La vida, la que cada persona tratamos de llevar hacia adelante, es un conglomerado de sueños por cumplir y sueños que llegan a suceder. Hablando de sueños, de pequeño me enseñaron que soñara siempre y que nadie me cortase las alas de los sueños porque si hay algo pésimo que se le puede hacer a los más pequeños es cortarles sus alas a la hora de soñar. Al mismo tiempo, siempre tengo en mente aquel dicho que dice "Nunca es tarde si la dicha es buena". ¿Por qué digo esto? Porque este pasado fin de semana en Cartagena se hizo realidad un sueño. Se hizo realidad algo que pensaba que nunca iba a regresar. En definitiva, este mes de octubre siempre lo recordaré como el mes de las ferias: Feria del Libro de Murcia y Feria del Libro de Cartagena.
Después de la friolera de trece años de ausencia, motivada por diversas circunstancias, del 20 al 23 de octubre volvía a Cartagena la Feria del Libro, una feria que nunca debería haberse ido porque cualquier ciudad necesita que los libros tomen las calles para el disfrute de los lectores de la propia ciudad y visitantes.
Como un gran amante de la lectura y de la literatura en general, estuve presente todos los días de la feria saludando a los autores que ya conocía de ocasiones anteriores y también aproveché estos días de feria para conocer a más autores a quienes entrevistar para el blog o para Instagram. Tengo que empezar pidiendo perdón porque dije que iba a realizar un directo de Instagram el primer día de Feria pero al final, como me pudo la emoción de estos 13 años sin feria, no lo realicé.
La Feria del Libro de Cartagena estaba situada en la Plaza de España que es el nexo común de tres calles muy reconocidas de Cartagena: el Paseo Alfonso XIII, la calle del Carmen y la Alameda de San Antón. Si los cálculos no me fallan, en este año del retorno de la feria (espero y deseo que perdure por años sin término), se han dado cita en la plaza un total de 43 casetas de diversas librerías y asociaciones tales como Cartagena Negra, la Asociación de la Novela Histórica de Cartagena, la Asociación de Escritores de Cartagena, Malbec, Taller de Prensa, Palin, Santos Ochoa, Casa del Libro, etc.
El primer día en el que SuperLectorAlfa fue para la Feria lo aprovecho para revivir esa sensación mágica que tienen los chavales cuando se comen su primer caramelo. Fui con la intención de "investigar" que casetas había y en donde estaba cada una. Creo pensar que esto a lo que me refiero aquí lo conseguí en la primera vuelta que llevé a cabo porque después, a partir de la segunda vuelta al recinto fue cuando empecé a cargar con nuevos libros para traerlos al blog. Los libros con los que salí el primer día fueron: "Las lentejas de la guerra" del escritor Fernando Da Casa (anteriormente había escrito la novela "La Gioconda es falsa") y de la Editorial Dokusou; "Buenas intenciones" de Marc R.Soto (autor de "Malas influencias"); "La llamada de la Soledad" de Avelina Chinchilla y de la Editorial Rubric; "La conexión italiana" de Juan Francisco Díaz y de la Editorial Malbec; "Historia de una abuela" de Encarni Muñoz Navarro y también de la Editorial Malbec; y, finalmente, "Livia" de Obdulio López, presidente de la Asociación de la Novela Histórica de Cartagena. La verdad es que si de mi dependiera, desde el primer día hubiera dejado a toda la feria sin libros.
Pasamos al segundo día de feria. Pasamos al día 21 de octubre. De nuevo fui puntual a mi cita diaria con la feria saludando a amigos y conociendo a nuevos autores como por ejemplo el propio Juan Francisco Díaz, el autor de "La muerte visita Águilas" y "La conexión italiana" o también pude conocer a Salvador Lacárcel Frutos, autor del libro de relatos "¡Mira lo que nos ha traído el gato!", entre otros. Os cuento algo. Como disfruté en la feria. Es algo increíble. Se me olvidaba también. Durante el segundo día de feria conocí a Pablo Rivero, alias "Toni Alcántara". Pablo vino a presentar su cuarta novela "La cría". Después de la presentación de su novela fue llevado al recinto ferial para que firmara ejemplares de su nueva novela. Cuando me tocó a mí me dijo unas palabras que siempre las tendré conmigo. Unas palabras divertidas sobre la cubierta de su novela y la camiseta que me puse en el segundo día de feria. También pude conocer a un autor interesante como es Marcos Paricio. Interesante porque me llamó mucho la atención su novela "El asesino de mariposas".
