Buenas días amantes de la literatura. ¿Cómo va la semana? Como ayer no pude publicar la entrevista literaria, la publico en la mañana de hoy sábado. Hoy tenemos con nosotros al autor de la novela de "Cuando gritan los muertos", entre otras. En efecto, hoy contamos con Paco Gómez Escribano. Paco nació en Madrid allá por 1966, en un mes de enero. Estudió en la Universidad de Alcalá de Henares la carrera de Ingeniería Técnica Industrial dentro de la rama de Electrónica. Aparte de escribir novelas, Paco también ha escrito algunos poemas y relatos, los cuales están reunidos en diversas antologías ya que ha sido finalista en varios premios literarios.
Suele participar en los principales festivales de Novela Negra repartidos por toda la geografía española. También se muestra muy activo en las redes sociales como Twitter y Facebook.
Pero ahí no queda la cosa. Paco también es músico y actualmente es batería y realiza coros en Ochentacos, un grupo homenaje a la Movida Madrileña. También toca la guitarra y es vocal de un grupo llamado Rock & Books, grupo compuesto por dos escritores más que suelen actuar en diversos eventos literarios.
En 2011 escribe una novela titulada "El círculo alquímico" y en 2012 publicó la novela "Al otro lado", calificadas como "Thrillers esotéricos".
Cuando llegó el 2014 optó por cambiar de registro y escribió su primera novela negra titulada "Yonqui". Y en 2015 escribe la novela "Lumpen". Esta novela dio el pistoletazo de salida a la colección de novela negra "Pan Negro", colección dirigida por el también escritor Xavier Borrell, a quién ya pudimos conocer más a fondo en una de nuestras entrevistas literarias.
La novela titulada "Manguis" también nació de las manos de Paco. Y hace relativamente poco tiempo publicó su novela "Cuando gritan los muertos".
Y, después de esta introducción ha llegado el momento de que Paco vaya respondiendo a cada una de las cuestiones formuladas por SuperLectorAlfa. Empezamos en 3,2,1,...
- De pequeño, ¿te gustaba la
lectura o el leer era algo que te aburría?
Leer es uno de los placeres de la vida, pero no es algo que te guste
instantáneamente. Así que no, como cualquier hijo de vecino detestaba leer, y
más, con los truños que nos mandaban leer en el cole. La afición y el hábito
vinieron después, cuando entré en la lectura por los tebeos y por novelas
entendibles para un crío.
- ¿En qué momento dijiste de empezar a escribir para que la gente te
pudiera leer?
Bueno, no hubo un momento concreto. Yo ya hacía apuntes para mis alumnos
del instituto. Después empecé a escribir relatos cortos y poemas, hasta que me
di cuenta de que me gustaría escribir una novela. Flipaba leyéndolas, así que
escribirlas debería ser la leche. No obstante empecé a escribir para mí. Lo de
que te lean, eso ya es harina de otro costal, porque primero debe haber alguien
que quiera publicarte y segundo, que luego guste. Hay muchas más incógnitas,
pero básicamente la ecuación es esta.
- ¿Te animó alguien a adentrarte en el maravilloso mundo del escritor?
Que va, yo mismo me animé solo por lo que acabo de comentar antes.
- ¿Quién o quiénes son tus referentes literarios?
Ken Bruen, referente literario de Paco |
Básicamente los escritores americanos de novela negra y los europeos que
viven de esa tradición. Hammett y Chandler, por supuesto, y W. R.
Burnett, Donald Westlake, Jim Thompson, Chester Himes, Walter Mosley y Ken
Bruen. De los españoles: Manuel
de Pedrolo, González Ledesma, Andreu Martín, Juan Madrid, Carlos Pérez Merinero
y Julián Ibáñez. He de decir también que me identifico bastante con ,los
escritores del Realismo Sucio: Bukowski, Fante, Carver, Palahniuk o Pedro Juan
Gutiérrez. También hay dos novelas que me molaron bastante en su día: El
guardián entre el centeno y La conjura de los necios.
- Hasta el momento, ¿cuántas novelas has escrito? ¿Tienes alguna en el
tintero esperando a ser publicada?
La que acaba de publicarse es mi séptima novela. He escrito alguna más,
de la etapa del principio, pero eran malas, solo me sirvieron para foguearme.
Permanecen en el disco duro. Actualmente tengo tres terminadas en espera de
publicación.
- ¿Habías pensado en publicar algún libro antes de que saliera tu primer
libro?
Ni de coña. Bien es cierto que cuando terminé la primera novela empecé a
tener la ilusión de publicar, pero sinceramente, no lo esperaba. Hay muchos
escritores y no veía por qué tenía que ser yo uno más. Pero a veces las osas
ocurren, y aquí estamos.
- ¿Por qué escribes? ¿Escribes por puro pasatiempo o para hacer disfrutar
a los lectores y para tu propio disfrute?
Bueno, principalmente y como tú dices para mi propio disfrute. Si
disfruto yo es probable que mis lectores lo hagan también. En el proceso de
creación no estás pensando en vender ni en que te lean, sino en que salga la
novela que tú has pensado y que sea bastante buena. Después ya empiezas a
pensar en otras cosas.
- Empecemos hablando de “Manguis”. ¿Cómo nace “Manguis”? ¿Era el título
que tenías en mente desde un principio o le tuviste que cambiar de nombre en
alguna ocasión?
Bueno, Manguis es mi tercera novela negra, en un tiempo en que me di
cuenta de que estaba contando historias de la cara B del barrio. Así que me
pareció muy interesante retratar el tardofranquismo y se me ocurrió el asalto a
un furgón blindado como excusa para contar cómo era el barrio por aquellos
tiempos. El título lo tenía en la cabeza desde el principio, siguiendo la
tradición de títulos cortos anteriores: “Yonqui” y “Lumpen”.
- ¿Qué se puede encontrar el lector en “Manguis”?
Una sociedad muy rancia, una población (los personajes de la novela) que
vive al borde de la marginalidad en un barrio artificial sin ningún tipo de
servicios, con la droga y el alcoholismo como escapes cotidianos, y una Policía
hija de la dictadura en la que empieza a haber consignas de cambio, en la que
conviven dinosaurios y maderos de nuevo cuño con la corrupción flotando en el
ambiente.
- ¿Cuánto tiempo te llevó escribir “Manguis”?
Aproximadamente un año, entre escribir y modificar y corregir.
- Seguimos con “Yonqui”. ¿Qué se puede encontrar el lector que prefiera
leer “Yonqui”?
La historia de un chaval de dieciséis años entre 1978 y 1982 que junto a
sus amigos, todos heroinómanos, se dedica a cometer atracos para comprar
caballo y ponerse. Es un bilduns roman
o novela de aprendizaje en la que el personaje protagonista pasa de la adolescencia
a la edad adulta. Es una novela de miseria, de desesperación, de esquizofrenia
social en la que se dibuja un atisbo de redención, poco más, y al igual que
“Manguis”, contada con mucho humor.
- ¿Cómo es el “Botas”, aquel chaval de 16 años que protagoniza “Yonqui”?
¿A qué tiene que hacer frente para sobrevivir al día a día?
Es un crío perteneciente a un hogar bastante desestructurado enclavado
en el Canillejas de los setenta tardíos. Su madre es alcohólica y su hermana se
marchó a una comuna jipi. El padre murió. Cada vez que abre los ojos por la
mañana no le gusta lo que ve. Es una víctima de su tiempo y de su entorno. Es
también una víctima de la heroína.
- ¿Por dónde va transcurriendo la trama de “Yonqui”?
Como ya he dicho, más que una novela negra como las que han venido detrás es un bildunsroman, una especie de Lazarillo yonqui. Por tanto, no hay una trama al uso, sino una concatenación de hechos que llevan a cada uno de los protagonistas hacia su miserable destino.
- ¿Qué destacarías de cada uno de los personajes de “Yonqui”?
Cada uno tiene características propias, pero es más lo que les une que lo que los separa: su adicción a la heroína y su lucha para poder conseguirla todos los días.
- Llegamos ahora a “Cuando gritan los muertos”. El lector de “Cuando gritan los muertos”, ¿con qué se puede encontrar?
Se va a encontrar una historia de venganza, con una trama que transcurre en la actualidad, pero con unas consecuencias directas desde el pasado. Un pasado lleno de pequeñas bandas que cometían atracos por encargos de una Policía bastante corrupta y que a veces se le iba la mano y mataban a más de un chaval después de torturarlo. Recordemos el caso del Nani, por ejemplo.
- ¿Cómo sobreviven los protagonistas de “Cuando gritan los muertos”?
El Tente es camello, aunque no es él quien pasa la cocaína directamente, sino el Mochuelo y el Elena. El Tente recibe las llamadas y son estos quienes hacen el reparto con sus motos. Telefarla es el nombre que ellos mismos dan a la empresa. Todos ellos, junto al Cuqui, dan pequeños palos para sobrevivir, hasta que llega el momento de la verdad. Y hasta aquí puedo decir.
- De los libros que has escrito, ¿cuál te supuso un mayor esfuerzo?
Quizás los dos primeros: “El círculo alquímico” y “Al otro lado”, ya que al hablar de alquimia y esoterismo tuve que documentarme mucho. Si me preguntas por las novela negras, para mí el más difícil de escribir ha sido precisamente “Cuando gritan los muertos”.
