martes, 14 de julio de 2020

IGNACIO BARROSO BENAVENTE: "PARA MÍ LA LITERATURA ES UNA MANERA DE ESCAPAR DE LA RUTINA, EL DÍA A DÍA Y LOS PROBLEMAS".


En el día de hoy tenemos el placer de hablar en SuperLectorAlfa con el autor de la novela "Operación Petanca" de la Editorial Distrito 93
Hoy nos visita Ignacio Barroso Benavente. Ignacio es Licenciado en Ciencias Químicas por la UCM y doctor en Ciencia e Ingeniería de Materiales por la UC3M. 
Colabora con la revista digital SoloNovelaNegra.com. También ha estado colaborando en más revistas del género como son Somnegra, Fiat Lux y Revista Calibre 38
También es poseedor de un blog (https://nachonoir.wixsite.com/misitio) en donde suele publicar, de vez en cuando, varios relatos. 

Y ha llegado el momento de que el invitado se someta al tercer grado de SuperLectorAlfa. Comenzamos en 3,2,1,...


- Para ti, ¿qué es la literatura?

Tal vez suene a tópico, pero para mí la literatura es una manera de escapar de la rutina, el día a día y los problemas. Ya sea delante de un teclado escribiendo hasta las tantas de la madrugada o con un libro entre las manos, es el mejor remedio que conozco.


- ¿Has sentido desde siempre esa simpatía que se le tiene a las letras y a la literatura en general?

Puffff esta pregunta tiene trampa. Soy de ciencias puras (estudié químicas y me doctoré en ciencia e ingeniería de materiales). Pero siempre hubo algo que me llamaba a escribir. Relatos tratando de emular a Lovecraft o Poe en la adolescencia, poemas de amor durante la carrera…
Sí, podemos decir que pese a que mi vida a transcurrido más entre números y ecuaciones, siempre he tenido cierta simpatía por las letras y la literatura en general.


- ¿En qué momento dijiste de empezar a escribir tus primeras historias para que la gente te pudiera leer?

En 2007. Acababa de terminar la carrera y las esperanzas laborales no eran muy halagüeñas. Por aquel entonces estaba leyendo El Capitán Alatriste y dije, ¿oye y si empezamos a escribir algo a ver qué sale? Y ahí empezó todo. Ha llovido bastante, pero ese fue el punto de partida.


- ¿Quién o quiénes son tus referentes literarios?

Paco Gómez Escribano.
Podría nombrar de carrerilla autores clásicos del género negro y decir que mis referentes son Walter Mosley o Truman Capote. Pero no es el caso. Los he leído, claro está. Pero si tengo que hablar de referentes, me quedaría con Jens Lapidus, Carlos Pérez Merinero y Stephen King (que no es que sea muy de novela negra pero esa manera de narrar y que cuando te das cuentas te has leído medio libro, para mí no tiene igual). Aunque el amigo Paco Gómez Escribano y sus thrillers quinquis también han tenido un poco de culpa de alguno de mis textos.


- Hablemos de tu novela “Operación Petanca”. ¿Cómo surge la novela?

Por aquel entonces colaboraba con la gente de Fiat Lux haciendo lo que llamábamos expedientes, Truecrimes novelados como los que publico hoy en día en Solo Novela Negra con el nombre de SNNBarrosoTrueCrime, y un día hablando con unos amigos dije a ver si vamos a tocar algún tema sensible y alguien nos da un susto. Además, por aquel entonces estaba de moda la serie de El Caso. Las piezas encajaron y pensé, una novela negra en la que los protagonistas sean unos periodistas de una revista que las pasa canutas para llegar a fin de mes podría ser interesante. Y me puse a ello. Una sinopsis de 2000 palabras, escaleta y tres meses de escribir a diario una media de 2500-3500 palabras.


- El título de la novela, ¿era el que tenías en mente desde un principio o le tuviste que cambiar el nombre en alguna ocasión?

Al principio no tenía título. De hecho la acabé y cuando se la mandé a varios lectores cero (entre ellos Operación Petanca debe mucho a Javier Manzano y mi confesor Fede) lo hice como Novela Borrador 1. Luego se me ocurrió el nombre y teniendo en cuenta la trama, me pareció que podía casar.


- ¿Con qué tipo de novela se puede encontrar el lector que decida adentrarse en las páginas de “Operación Petanca”?

Con algo que se aleja bastante del cliché de malo malísimo, asesinos en serie, detectives o inspectores de la Policía que resuelven el caso en el último capítulo después de que te han contado su vida y obra en las 300 páginas anteriores…
Es una novela, o eso intenté al escribirla, distinta. Los protagonistas son personas normales y corrientes. Nada de traumas de la infancia ni un instinto para cazar criminales innato. La trama es compleja pero sin flecos. Todo está escrito y no hay un giro inesperado del guión para que la cosa cuadre. De hecho, desde el capítulo uno se sabe quiénes son los malos, qué pretenden y el resto es acercar al lector al momento de ponerles los grilletes y cerrar la historia.


- Tenemos a un excomisario de la Policía Nacional, un legionario retirado y, lo que más me ha llamado la atención, un antiguo carterista. ¿por qué este cóctel de personas con funciones distintas?

Es una novela un poco peculiar, como te decía antes. Partimos de esos tres personajes. Viejas glorias de los primeros años de la Transición. Los polos opuestos se atraen y a veces hacen compañeros de baile inexplicables.
El caso es que una vez que se empieza a leer se ve cómo estos tres personajes forman una sociedad hermética que les ha permitido delinquir con todo tipo de impunidad desde los años 70’ hasta el presente.


- En la novela tratas varios temas como la corrupción, contrabando de droga, y un largo etcétera. Desde tu punto de vista, ¿por qué estos temas pueden resultar atrayentes para algunas personas que no hacen otra cosa que delinquir?

Hace tiempo hablé sobre esto con mi amigo el escritor Carlos Cruz Barrios y dijo algo que viene que ni pintado. “La novela negra engloba la ética y la estética del perdedor”. Digamos que es un escaparate hacia algo que el ciudadano de a pie no hace y le permite evadirse por un momento en vidas que nunca vivirá (algo así como Joaquín Sabina y su canción del pirata cojo).


- ¿Estás trabajando en algún nuevo proyecto literario?

Tengo dos novelas a medias. Una de ellas está ambientada en el cerco de Leningrado en la Segunda Guerra Mundial y la segunda parte de Operación Petanca. No sé cuál de las dos acabaré antes, pero están ahí ahí las dos.


- Como lector, ¿qué ha sido de lo último que has leído?

El Perro de Terracota, de Andrea Camilleri.


- Como escritor, ¿qué buscas en los lectores?

Siempre he dicho que contar una historia lo puede hacer cualquiera. Lo que distingue a un escritor es que puede hacer que lo que leas te deje poso y te haga buscar más información sobre cierto tema o hacerte pensar sobre.
Como escritor, busco precisamente eso. Tal vez no lo consiga y la historia se quede en cierto modo coja. Pero si una sola persona hace eso, buscar información sobre alguno de los temas reflexivos que hay en ella, el esfuerzo habrá merecido la pena.


- ¿Qué ha sido de lo mejor que te ha pasado desde que salió a la venta “Operación Petanca”?

Pues haciendo memoria, tres cosas. No sabría decirte ahora mismo cuál de ellas es la mejor.
Una fue ver un ejemplar en el escaparate de una librería.
Otra, estar tomando un café en la terraza de un bar y ver que en la mesa de al lado alguien la estaba leyendo.
La tercera en discordia es que gente que no conozco de nada se haya tomado la molestia de buscarme en Twitter (@Opetanca y @iAlterego84) e Instagram (@IgnacioBarrosoBenavente) para mandarme un mensaje por privado felicitándome por la novela.


- Para finalizar la entrevista, la gente que no haya leído y que esté interesada en adquirir algún ejemplar de “Operación Petanca”, ¿de qué modo lo pueden hacer?

Hay tres opciones:
De hecho, invito a quien quiera comprar un ejemplar que intente hacerlo por esta última vía. El sector librero está un poco jodido (se pueden decir palabrotas en esta entrevista, ¿verdad?) por el tema del COVID y las consecuencias que estamos padeciendo y hay que echar una mano en todo cuanto se pueda.


Muchas gracias y desde SuperLectorAlfa te deseo lo mejor de cara al futuro. Ha sido un auténtico placer tenerte en el blog.
Gracias a ti, el placer ha sido mío.

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