabra por una decisión que tomó Sofía Luna para mejorar su vida, quien es detenido en varias ocasiones. La primera, por cometer, a primera vista, un crimen en defensa propia. La segunda, por un asunto un tanto peliagudo que no voy a comentar por aquí para que sea el lector quien descubra que tiene que ver Gerardo Luna en este asunto. 

En definitiva, la novela refleja, de una manera espléndida la realidad de la sociedad, ya que, es una de las pocas novelas que tratan temas como el cambio de sexo (mal visto por algunos), la asexualidad (desconocía totalmente que existía este término).

Sofía Luna debe tener una película en la gran pantalla o en formato de serie de televisión para seguir demostrando su poderío porque, desde mi humilde punto de vista, Sofía Luna es uno de los personajes más potentes de la novela negra actual. Larga vida a Sofía Luna.

Para ir terminando, comentar que "El caso de las japonesas muertas" me ha atrapado desde el principio y no he podido parar hasta que no he llegado al punto final con el que acaba la novela y otro aspecto que me ha gustado mucho de la novela es el tema de los prejuicios que podemos tener en un momento dado. Esto me ha llevado a plantearme esta pregunta con la que cierro esta reseña: ¿por qué solemos prejuzgar antes de conocer a la persona que tenemos en frente?

 

 

FICHA TÉCNICA:

 

Nº PÁGINAS: 353 Páginas.

AUTOR: Antonio Mercero.

EDITORIAL: Alfaguara.

ENCUADERNACIÓN: Tapa blanda.

TEMÁTICA: Novela negra.

AÑO DE PUBLICACIÓN: 2018

ISBN: 978-84-204-3283-0

NOTA: 9/10

 

 

 

SINOPSIS:

 

 

«Una protagonista original e insólita en el panorama negrocriminal en castellano, que merece una saga.»
Paco Camarasa

Recién reincorporada a la Brigada tras la cirugía de reasignación de sexo, Sofía Luna se ve obligada a investigar un misterioso caso. ¿Quién es este asesino que escoge a sus víctimas, todas japonesas, en el centro turístico de Madrid? Todo parece apuntar hacia el peculiar mundo de los viajes turísticos organizados y el más peculiar aún de personas asexuales, un grupo que rechaza la hipersexualidad de la vida moderna y tiene como animal favorito la estrella de mar.

Luna y su equipo, al que se suma una traductora de japonés que busca algo más que colaborar, tendrán que trabajar bajo una fuerte presión mediática, sobre todo cuando desaparece la hija del embajador de Japón. A este caso, que parece irresoluble, se suma otro que golpea a la inspectora en lo más íntimo: su padre, con el que no se habla desde hace años, ha matado a un hombre, supuestamente en legítima defensa. Y la investigación empieza a revelar detalles insospechados.