Como podéis ver en la fotografía, en el segundo día de feria, los nuevos componentes de mi biblioteca fueron "Solo ante el pasado" de Antonio Miguel Cascales García; "La cría" de Pablo Rivero; "¡Mira lo que nos ha traído el gato!" de Salvador Lacárcel Frutos y "El asesino de mariposas" de Marcos Paricio.
Y el sábado fue el mejor día de la feria para mi. Os cuento. Por motivos de trabajo, mis visitas a la feria se vieron reducidas solamente a por la tarde menos, precisamente, el sábado que pude ir por la mañana y por la tarde. Digo que el sábado fue el mejor día de la feria para mi porque a media mañana me acerque acompañado por mi sobrina. Fue especial porque era la primera vez que acercaba a mi sobrina a las letras. Siempre me acuerdo de mi abuela. Mi pasión por los libros y por la lectura que tengo me la inculcó ella y, ahora soy yo quien trata de inculcarle a mi sobrina esa misma pasión por los libros que tengo gracias a mi abuela, que en paz descanse. También fue especial el sábado de feria porque le compré a mi sobrina un cuento, lo que le produjo una sonrisa que nunca, hasta ese preciso instante no se la había visto. Y eso que mi sobrina suele reír, sonreír pero la sonrisa que tuvo el sábado cuando tuvo en sus manos el cuento que le compré era una sonrisa muy diferente. No sé. Fue un momento que no se puede explicar. Espero que me entendáis. Ya, por la tarde, volví a la feria con más tranquilidad y con más pausa para seguir saludando a la gente y para echar un vistazo por las distintas casetas. También me crucé, aunque no me hice foto con él, con Maxím Huerta que venía a presentar su nueva novela "Adiós, pequeño", Premio de Novela Fernando Lara 2022. También el mismo sábado fue cuando pude conocer fuera de las redes sociales a Marc R.Soto, un autor increíble y que forma parte del grupo de los que merecen ser leídos; y en el mismo recinto ferial, tuvo lugar la presentación de la novela de Juan Tranche, "Spiculus". En cuanto a las nuevas adquisiciones del tercer día de feria, opté por obras que guardan especial relación con Cartagena y alrededores, de hecho, fue algo totalmente inesperado. Me dí cuenta en casa cuando vi las adquisiciones de este día. De las cuatro, tres tienen relación con Cartagena y alrededores: "Rosas negras" de Ginés Cruz; "Paseo por historias y leyendas de Cartagena" de Beatriz Sánchez del Álamo y Paco López Mengual; "La canción del Baladre" de M.P.Conn; y "El juramento de Tortosa" de Verónica Martínez Amat.
Y como todo en la vida tiene un principio y un final, llegamos al último día de la feria que, comparado con los días anteriores, fue el día más tranquilo ya que, el cansancio del trabajo de la semana preparando esos palets con todo tipo de productos me pasó factura y opté por dar un último paseo por las casetas y sentarme enseguida hasta que llegó la hora en la que me tuve que despedir de la Feria del Libro de Cartagena 2022.
Como decía al principio, la vida es un conglomerado de sueños y durante estos días, mi mayor sueño se hizo realidad. A los organizadores de esta feria del libro de Cartagena: mi más sincera enhorabuena por hacer posible la vuelta de la Feria del Libro 13 años después de la última vez que se llevó a cabo en Cartagena. El año que viene más y mejor porque presiento que la Feria ha llegado para quedarse. Larga vida a la Feria del Libro de Cartagena.
A continuación os dejo algunas fotografías de esta Feria del Libro tan querida y tan esperada por los lectores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario