Buenos días amantes de la literatura y de las letras. Hoy en Cartagena es fiesta local por la festividad de los Cartagineses y Romanos. Hoy, aprovechando la fiesta, tenemos la oportunidad de hablar con una escritora que pude conocer en persona en la pasada edición de Cartagena Negra que se llevó a cabo durante el día 4 hasta el día 8 de septiembre y que este año ha sido la IV Edición del certamen literario. Estoy hablando de la escritora Camino Díaz Bello.
La autora con el administrador de
SuperLectorAlfa.
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Camino nació en Zaragoza en el año 1973. Estudió Filología Hispánica en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza. Desde muy joven, Camino vio que la literatura era lo suyo y colaboró con diversos compañeros en la edición de una revista literaria llamada "Delectare". A la edad de 12 años comienza a dar los primeros pasos en la escritura, aparte de devorar entusiasmada los libros que caían en sus manos. En el año 1999 accede a la Academia de Policía de Ávila. Su vocación de escritora, que es algo que nunca ha abandonado, empieza a dar sus primeros pasos con la publicación de un relato en la Revista Literaria Barcelona Review. También ha participado en una Antología de relatos editada por la editorial Playa de Ákaba.
En 2016 escribe su novela "Hijas de Lilith" y en 2017 se publica su primera novela de corte policiaca "No pronunciarás el nombre de Dios en vano", novela con la que fue invitada a Cartagena Negra 2018. Aparte de escribir novela, Camino también ha escrito poesía y forma parte de un grupo cultural que combina música y poesía llamado "As de corazones".
Camino fue, en la pasada edición de Cartagena Negra, amadrinada por la también escritora Susana Martín Gijón (quien también estará próximamente hablando en SuperLectorAlfa).
Después de esta introducción ha llegado el momento de las respuestas de Camino Díaz Bello a las cuestiones formuladas por SuperLectorAlfa. Comenzamos en 3,2,1,...
- Una escritora, ¿nace o se va haciendo a medida que va pasando el tiempo?
En mi caso nace, claramente, y me fui haciendo con el tiempo más
constante en mis escritos, pero siempre he escrito de una manera u otra, es mi
modo de comunicarme con el mundo.
- Cuando eras pequeña, ¿disfrutabas leyendo o el leer era algo que te
aburría?
Disfrutaba mucho leyendo, sobre todo, gracias a esas horas de lectura en
la biblioteca que nos obligaban a hacer en el colegio. A raíz de aquellas
horas, me convertí en una lectora voraz. Y por supuesto gracias a las lecturas
de poemas con las que mi padre nos agasajaba alguna tarde.
- ¿En qué momento dijiste de empezar a escribir para que la gente te
pudiera leer?
Creo
que fue hace mucho tiempo, aunque de manera inconsciente, con poemas y relatos
que escribía para mis amigos o para acontecimientos. Y hace unos seis años
comencé a escribir una novela, con principio, nudo y desenlace, y por primera
vez pensé en que alguien pudiera leerla.
“Hijas de Lilith” se la
dejé a una amiga y le entusiasmó. Entonces, me animé a publicarla.
- ¿Tenías pensado desde un principio publicar algún libro? ¿Tienes algún
libro en el fondo del cajón esperando a ser publicado?
Al
principio escribía por placer, por necesidad, por puro instinto. Luego sí me
planteé publicar, cuando esta amiga que te he dicho antes me animó.
¿Qué si tengo algún
libro esperando? Sí, tengo varios.
- ¿Quién o quienes son tus referentes literarios?
García Márquez, referente literario de
Camino Díaz Bello.
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He
leído mucha poesía española y mucha novela sudamericana, me encanta el realismo
mágico y por supuesto la novela negra siempre me ha gustado.
Como
referente absoluto está García Márquez y Lorca.
- Hasta el momento, ¿cuántos libros has escrito?
Escrito cinco, publicado dos. Ojalá pueda publicar más.
- Empecemos hablando de “Hijas de Lilith”. ¿Cómo surge esta novela?
Surge a raíz de leer el primer libro de “Cincuenta sombras de Grey”, me
pareció inverosímil y un tanto pueril, con todo mi respeto para la escritora,
que seguro que trabajó duro. Pensé en que tenía que contar algo de mi
generación, algo real, el día a día… así
surgió.
- ¿Cómo es el día a día de Rebeca?
Como el de cualquier mujer de hoy en día. Se exige demasiado, y así le
va. Se ha despojado de sus sueños porque le pesan mucho, pero no se da cuenta
de que sin ellos no se puede vivir.
- ¿Cómo afronta ese temido instante en el que, desgraciadamente, va al
paro después de perder su trabajo?
Lo afronta mal, pero pronto hace gala de ese humor tan necesario en la
vida y en la literatura, y es entonces cuando empieza a disfrutar de la vida y
a perdonarse en cierto modo.
- Ya que, en el libro, en cierto modo, tratas el tema del paro y del
desempleo, yo te pregunto ahora. Según tu punto de vista, ¿ha pasado ya lo peor?
¿Puede mejorar la situación por la que pasa mucha gente?
No lo sé, sinceramente, los políticos nos dicen una cosa y la realidad
que uno ve en la calle es otra, así que no lo sé. Lo que sí sé es que es
necesario que seamos un poco más solidarios y un poco menos acaparadores de objetos
materiales, suena muy zen, pero es así. No seremos más felices por tener más
cosas.
- La novela de “Hijas de Lilith” es la novela de una generación, la
Generación X. ¿Qué generación es esta?
Pues
es mi generación, esa que nunca se planteó ser grandes cosas, que vivía el
momento, que se contentaba con trabajar unas horas para luego disfrutar de los
amigos, de las noches y de la música. Esa que no luchó en exceso por cambiar
las cosas. El término fue popularizado por Douglas Coupland, con su novela “Generación
X”. Somos esa generación que usaba la bicicleta y los monopatines y se divertía
en la calle, los de la “litrona de cerveza”, los de los primeros videojuegos…
me pongo nostálgica… je je je.
Hay una película que,
aunque es americana, describe un poco el espíritu de aquel tiempo: Reality bites, del año 94.
- Pasamos ahora a “No pronunciarás el nombre de Dios en vano”. ¿Cómo nace esta novela?
Buf, esta novela es más seria, surge de la necesidad de contar la
historia de una catarsis, de una resurrección, pero al mismo tiempo del dolor
que todos llevamos encima de nuestras espaldas.
- ¿Qué se puede encontrar el lector en esta novela?
Puede
encontrar dos niveles de lectura creo yo; uno el policíaco, el puramente negro:
muertes, policías, malos, buenos…
El
segundo nivel es más sutil, más introspectivo quizá. Es la historia de un ser
humano que tiene un pasado doloroso e intenta asumirlo, que cae y vuelve a
levantar, que intenta mitigar su dolor y encontrar un sentido a su existencia.
- ¿Hay algo de Camino Díaz Bello en Amanda Giménez, la protagonista de
esta novela?
Hay algo, sí… pero es muy distinta a mí en muchas cosas. Tal vez lo
único que tenga mío es su insistencia en vivir con respuestas.
- ¿Qué característica de Amanda destacarías?
Sobre todo la soledad. Es una mujer sola, sin amor, y eso es muy
peligroso.
- Ahora pasamos a hablar del certamen literario de Cartagena Negra. Aparte
de esta edición, ¿habías venido con anterioridad a Cartagena o esta vez ha sido tu
primera visita a la ciudad?
- ¿Qué te aporta la novela negra que no te aporta los demás géneros
literarios?
Es un reto. Escribir novela negra es como montar un puzle que tenga
sentido, pero dándole forma y eligiendo muy bien las palabras. Además te
permite sacar a flote muchas cosas que te inquietan como escritora.
- Hablando un poco de géneros literarios, ¿cuál es tu preferido? ¿Por qué?
Mi género preferido es el
negro, este que nos ocupa, porque tiene un recurso literario para mí muy
valioso en la literatura que es el suspense, ese que provoca descargas de
adrenalina en tu cuerpo.
- Desde que estás en el mundo literario, ¿qué ha sido lo mejor que te ha
sucedido? ¿Y lo menos bueno?
Lo
mejor, los lectores, esos que te dan su opinión sobre tus libros o tus
personajes. Me encanta que la literatura forme parte de la vida porque nos la
hace más liviana. También me complace mucho el trato con otros escritores,
conocer sus periplos, sus novelas. Lo menos bueno son esos
noes repetitivos que dan las editoriales cuando les envías un manuscrito… habrá
que seguir intentándolo.
- ¿Qué consejo le darías a aquellas personas que quieren empezar a
escribir sus primeros libros pero que, por diversos motivos, no terminan de
decidirse a dar el paso?
Que no tengan prisa, que tengan paciencia, que revisen sus textos y si
es posible que busquen un lector 0 que les dé su opinión sincera. Y que sean
exigentes consigo mismos.
- Para terminar la entrevista, la gente que la haya leído y que esté
interesada en adquirir algún ejemplar de tus novelas, ¿de qué modo lo pueden
hacer?
Pues mira “Hijas de Lilith”
pueden adquirirla en Amazon.
“No pronunciarás el nombre de
Dios en vano” pueden comprarla en Parnass Ediciones, Casa del Libro y espero
que en breve esté en ebook.
Si quieren leer algún relato,
tengo varios en: Revista Imán, Espacio Ulises, Editorial Comuniter.
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