- ¿Qué género literario es tu preferido? ¿Por qué?
A estas alturas de la película, el género negro, sin ninguna duda. Como lector me ha ayudado a descubrir que esto, tal y como está concebido, no funciona en ninguna latitud. Además, como me he acostumbrado al ritmo de la narración del género, cualquier otra cosa me aburre. Como escritor, al haber decidido contar historias del barrio desde la perspectiva de delincuentes o gente al borde de serlo, básicamente perdedores, utilizo el género negro porque me proporciona las herramientas necesarias para contar lo que quiero.
- ¿Qué momento del día es tu favorito para ponerte a escribir?
Eso depende de la época del año. En invierno por las tardes. Tengo que decir que es la época del año en que más escribo, porque me da alergia salir a la calle, por el frío y eso. El resto del año, si puedo, por las mañanas, aunque en verano no suelo escribir apenas. Prefiero salir a pasear, tomar un café o una caña y leer.
- ¿Estás trabajando en algún otro libro actualmente?
Lo cierto es que ahora mismo no estoy escribiendo nada. No tengo prisa. Como he dicho antes, tengo tres novelas esperando para publicar. Me estoy tomando un periodo de descanso y pensando en lo que quiero hacer, cómo quiero continuar.
- ¿Qué ha sido lo mejor que te ha pasado desde que estás en el mundo literario? ¿Y lo menos bueno?
Bueno, lo mejor que me ha pasado es aprender a escribir y encontrar mi propia voz, un proceso lento y tortuoso, pero que merece la pena. También publicar, por supuesto, así como conocer a gente muy interesante, tanto compañeros como editores, lectores y libreros y resto de la gente del mundillo. Lo menos bueno son las decepciones, me afectan bastante, aunque supongo que yo también decepciono a veces, es parte de todo esto.
- En un mundo sin literatura, ¿qué harías?
Eso es imposible. Si no hubiera Literatura sería porque viviríamos en un mundo ideal en donde todos tuvieran las necesidades cubiertas, pudieran viajar y, en definitiva, hacer lo que les viniera en gana. Y eso, a corto o medio plazo, no va a pasar. Así que habrá que seguir escribiendo para dar cuenta de las injusticias y leyendo para seguir viajando con la imaginación.
- ¿Qué es la literatura para ti?
Precisamente lo que acabo de comentar: es un medio de canalizar lo que cada escritor lleva dentro, es el medio a través del cual el lector viaja a otros paisajes geográficos, sociales, humanos, etc. Pero es sobre todo un medio de protesta. Como he dicho, en un mundo ideal no existiría la Literatura.
- ¿Qué consejo le darías a aquellas personas que quieren empezar a dar sus primeros pasos en el mundo literario pero que, por diversos motivos, no se deciden a lanzarse?
Pues que sigan así, que ya somos muchos escritores. Qué va, es broma. Les diría que no empezaran a escribir si no se han leído unos cuantos miles de novelas. Bueno…, unos cuantos cientos. Lo que quiero decir es que es muy difícil escribir, pero infinitamente más crudo es hacerlo si antes no se ha leído mucho. A partir de ahí, que intenten formarse. Hay muy buenos ensayos, sobre todo de guión, más que de novela. Hay técnicas que te pueden hacer empezar con mucho mejor criterio que si te lanzas sin saber nada.
- ¿Por dónde va transcurriendo la trama de “Yonqui”?
Como ya he dicho, más que una novela negra como las que han venido detrás es un bildunsroman, una especie de Lazarillo yonqui. Por tanto, no hay una trama al uso, sino una concatenación de hechos que llevan a cada uno de los protagonistas hacia su miserable destino.
- ¿Qué destacarías de cada uno de los personajes de “Yonqui”?
Cada uno tiene características propias, pero es más lo que les une que lo que los separa: su adicción a la heroína y su lucha para poder conseguirla todos los días.
- Llegamos ahora a “Cuando gritan los muertos”. El lector de “Cuando gritan los muertos”, ¿con qué se puede encontrar?
Se va a encontrar una historia de venganza, con una trama que transcurre en la actualidad, pero con unas consecuencias directas desde el pasado. Un pasado lleno de pequeñas bandas que cometían atracos por encargos de una Policía bastante corrupta y que a veces se le iba la mano y mataban a más de un chaval después de torturarlo. Recordemos el caso del Nani, por ejemplo.
- ¿Cómo sobreviven los protagonistas de “Cuando gritan los muertos”?
El Tente es camello, aunque no es él quien pasa la cocaína directamente, sino el Mochuelo y el Elena. El Tente recibe las llamadas y son estos quienes hacen el reparto con sus motos. Telefarla es el nombre que ellos mismos dan a la empresa. Todos ellos, junto al Cuqui, dan pequeños palos para sobrevivir, hasta que llega el momento de la verdad. Y hasta aquí puedo decir.
- De los libros que has escrito, ¿cuál te supuso un mayor esfuerzo?
Quizás los dos primeros: “El círculo alquímico” y “Al otro lado”, ya que al hablar de alquimia y esoterismo tuve que documentarme mucho. Si me preguntas por las novela negras, para mí el más difícil de escribir ha sido precisamente “Cuando gritan los muertos”.
- ¿Qué género literario es tu preferido? ¿Por qué?
A estas alturas de la película, el género negro, sin ninguna duda. Como lector me ha ayudado a descubrir que esto, tal y como está concebido, no funciona en ninguna latitud. Además, como me he acostumbrado al ritmo de la narración del género, cualquier otra cosa me aburre. Como escritor, al haber decidido contar historias del barrio desde la perspectiva de delincuentes o gente al borde de serlo, básicamente perdedores, utilizo el género negro porque me proporciona las herramientas necesarias para contar lo que quiero.
- ¿Qué momento del día es tu favorito para ponerte a escribir?
Eso depende de la época del año. En invierno por las tardes. Tengo que decir que es la época del año en que más escribo, porque me da alergia salir a la calle, por el frío y eso. El resto del año, si puedo, por las mañanas, aunque en verano no suelo escribir apenas. Prefiero salir a pasear, tomar un café o una caña y leer.
- ¿Estás trabajando en algún otro libro actualmente?
Lo cierto es que ahora mismo no estoy escribiendo nada. No tengo prisa. Como he dicho antes, tengo tres novelas esperando para publicar. Me estoy tomando un periodo de descanso y pensando en lo que quiero hacer, cómo quiero continuar.
- ¿Qué ha sido lo mejor que te ha pasado desde que estás en el mundo literario? ¿Y lo menos bueno?
Bueno, lo mejor que me ha pasado es aprender a escribir y encontrar mi propia voz, un proceso lento y tortuoso, pero que merece la pena. También publicar, por supuesto, así como conocer a gente muy interesante, tanto compañeros como editores, lectores y libreros y resto de la gente del mundillo. Lo menos bueno son las decepciones, me afectan bastante, aunque supongo que yo también decepciono a veces, es parte de todo esto.
- En un mundo sin literatura, ¿qué harías?
Eso es imposible. Si no hubiera Literatura sería porque viviríamos en un mundo ideal en donde todos tuvieran las necesidades cubiertas, pudieran viajar y, en definitiva, hacer lo que les viniera en gana. Y eso, a corto o medio plazo, no va a pasar. Así que habrá que seguir escribiendo para dar cuenta de las injusticias y leyendo para seguir viajando con la imaginación.
- ¿Qué es la literatura para ti?
Precisamente lo que acabo de comentar: es un medio de canalizar lo que cada escritor lleva dentro, es el medio a través del cual el lector viaja a otros paisajes geográficos, sociales, humanos, etc. Pero es sobre todo un medio de protesta. Como he dicho, en un mundo ideal no existiría la Literatura.
- ¿Qué consejo le darías a aquellas personas que quieren empezar a dar sus primeros pasos en el mundo literario pero que, por diversos motivos, no se deciden a lanzarse?
Pues que sigan así, que ya somos muchos escritores. Qué va, es broma. Les diría que no empezaran a escribir si no se han leído unos cuantos miles de novelas. Bueno…, unos cuantos cientos. Lo que quiero decir es que es muy difícil escribir, pero infinitamente más crudo es hacerlo si antes no se ha leído mucho. A partir de ahí, que intenten formarse. Hay muy buenos ensayos, sobre todo de guión, más que de novela. Hay técnicas que te pueden hacer empezar con mucho mejor criterio que si te lanzas sin saber nada.
- Para terminar la entrevista, la gente que la
haya leído y que quiera tener alguna novela de las tuyas, ¿de qué modo pueden
obtener un ejemplar?
Pues del modo tradicional: van a una librería y la compran. Es cierto
que como publico con editoriales independientes es bastante frecuente que mis
novelas no estén a la vista. Si no la tuvieran en stock,
la encargan y deben traérsela. De todas formas, todas mis novelas las
distribuye UDL. Tienen una página web muy completa: buscas el libro, introduces
tu código postal y te da un listado de librerías de tu localidad. Por lo demás,
también se puede comprar en Amazon, Casa del Libro, librerías de género, etc.
Muchas gracias y desde SuperLectorAlfa te deseo lo mejor de
cara al futuro y espero que sigas deleitándonos con tus novelas. Ha sido un
placer.
Muchísimas gracias a ti.
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