lunes, 24 de agosto de 2020

JAVIER PELLICER: "Lo que más me impresiona de Aníbal es su carisma, el efecto que causó en sus soldados. Algo en lo que pongo mucho énfasis en la novela".

 

 
Hoy empieza una nueva semana y en SuperLectorAlfa da comienzo a la semana de las entrevistas, en la que cada día tendremos a un invitado. 
Hoy lunes tenemos la presencia del autor Javier Pellicer, a quien tuve el placer de conocer en la pasada edición de la Semana de la Novela Histórica de Cartagena.
Javier nació en Benigánim (Valencia) en 1978. Dio sus primeros pasos en el mundo literario a través de los relatos, esto le llevó a recibir varias menciones como el I Premio Cryptshow Festival de Relato Fantástico en 2008. Además, también ha participado en  varias antologías colectivas como son "Fantasmagoria" (Tombooktu), "Ilusionaria 2" o "Crónicas de la Marca del Este" (Holocubierta Ediciones).
Da el salto a la narrativa larga con su novela "El espíritu del lince" (Ediciones Pàmies), novela que cuenta la invasión cartaginesa de la Península Ibérica en el Siglo III a. C, novela con la que fue elegido autor novel finalista en los IV Premios de Literatura Histórica Hislibris. Posteriormente aparece su segunda novela que lleva por título "Legados" (Ediciones Holocubierta) en la que, invita al lector a viajar a un mundo fantástico homenajeando, al mismo tiempo, a las aventuras del género y a los famosos juegos de rol. 
Destacar que su novela corta "La sombra de la luna" se ofrece gratis en formato e-book desde la plataforma solidaria de Save the Children "1libro1euro". 
También es el autor de la novela "Leones de Aníbal" (Editorial Edhasa), en donde destaca, entre otras cosas, el valor de la verdadera amistad. Y próximamente verá a la luz su nueva novela titulada "Lerna, el legado del Minotauro" que se publicará también con la Editorial Edhasa.
 
Y sin más preámbulos damos comienzo a la primera entrevista de la semana. Comenzamos en 3,2,1,....
 
 

- Esta pregunta, normalmente, se la hago a todos los autores que ya han pasado por SuperLectorAlfa. La pregunta a la que me refiero es la siguiente: para Javier Pellicer, ¿qué es la literatura?

La respuesta corta sería “el arte de la expresión escrita o hablada”, pero desde luego la literatura es mucho más para mí. Como autor, es la herramienta para volcar mi imaginación en historias escritas, una manera de dar salida a la inspiración y a la vez conectar con otras personas de un modo que escapa al simple diálogo. Como lector, la literatura me permite viajar a mundos nuevos y viejos, visitar épocas que se me escaparon en el tiempo de un modo más íntimo que la simple investigación. En definitiva, es algo tan arraigado a mí que no concibo la vida sin la literatura.

 

- ¿Has sentido desde siempre esa simpatía que se le tiene a la literatura?

Sí. Ya desde mi infancia sentí predilección por la lectura a través de los cómics, lo que con el tiempo me llevó a la literatura más avanzada. Son ese tipo de cosas que surgen sin buscarlas, de manera natural, en un momento difícil de identificar.

 

- ¿En qué momento dijiste de empezar a escribir tus primeros libros para que la gente te pudiera leer?

Todo cambió para mí cuando leí por primera vez “El Señor de los Anillos”, en torno a los veinte años (no recuerdo muy bien el momento exacto). La magna obra de Tolkien causó en mí una profunda conmoción, hizo que saltara algún resorte oculto en mi interior. La creación de aquel mundo tan rico y detallado me fascinó de tal manera que hizo que tomara una decisión tajante y, por qué no decirlo, algo ingenua: “yo quiero hacer algo parecido, quiero crear mundos e historias”. Ni siquiera sabía dónde me estaba metiendo, por supuesto. Y la verdad es que tampoco pensaba mucho en el lector en ese momento. Escribir empezó siendo algo muy personal, y no fue hasta mucho después que quise mostrar mi trabajo a otras personas.

 

- ¿Hay algún libro que te haya marcado a lo largo de tu trayectoria?

Creo que ya te he respondido a eso. “El Señor de los Anillos” es todo aquello a lo que aspiro llegar algún día como escritor. Quizás no del mismo modo que Tolkien, pues cada autor debe tener su propio estilo y elegir su camino, pero el objetivo es el mismo: crear grandes historias que nazcan de mis inquietudes y mi imaginación pero que alcancen y me conecten con mis lectores.

 

- ¿Quién o quiénes son tus referentes literarios?


Tolkien, Stanislaw Lem, Arthur C. Clarke, Truman Capote, Stephen R. Lawhead, Javier Negrete, Ted Chiang... Hay tantos autores extraordinarios que me han influenciado, en mayor o menor medida, que podría estar todo el día enumerándolos. Lo que sí destacaré es que he bebido de todo tipo de géneros, desde la fantasía hasta la novela histórica, sin olvidar mi preferido, la ciencia ficción.

 

- Empecemos hablando de “El espíritu del lince. Iberia contra Cartago”. ¿Cómo nace esta novela?

Antes de esta novela yo solía rondar por géneros más ligados al fantástico, la ciencia ficción e incluso el terror. Pero ya adoraba la novela histórica como lector y quise plantearme el reto de crear una historia basada en nuestro pasado. Recuerdo que pasé semanas intentando encontrar una época o un momento histórico que me inspirara, hasta que cayó en mis manos el relato de Tito Livio sobre el asedio de Sagunto por parte de Aníbal. Quedé embelesado por ese relato y supe que ahí había una historia. Pero a diferencia de otros autores, yo quise abordarlo de un modo totalmente novedoso: a través de los ojos de los íberos. Ya había demasiadas novelas protagonizadas por Aníbal o Escipión, pero muy pocas, casi ninguna, donde se narrara cómo vivieron los íberos la llegada de los cartagineses y los romanos.

 

- Si no me equivoco, la novela antes mencionada supuso tu debut como escritor. ¿Qué te aportó “El espíritu del lince. Iberia contra Cartago”?

Yo había escrito antes muchos relatos y participado en varias antologías, pero en efecto “El espíritu del lince” fue mi primera novela larga publicada de manera profesional. Me lo aportó todo. Quizás no seguiría siendo escritor sin esa novela. Llegó justo en el momento adecuado y me hizo ver que estaba en el buen camino.

 

- En la novela nos permites hacernos ayudantes de Icorbeles. ¿Qué destacarías de él?

Icorbeles es un personaje dividido. Es algo común en mis personajes, a los que siempre intento darles una personalidad realista y profunda. Icorbeles se ve atrapado desde su nacimiento entre lo que los demás esperan de él y lo que él mismo desea, lo que le crea un clásico conflicto. Se ve enfrentado constantemente a la decisión de seguir con su presunto destino o inclinarse por los deseos de su corazón.

 

- Para quienes no sepan quién fue Amílcar Barca o no lo recuerden, ¿qué nos puedes decir sobre Amílcar?

Que sin él no existiría Aníbal, ni todo cuanto consiguió este. No solo porque fuera su padre, sino porque Amílcar forjó a fuego a su hijo. Suya fue la idea de dirigirse a la península ibérica para escapar de la asfixia que Roma impuso a Cartago tras la Primera Guerra Púnica. Amílcar fue quien expandió los dominios cartagineses en el sur y quien cimentó las bases para que, a su muerte, Asdrúbal primero y Aníbal después consiguieran sus logros. La Historia le debe tanto a Amílcar como a su hijo.

 

- Pasamos ahora a tu novela “Legados”. Los lectores que se decidan a leer esta novela, ¿con qué tipo de novela se pueden encontrar?


”Legados” es un alto en el camino, un retorno a un género que siempre amaré, la fantasía. Es un homenaje absoluto a clásicos como “El Señor de los Anillos”, “Crónicas de Dragonlance”, “Conan” o “Añoranzas y pesares”, así como a los juegos de rol. De hecho, el mundo en el que se desarrolla está basado en un juego de rol español, “Aventuras en la Marca del Este”, que a su vez es una adaptación de “Dragones y Mazmorras”. Es una novela al más puro estilo de aventuras.

 

- En “Legados” nos encontramos con Bainis de Robleda y con Thalla. ¿Qué aspecto destacarías de cada personaje?

Tanto Bainis como Thalla representan el clásico viaje iniciático del héroe, que surge de la comodidad y seguridad de la juventud para enfrentarse a un mundo lleno de peligros, que los hará madurar. Todo en esta novela es arquetípico, pues al fin y al cabo es un homenaje. La cuestión es construir personajes tridimensionales que muestren emociones realistas, y en ese sentido ambos son como el reflejo de cualquier joven descubriendo las preocupaciones de la vida mientras crecen. Solo que sus preocupaciones son bastante más peligrosas que las nuestras.

 

- Pasamos ahora a hablar de “Leones de Aníbal”. ¿Cómo se empieza a gestar la idea de escribir esta tercera novela?

“El espíritu del lince” me dejó en deuda conmigo mismo. Mi primera novela terminaba justo tras el asedio de Sagunto, lo que dejaba fuera la que sin duda es la mayor aventura que vivió Aníbal, y una de las más recordadas de la Historia: el viaje hasta Roma. Sentí que necesitaba narrar ese episodio, pero una vez más quería hacerlo a mi modo, dando voz a los grandes olvidados, los hombres que siguieron a Aníbal. Pero esta vez no sería un solo protagonista, sino tres, algo adecuado teniendo en cuenta que el ejército cartaginés estaba formado por multitud de pueblos distintos: íberos, celtíberos, libios...

 

- ¿Qué aspecto de la vida de Aníbal Barca es el que más te llama la atención? ¿Por qué?

Aníbal fue un coloso que estuvo a punto de cambiar la Historia para siempre. Y lo hizo prácticamente solo, o sea, sin la ayuda de su patria. Cartago apenas le ofreció recursos. Fue Aníbal, siguiendo las enseñanzas de su padre, quien se procuró un ejército tan leal como para que lo acompañaran durante largos años en un territorio lejano. A pesar de que la mayoría de esos hombres no eran cartagineses. Así que lo que más me impresiona de Aníbal es su carisma, el efecto que causó en sus soldados. Algo en lo que pongo mucho énfasis en la novela.

 

- El título de la novela, ¿era el que tenías en mente desde un principio o le tuviste que cambiar el nombre?

No tuvimos que cambiarlo. Representa exactamente el espíritu de la novela: los protagonistas son los leones de la camada de Aníbal.

 

- En esta novela relatas el paso de Aníbal Barca por los Alpes con la misión de acabar con Roma. ¿Piensas que fue adecuada la intención de Aníbal de luchar por conquistar Roma, la Roma de Publio Cornelio Escipión?

No sé si fue adecuada o no, lo que sí fue es inevitable. El Mediterráneo de aquella época era demasiado pequeño para que coexistieran dos potencias tan enfrentadas. Roma era un depredador insaciable que no se plegaba a las antiguas costumbres de establecer colonias, como los cartagineses y los griegos. Querían más, querían expandirse. Ante esa situación Cartago solo tenía dos opciones: aceptarlo y languidecer hasta convertirse en un pueblo menor, o plantar cara. Gran parte del senado cartaginés prefería la primera opción, pero los Barca eran de otra pasta, de los que no son capaces de quedarse de brazos cruzados.

 

- Al marchar a la conquista de Roma, Aníbal dejó defendiendo a la actual Cartagena a su hermano menor, Magón Barca, perdiendo este la ciudad a favor de Roma. ¿Fue acertada la decisión de Aníbal de poner al frente de Qart Hadasht (Cartagena) a su hermano Magón?

No tenía muchas más alternativas. Obviamente no podía dejar sus posiciones de retaguardia sin defensa, hubiera sido como rendirlas a Roma. Más que demerito de Aníbal, en mi opinión la toma de Cartagena fue debida a una magnífica estrategia por parte de los escipiones.

 

- Si tuviéramos que comparar a Aníbal y a Escipión con alguna personalidad de la actualidad, ¿con quiénes compararías a estos dos grandes generales?

Esa pregunta es imposible de responder, o al menos yo no soy capaz de hacerlo. En primer lugar, porque en realidad no tenemos ni idea de cómo eran sus personalidades. Lo que nos ha quedado al respecto solo es una versión de la historia, la de los historiadores clásicos afines a Roma, por lo que es de suponer que sus valoraciones eran de todo menos imparciales. Por otra parte, comparar individuos de épocas tan antiguas con la actual es complicado, ya que el modo de ser ha cambiado mucho. Costumbres y actitudes que ahora nos parecen aberrantes eran perfectamente aceptadas en la antigüedad.

 

- A la hora de escribir novela histórica, ¿qué fase te resulta más divertida o amena: la de escritura propiamente dicha o la fase de documentación?

Ambas lo son. Se me pasan las horas igual de rápido tanto cuando estoy en plena efervescencia creativa como cuando me pierdo leyendo artículos o libros académicos.

 

- ¿Estás trabajando en algún nuevo proyecto literario?

Sí, de hecho Edhasa acaba de anunciar mi nueva novela para octubre, “Lerna.  El legado del minotauro”. Esta vez he retrocedido mucho más en el tiempo, hasta la Edad de Bronce, para conectar históricamente la cultura minóica del legendario rey Minos con uno de los mitos fundacionales de la Irlanda celta narrado en “El Libro de las Invasiones”. La trama gira en torno a Starn y Partolón (personajes del mito irlandés y reconvertidos en los hijos del rey Minos en esta novela), que ante una terrible profecía que vaticina el fin de su pueblo deben elegir si permanecer en Creta o buscar un nuevo hogar. Es una obra original y completamente distinta a lo habitual, que fusiona mitología e Historia, aunque sin renunciar a mi estilo literario característico: mucha épica, mucha aventura y personajes bien definidos.

 

- Durante el tiempo de confinamiento por el Covid-19, ¿qué ha sido lo que más has echado de menos?

El contacto con la gente y, más concretamente como autor, con los lectores. La cancelación de eventos y ferias del libro fue especialmente dolorosa. Pero la necesidad se impone.

 

- Como lector, ¿qué ha sido de lo último que has leído?


Mi actual lectura, siempre que el tiempo me lo permite, es de un compañero de editorial: “Bellum Cantabricum”, de José Manuel Aparicio. Me está gustando especialmente porque, al igual que decidí hacer yo con los íberos, él ha optado por dar el punto de vista de los cántabros durante la invasión romana. Muy recomendable.

 

- Para finalizar la entrevista, la gente que la haya leído y que esté interesada en adquirir algún ejemplar de tus novelas, ¿de qué modo lo pueden hacer?

En cualquier librería, por supuesto. Es cierto que las dos primeras son complicadas de conseguir ya, “El espíritu del lince” porque ha sido descatalogada y “Legados” porque está virtualmente agotada. Pero “Leones de Aníbal” sigue a la venta y con muy buena salud. Si no está físicamente en las librerías, el lector puede pedir un ejemplar a su librero sin problema alguno.

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