miércoles, 8 de noviembre de 2017

ENTREVISTA A LAURA RUIZ URBAN


Hola miércoles, hola a quienes sigáis a SuperLectorAlfa y a quienes os guste leer todo el contenido que se va publicando en el blog. Hoy tenemos la primera entrevista de la semana y para ello contamos con la presencia de Laura Ruiz Urbán.
Laura nació en Aspe en la provincia de Alicante. Estudió Trabajo Social porque está muy concienciada con todos los problemas sociales existentes. Durante sus jornadas laborales ha tenido que trabajar con los grupos más débiles como son por ejemplo mujeres y adolescentes víctimas de malos tratos. Aparte de escribir la novela "Perdida en la estación", Laura también ha escrito micro relatos, cuentos infantiles entre otras cosas.

Llegados a este punto dejo que Laura vaya respondiendo a las preguntas de SuperLectorAlfa.

En primer lugar, darte las gracias por aceptar esta entrevista.
Gracias a ti y a tu magnífico blog por darme la oportunidad de presentarme y mostrar mi primer libro, Perdida en la Estación.

1. Para quienes no te conozcan, ¿quién es Laura Ruiz Urbán? 

Resp. Pues soy una mujer que siempre soñó con cambiar las cosas, a mejor. Ya desde niña supe que quería luchar contra las injusticias, cambiar el mundo y escribir.

Mi mente se imaginaba siendo librera, escritora, bibliotecaria, pacifista o misionera, trabajar en un centro de menores o escuchar a personas que necesitaran ser oídas y tener a alguien que confiara en ellas. Me confundía el tema de la violencia. No comprendía cómo alguien podía ponerle la mano encima a otra persona o torturarla física o mentalmente. Esto me impactaba. Y, ¿sabes algo? Han pasado los años, he estudiado mucho el tema, he conocido bastantes situaciones y sigo sin comprenderlo. Creo que nunca lo lograré.

Soy mamá de dos peques que me roban el tiempo y la energía y me devuelven, a cambio, sonrisas tiernas y momentos especiales. Los adoro. Tengo un marido estupendo y una familia genial, que me apoya en todo lo que me propongo. Y soy lectora, aunque últimamente no dispongo de demasiadas horas para dedicarle a esta pasión.

2. Tengo entendido que, aparte de escritora, eres trabajadora social, ¿en qué ámbito del trabajo social trabajas?

Resp. En estos momentos comparto puesto con miles de personas más. Estoy en “La cola del paro”. Por temporadas, trabajo en una Asociación de Alzheimer como monitora. Es un trabajo estupendo en el que estoy rodeada de personas maravillosas de las que cada día aprendo algo nuevo.

3. De pequeña, ¿te gustaba leer o era algo que te aburría?

Resp. Siempre he tenido un libro entre las manos. No recuerdo otra cosa. La locura empezó con Disney, Perrault y otros clásicos no demasiado feministas. Con once o doce años recuerdo al pequeño vampiro, los libros de Alfaguara y El barco de vapor y maravillas no tan infaniles como Rebeldes o Romeo y Julieta. 

4. ¿Quién te inculcó la pasión por las letras?

Resp. Mi madre, que siempre estaba leyéndome. La recuerdo en el sofá, abrazándome mientras pasaba páginas, en la cama, en la cocina... donde fuera. Últimamente no lee tanto. Va por temporadas, aunque justo hoy me ha dicho que quiere retomar el hábito con uno de los que más le gustan, “El diario de Ana Frank”.

Luego era yo la que le leía a mi hermana, que me hacía repetirle una y otra vez sus historias favoritas. Y tal vez también me influyó un poco Alejandro, el apasionado cartero que además traía los libros de “Círculo de Lectores”. ¡Qué época aquella!

5. ¿Te acuerdas del primer libro que cayó en tus manos o uno de los primeros? 

Resp. Ni idea. Los que más leí fueron los de Walt Disney, de la desaparecida editorial Everest. La Cenicienta, los  Rescatadores, Mary Poppins... 

6. ¿En qué momento dijiste de empezar a escribir para que la gente te leyera?

Resp. En ninguno. Perdida en la estación nació para mí, solo para mí, y no tenía más intención que la de hacerme entender qué siente una chica de dieciséis años que pasa por una situación así. No había guión ni preparación previa, las palabras salían solas, como si la propia Sara me las dictase. ¿Quién me iba a decir entonces que su lectura gustaría a tantas personas? Para mí fue toda una sorpresa.

7. Aparte del libro "Perdida en la estación", ¿habías escrito algo anteriormente o "Perdida en la estación" es tu obra prima?

Resp. He escrito cosas “para mí” desde niña, sin afán de que nadie lo leyera, solo, quizás, como forma de descargar el amplio contenido de mi imaginación. Escribir descarga, te hace soñar, imaginar, vivir y viajar a lugares que ni siquiera existen en apariencia, pero que están dentro de ti y solo salen si los dejas. Es algo que recomendaría a cualquiera.

8. ¿Qué nos puedes contar de los personajes y de la trama de "Perdida en la estación" para despertar el interés entre la gente que lea esta entrevista en el blog?

Resp. Que son muy reales. Viven situaciones que suceden de verdad en demasiados hogares. Puede que Sara sea tu vecina, o tu compañera de instituto. Ese hombre que te has cruzado al ir a comprar el pan podría ser el padre de Sara, y no averiguarás por su aspecto quién es su madre. O tal vez sí. En estos momentos tiene la mirada perdida y cierto aire de tristeza, pero aun así sonríe al cruzarse contigo... Por suerte el mundo está lleno de personas buenas, y quizás tú seas una de ellas. Esta vez no vas a volver la cabeza, vas a actuar, vas a ayudar, o a salir corriendo...

9. ¿Cuánto tiempo te llevó escribir "Perdida en la estación"?

Resp. Lo empecé en 2009, mientras preparaba un máster en Servicios Socio Comunitarios que trataba, de pleno, este tema. No era mi intención que se convirtiera en un libro, pero las primeras 100 páginas salieron prácticamente del tirón. Luego dejé la historia aparcada demasiado tiempo, y en 2012 retomé su lectura y, casi del tirón, escribí el resto. Me atasqué en el Centro de Día, Sara allí estuvo callada algún tiempo. Creo que por entonces era incapaz de contarme lo que le había sucedido después. Todavía no estaba preparada... He de decir, para quien lo dude, que Sara no es real, ni es la historia de alguien en concreto. Sara nace y crece en mi imaginación y, por suerte, no tiene nada que ver conmigo ni con ninguna persona que conozca, aunque en mi experiencia laboral he conocido muchos casos, demasiados...

10. En un mundo en el que no exista la literatura, ¿qué harías para que hubiese literatura?

Resp. ¡Oh, qué mundo más triste! Empezaría a contar cuentos a los niños, y les pediría que ellos imaginasen personajes inexistentes y me contaran historias con ellos. Crearían sus propios libros en poco tiempo. Son genios en miniatura.

11. ¿Qué ha sido lo mejor que te ha pasado desde que estás en el mundo de las letras?

Resp. Conocer a cientos de escritoras y escritores, lectores y gente que sueña con publicar. Sentirme útil. Vincularme al mágico mundo de la literatura infantil. Ayudar a personas increíbles, como Nuria Espert (Un rincón del corazón que nadie pisa) y Raquel Rodríguez García (Donde duermen los sueños), entre otras. Escuchar a personas que han sufrido violencia y han querido sincerarse conmigo. Hablar con las y los adolescentes en un instituto y ver cómo de cercana sienten esta realidad. Sentir que no está todo perdido, que el largo camino a  recorrer contra el machismo merece la pena... Hay tanto que me ha dado el libro...

12. ¿Y lo menos bueno?

Resp. Darme cuenta de los sangrientos intereses económicos que hay detrás de un libro y de lo difícil que es este mundillo. Seguir teniendo miedo de publicar, las barreras económicas...

13. Si te dieran a elegir entre un libro en formato de papel y otro en formato digital, ¿con cuál te quedarías? ¿Por qué?

Resp. Papel, siempre papel. Leo en digital, es cierto, y me es muy cómodo cuando tengo al peque en brazos reclamando su teta o cuando me desvelo (o me desvelan los peques) a altas horas de la madrugada y no quiero encender la luz para no despertarlos. Además, es infinitamente más barato, pero no hay nada como sentir las páginas, notarlas entre tus manos, acariciar la tapa con pena cuando vas a devolver el libro que tanto te ha conmovido a su estantería... No hay nada como abrir una página cualquiera y leer el primer párrafo que pillas, tratando de recordar lo que ya leíste en su día...

14. ¿Cuánto tiempo pasó desde que mandaste el manuscrito a la editorial hasta que la editorial te publicó " Perdida en la estación"?

Resp. Poco. Aproximadamente un mes y medio. Envié el primer capítulo junto a un cuento a Malbec de pura casualidad. Por entonces la editorial era completamente nueva. Fue bastante curioso, porque solo lo envié allí. Estaba haciendo un curso online de escritura creativa de la mano de Fernando Claudín y me vino a la cabeza “La  historia de Sara”, o “Muñecas de Porcelana”, que eran los títulos con los que yo vinculaba al libro. Pensé que no perdía nada por intentarlo, y envié un mail a la editorial, que había visto en un anuncio en ni me acuerdo qué web. Cuando Javier Salinas, el editor, me respondió, me dijo que quería más, que le había encantado mi forma de escribir y estaba seguro de que el libro podría ser un éxito, si el resto era “tan bueno”. Yo no podía creer lo que leía. No salía de mi asombro. Las condiciones no eran malas, así que acepté y me lancé al vacío. Y acerté. 

15. ¿Quién o quiénes son tus referentes en el mundo literario?

Resp. Para este libro, sin duda mi referente fue Susan E. Hinton, autora de Rebeldes. No tengo un escritor/a preferido. Cada uno crea su propia magia, y hay tanta magia en el mundo... Pero por ejemplo, me gusta mucho Kate Morton, o la española, María Afonso, autora de Almas de Hierro.

16. A la hora de escribir, ¿qué buscas en los lectores?

Resp. Que se metan en la historia. Me gusta hacerlos partícipes de la misma.

17. El habito de la lectura, ¿en dónde y cuándo se debería adquirir?

Resp. Cada persona es un mundo y cada cual tiene su tiempo. Lo que ahora no nos gusta, puede apasionarnos en el futuro, y viceversa. Lo importante es mostrar a los niños que tienen la posibilidad de viajar a esos mundos, y acompañarlos en el trayecto. Si es su momento o no de quedarse, solo lo pueden decidir ellos. En ningún caso se lo impondría, o al menos, no una lectura concreta.

18. ¿Por qué la literatura puede resultar muy aburrida para algunos y muy entretenida para otros?

Resp. Ni mi libro, ni ninguno, está escrito para gustar a todo el mundo. El problema yace en la imposición a edades tempranas. En que vean la lectura como “deberes obligatorios”. Además, hay personas que han perdido la capacidad de imaginar, llevadas por las obligaciones y sufrimientos del día a día. La literatura puede devolvérsela, pero solo si ellos lo desean, si de repente se encuentran con un cuento, un libro, un álbum ilustrado que les llama, que les atrae. O con una historia como la mía, con la que habrá gente que llegue a sentirse identificada.
Algunos de los libros que le sirven a Laura como inspiración
para sus cuentos infantiles.

19. ¿Estás trabajando ahora en algún otro libro?

Resp. Algo hay por ahí, pero no parece que vaya a ver la luz pronto. Tengo muchos cuentos infantiles escritos, pero todavía no he decidido cómo ni con quién quiero publicarlos, si es que finalmente decido hacerlo.

20. ¿Qué género literario es tu preferido? ¿Por qué?

Resp. Me gusta todo, pero me atraen mucho la fantasía, la novela “de sufrir”, por ejemplo ahora mismo estoy con Makuba, de Maruja Moyano, los álbumes ilustrados, el manga, la novela histórica... Sí, ya lo sé, es como ponerle lentejas al chocolate, estos géneros ni se parecen, pero bueno...

21. ¿Piensas que hacen bien los colegios en "obligar" a los estudiantes a leer aquellos libros que son fijados por el claustro de profesores y que pueden resultar aburridos para los estudiantes o deberían haber una cierta coordinación entre los profesores y los estudiantes para elegir los libros a leer? 

Resp. Lo de la coordinación estaría genial, y también que les dieran la posibilidad de elegir entre varios libros de esta u otra temática que pueda interesarles. Quizás estaría bien leer un pasaje concreto del mismo en clase, y debatir después sobre lo leído. Despertar su interés en conocer más detalles, y no simplemente imponer.

22. ¿Te has fijado alguna meta o contarás historias hasta que se agoten?

Resp. ¿Las historias se agotan? Oh, noooooooo. ¡No quiero perderlas nunca! No, en serio. Las historias continúan incluso cuando la memoria se va perdiendo. Y creo que aún entonces siguen siendo importantes.

23. ¿Te ves alguna vez ganando algún premio literario importante, ya sea el Premio Nadal o el Premio Planeta?

Resp. Es como la lotería, si no compras, no ganas. Y yo de momento no he comprado nada. Pero visto lo visto, no es tan difícil. Aunque igual sería más fácil si fuera hombre. Sigue habiendo mucha, muchísima desigualdad en el sector del libro, al menos a la hora de los premios y del reconocimiento.

24. ¿Qué consejo le darías a aquellas personas que quieren dar sus primeros pasos en el mundo literario pero que no terminan de arrancar?

Resp. Que escriba lo que su corazón le dicte y deje la formación para después. Y si tiene tiempo, que se inscriba a al Nanowrimo. Agua para elefantes surgió de esta iniciativa. Que no se rinda nunca, que sea perseverante. Y que no tenga miedo de pedir opinión a otras personas. No te imaginas cuánto se aprende leyendo y corrigiendo textos de otros.

Y si ya ha escrito y lo que quiere es publicar, que busque el grupo: “Soñando con publicar” en Facebook. Ya somos casi 1500 soñadores. ¿Quién me lo iba a decir cuando sugerí la idea? Claro que, contando con administradoras de la talla de Ana Meilán, Lola Ordoñez, Sara Nicolás o Nina Latte, lo difícil era no triunfar.

25. Para finalizar, la gente que haya leído esta entrevista y tenga curiosidad de conocer un poco más "Perdida en la estación", ¿cómo puede conseguir el libro? 

Resp. En papel, lo ideal es pedírmelo directamente a mí: laura.ruiz.urban@gmail.com o Laura Ruiz Urbán en Facebook.  También se puede encontrar pidiéndolo en Casa del Libro, Fnac, Librería Santos Ochoa... Su precio son 14 €.


Muchas gracias de nuevo y desde SuperLectorAlfa te deseo lo mejor de cara al futuro y que sigas escribiendo.
Gracias a ti. Me he sentido muy cómoda respondiendo a tus preguntas. Cuenta conmigo para lo que necesites. ;)

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