miércoles, 24 de enero de 2018

ENTREVISTA A GONZALO GARCÍA MARTÍNEZ


Buenos amantes de la literatura. ¿Qué tal va la semana? Yo estoy terminando el libro de Nieves Abarca y de Vicente Garrido "Los muertos viajan deprisa", pero hoy no toca hablar de este libro, hoy toca hablar con otro escritor novel que ha escrito "El silencio de la marea". Este autor se llama Gonzalo García Martínez.
Gonzalo nació en Guadalajara (España) el 1 de enero de 1981. Como he comentado antes, "El silencio de la marea" es su primera obra literaria. Es técnico en administración de Sistemas Informáticos lo que le despertó el interés en el desarrollo de páginas web y en la edición de imágenes. También es diplomado en Ciencias Empresariales por la Universidad de Alcalá de Henares. En la actualidad compagina su trabajo profesional con su pasión de escribir.

Después de esta introducción es el turno de Gonzalo de responder a las preguntas formuladas por SuperLectorAlfa. Empezamos.

1. ¿Cuándo te surgió la idea de escribir?

Resp. Todo fue unido a un momento personal determinado por el que atravesaba. Necesitaba hacer algo que me permitiera evadirme de la realidad por momentos, y ahí apareció la escritura, algo que nunca había contemplado.

2. De pequeño, ¿te gustaba leer o era algo que te aburría?

Resp. Soy el quinto de cinco hermanos. Siendo el pequeño al principio vi siempre influenciado por mis hermanos mayores. Mis dos hermanas “tiraban” hacia la lectura juvenil, del tipo Los cinco y Los Hollister, mientras que, mis otros dos hermanos mayores, los chicos, se dedicaban a devorar tebeos de Super Humor, Tintín, Asterix y Obelix y, por supuesto, Mortadelo y Filemón. Yo fui encandilado por esta última vertiente, y aún tengo un cariño especial a esa pareja de galos locos que todavía hoy resisten en su pequeña aldea a la amenaza romana. Pero antes de los comics fueron los fantásticos libros de la colección El barco de vapor los que me hicieron disfrutar de lo lindo. Sin ir más lejos mis favoritos fueron El fantasma de palacio y La bruja Mon. La diferencia de edad con mis hermanos me hacía ver lejos que creciera en mí el interés por novelas que se pasaban de unos a otros, como El Hobbit o El señor de los anillos y demás lecturas de tipo fantástico que rondaban por casa.
Cuando empecé la adolescencia no di el salto de los comics a los libros. Reconozco que mi interés por la lectura despertó tarde, ya siendo un veinteañero con necesidad de explorar nuevos mundos.


3. ¿Cuál fue el primer libro que leíste o cayó en tus manos?

Resp. El primer libro que recuerdo haber leído es Crónica de una muerte anunciada, como trabajo para clase en el colegio. No he releído la novela de Gabriel García Márquez desde entonces, pero para mí, con doce años por aquel entonces, no significó el comienzo de una gran relación con la lectura. A partir de entonces, con la adolescencia en pleno apogeo y “el pavo” controlando cada una de mis decisiones, no llegué a interesarme de nuevo por la lectura hasta los veintidós años aproximadamente. Fue un libro de Preston & Child perteneciente a la serie del inspector Pendergast, Los asesinatos de Mahattan, el culpable de que se encendiera por fin en mi la llama de la lectura. Posteriormente vino La sombra del viento de Carlos Ruiz Zafón para afianzar mi interés por la lectura.

4. ¿Cuánto tiempo te llevó escribir "El Silencio de la Marea"?

Resp. Fueron dos años el tiempo transcurrido desde que comencé a estampar las primeras ideas sobre la novela hasta llegar a su revisión definitiva. No soy un escritor metódico, y el tiempo “libre” que puedo dedicar a la escritura depende de mi trabajo y del tiempo a dedicar a la familia. Gran parte de la obra fue creada en los trayectos en el Cercanías desde mi lugar de residencia en Guadalajara hasta Vallecas, donde trabajo. Hoy todavía es un deseo difícil de cumplir el disponer de un tiempo al día para poder dedicar a escribir. Pero hoy en día es prioritario el disfrutar del tiempo que puedo con mi mujer y con Leo y Vega. Estos dos últimos son unas personitas que han llegado a nuestra vida hace algo más de dos años el primero, y once meses la pequeña.

5. Para los que no sepan de qué trata tu libro, ¿nos podías dar una pincelada sobre la temática del libro?

Resp. Se trata de una “novela negra”, aun no estoy convencido de usar bien esta categoría, o novela policiaca. Un thriller como a algunos les gusta llamarlo. La verdad que el género no era algo que tuviera claro, fue la misma historia la que fue marcando el camino a seguir y la definitiva naturaleza de la historia. Todo comienza con una muerte no esperada por el círculo más cercano de la víctima. Un misterio desconocido por todos que va desenmarañando a medida que avanza la trama una serie de detalles oscuros relacionados con el pasado de Julio Bonnay, una eminencia dentro del mundo de la medicina y la ciencia. Su nieta, y dos de sus mejores amigos de la infancia se verán envueltos en una peligrosa aventura en la que un nutrido número de personajes harán que la trama fluya por distintos caminos. Será el taciturno inspector Eric Monaghan quién ponga la nota detectivesca o policial en toda esta compleja situación. Amistad, amor, ira, crueldad, los mejores y peores aspectos del ser humano aparecerán reflejados en sus protagonistas, situando en cada situación al propio lector, haciéndole razonar si lo que está leyendo o imaginando está bien o está mal. Y si está mal, ¿está justificado?, ¿harías tú lo mismo?

6. Antes de empezar en el mundo del escritor, ¿hacías algo relacionado con respecto a las letras?

Resp. El primer acercamiento a la escritura fue un intento de Blog de humor que comencé compartiendo con mis amigos y conocidos. Eran pequeñas andanzas de un joven y su perra Lola. Se sobreentiende que soy yo mismo y mi perra Lola. Pero intentar escribir en tono de comedia a cada momento me resultaba agotador. Es algo que prefiero expresar cuando sale solo, pero no forzarlo.

7. ¿Quién o quiénes son tus referentes en el mundo literario?

Henning Mankell
Resp. Reconozco que en el mundo de la novela policíaca me ha dejado huella las obras de Henning Mankell y su policía sueco Kurt Wallander. Su cercanía escribiendo y los relatos tan cotidianos, no faltos de denuncia política o social, siempre sin alejarse de la propia ficción de las tramas, me parecen un ejemplo y un referente.

8. Si te dieran a elegir entre un libro de formato tradicional y un libro de formato digital, ¿con cuál te quedarías? ¿Por qué?

Resp. No tengo dudas y me posiciono sin miramientos: el libro tradicional. Y eso podría entenderse ahora como una contradicción en mi caso, puesto que actualmente mi novela, El silencio de la marea, sólo está editada en formato electrónico. Pero esto es un capítulo que podríamos analizar aparte. Es muy complicado para un escritor novel abrirse camino en el mundo editorial. Es más factible la autoedición o la edición digital. Una edición en soporte físico, respaldada por una editorial es algo alcanzable hoy en día por unos pocos.
Pero me reitero. El libro tradicional, según mi forma de ver la lectura, es el único en ofrecer al lector una experiencia de placer semejante. Todo forma parte de un ritual. El tacto, el olor del papel impreso. Incluso el del polvo acumulado cuando ese libro duerme en una mesilla de noche unas semanas.
La comodidad, el precio y otras “ventajas” del libro electrónico no son para mí sinónimo de placer.
Pero, por favor, no dejéis de leer mi novela en formato electrónico. Prometo ofrecerla en papel de nuevo pronto. 

9. Según tu opinión, ¿por qué hay gente que no leen nada o casi nada?

Resp. En mi caso era por falta de incentivos quizás. Prefería pasar el tiempo en la calle con mis amigos. O jugar a las consolas. Quizá la poca cultura lectora que existe en nuestro país tenga parte de culpa. Hoy en día el precio no puede ser un impedimento, puesto que los libros los hay de bolsillo, de segunda mano, de prestado o regalados.

10. Los colegios, ¿hacen bien en "obligar" a los estudiantes a leer?

Resp. Cuando me refería a la poca cultura lectora en España, me refería en concreto que la enseñanza que recibimos desde pequeños. Hablo de mi caso, cuando yo estudiaba en el colegio o el instituto. Ahora mismo no sabría cómo están las cosas en este aspecto. Pero por aquel entonces todavía se vendía como lectura obligada libros como La Celestina, El libro del buen amor o La Regenta. Estoy de acuerdo con que en los colegios se “obligue” a leer, pero no estoy de acuerdo en que las lecturas clásicas sean las más adecuadas para incentivar a los niños y jóvenes a leer. Sí, por el contrario, a que se ofrezca un catálogo de lecturas más variado y que sea el alumno, orientado por el profesor quien elija el género que quiera leer. Quizá de esta forma se interese por la lectura. Siempre he puesto el ejemplo del deporte. A mí me gusta y me gustaba mucho el deporte, pero mis dotes eran y son más bien escasas. Lo que más me ha gustado siempre ha sido el fútbol. Pero para llegar a ello, he pasado por jugar en el colegio e instituto otros deportes como el balonmano, el baloncesto, el voleibol, etc. Pues lo mismo hubiese querido con la lectura en la escuela. Novela negra, histórica, narrativa, romántica o de humor. Pero variedad, y orientación por parte de los responsables para ayudar a un niño a interesarse por alguna en concreto.

11. ¿Has ido alguna vez de invitado a un colegio al encuentro con el escritor?

Resp. No, aun soy novel, y si llega algún día la oportunidad estaría encantado de acudir.

12. ¿Qué es lo mejor del escritor?

Resp. La libertad de escribir lo que quieras en cada momento. El crear mundos o situaciones que nadie te ha impuesto, sino que tú has decidido crear, sin ningún otro motivo que el de darte el placer de expresarlos y presentarlos ante el lector.

13. ¿Y lo peor?

Resp. La cotidiana sensación de vacío cuando no logras escribir lo que buscas. La temida página en blanco y la falta del tiempo que te gustaría tener para escribir.

14. Estudiaste Ciencias Empresariales, ¿qué es lo más difícil: la época estudiantil o el escribir libros?

Resp. En mi caso la época estudiantil de la universidad coincidió la laboral. Trabajaba y estudiaba a la vez. Así que, sin lugar a duda, esta época fue mucho más difícil que la de escribir. En definitiva, escribo porque quiero, y estudiaba porque debía.

15. ¿Qué debe hacer alguien que manda sus manuscritos a las distintas editoriales y todas le han dicho "no"?

Resp. Explorar la autoedición. En definitiva, cuando has escrito una novela tu mayor propósito, o al menos el mío, es que sea leída. Que al lector le agrade más o menos es otro tema, pero una lectura de mi novela es un placer mucho mayor que una venta de un ejemplar que no vaya a ser leído.
Hoy en día somos muchos los que nos adentramos en el mundo de la escritura, y las editoriales son muy selectivas con sus manuscritos. En ocasiones prima más el nombre del escritor o el posible futuro comercial de la obra, que la calidad de la misma. Pero eso no debe hacernos caer, sino al contrario. Las redes sociales hoy en día no ofrecen un abanico de posibilidades de promoción que hace años no existía. Un trabajo tedioso, pero necesario, si es que quieres que tu novela llegue a un posible lector.

16. ¿Te has fijado una meta o seguirás escribiendo hasta que no queden más historias que contar?

Resp. No tengo metas ahora, al igual que no las tenía antes de empezar a escribir. Ni tan siquiera me imaginaba hacía unos años escribiendo. Por tanto, no necesito ni quiero metas, simplemente quiero seguir disfrutando de la escritura, y esto se seguirá cumpliendo mientras continúe escribiendo “lo que me pida el cuerpo”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario