miércoles, 2 de enero de 2019

ENTREVISTA A JAVIER LACOMBA TAMARIT


Buenos días amantes de la literatura. Feliz año 2019. Espero que lo hayáis empezado estupendamente. Hoy miércoles tenemos la primera entrevista literaria del 2019. El primer invitado del año es el autor de "El cuarto disparo", Javier Lacomba Tamarit.
Javier es de Valencia. Ejerce su trabajo, aparte de escritor, como abogado especializado en derecho literario y propiedad intelectual, además es mediador y gerente de la PYME Glaspol Composites SL, empresa distribuidora de productor químicos.
Aparte de todo lo mencionado, Javier es también crítico de cine en la web ElMulticine.com, conferenciante y profesor en diversos talleres de derecho literario en Fuentetaja y el Museo L´Iber. Y otro dato sobre Javier es que también es instructor certificado de Zumba.
Como escritor, Javier ha escrito varios relatos como los publicados en la revista Calabazas en el trastero editada por la editorial Saco de Huesos, "El altar de nieve" (Editorial Evohé, antología "Niebla y Sangre"), "La aventura de la aldea lluviosa" (Pulpture Ediciones), "La verdad prevalece" (Editorial Vinatea, antología "Treinta hombres fascinantes en la historia de Valencia") y "La última diosa" (Ediciones Babylon, antología "De amor y guerra"). Y como se ha comentado al principio, también ha escrito la novela "El cuarto disparo", que es la primera novela extensa que escribe y espero que sea la primera de muchas.

Después de esta introducción llegó el momento de las respuestas de Javier a cada una de las cuestiones formuladas por SuperLectorAlfa. Comenzamos en 3,2,1,...


En primer lugar, darte las gracias por aceptar esta entrevista para el blog SuperLectorAlfa y por regalarnos a los lectores una novela como la de “El cuarto disparo”.
¡Muchísimas gracias a ti! Por tus palabras y por defender y difundir la literatura.


- ¿Has estado siempre ligado a las letras y, en definitiva, a la literatura?

No, no, para nada. Soy de letras puras y como abogado estoy acostumbrado a redactar textos jurídicos, eso es cierto. Pero en lo que se refiere a la literatura, mi relación es relativamente reciente. Comenzó en 2011, en un curso de narrativa del escritor e historiador Antonio Penadés, en el Museo L´Iber de los soldaditos de plomo, dirigido por Alejandro Noguera. Un lugar que como dice mi amigo Toni Zarza, es la Catedral de la cultura en Valencia, muy cerca de la Catedral “oficial”. Fue allí donde nací como escritor, y el resto, estos siete años siguientes, son historia.


- ¿Hay algún libro que te haya marcado?

Hay tantos, y por tantas razones... El Señor de los Anillos, La Odisea, It... podría citar un montón, y de muchas épocas y estilos distintos.


- ¿En qué momento dijiste de empezar a escribir para que la gente te pudiera leer y disfrutar de tus escritos?

Fue ese mismo año 2011: me propuse escribir un relato y presentarlo a un concurso, a ver qué pasaba: ese relato se llamó El Titular, y trataba de mi amor por el cine, y también reflejaba mi inmenso respeto hacia la profesión de periodista, algo que también aparece en El Cuarto Disparo. Tuve la inmensa fortuna de que ese primer relato fuera seleccionado para ser publicado en la antología “Calabazas en el Trastero: Monstruos de cine”, de la editorial Saco de Huesos. No me lo podía creer, y de hecho reconozco que me dio miedo, al pensar que había sido un golpe de suerte y que no iba a publicar nada más. Por fortuna, me equivoqué. Lo que siempre agradeceré es esa primera oportunidad que me dio el editor Juan Ángel Laguna Edroso, un estupendo escritor y editor que me trató de lujo. Ese buen comienzo me marcó para bien, y también, junto a Penadés y Laguna Edroso, fue también clave la figura de Mauro Guillén, quién siempre apostó por mí desde que me conoció.


- ¿Te animó alguien a adentrarte en el mundo literario?

Me lo propuse yo, pero fue algo que sin duda catalizó en el taller de Antonio Penadés, y que también se vio reforzado por los primeros relatos cortos que pude ver publicados.


Stephen King
- ¿Quién o quienes son tus referentes literarios?

También hay un buen montón, pero los más cercanos a mis sensibilidades y temáticas son Stephen King, James Ellroy, Don Winslow, John Connolly, Dennis Lehane, Harlan Coben o John Katzchenbach, por citar unos cuantos.


- Tocas diversos ámbitos. Eres escritor, abogado especializado en derecho literario y propiedad intelectual, gerente de la PYME Glaspol Composites SL, crítico de cine, conferenciante, profesor en diversos talleres de derecho literario y, además de todo esto, eres instructor certificado de Zumba. ¿Cómo te planificas el día para poder abarcar todo lo que tienes que hacer cada día?

Ja, ja, ja, pues es bastante complicado a veces, la verdad. De hecho, desde hace poco, he tenido que dejar de ser instructor de Zumba, porque la vida no me daba para más, sobre todo añadiendo el hecho de que quería terminar mi segunda novela, de la que luego hablaremos. Pero sí, es difícil. Me ayuda el no tener hijos, y hacer un poco de Tetris con los horarios. Aunque lo más importante, creo yo, es avanzar un poco cada día en todos los ámbitos, pero de manera constante y sin desfallecer. Un poco cada día es un mundo de diferencia a la hora de construir proyectos.


- Como abogado especializado en derecho literario y propiedad intelectual, ¿qué ha sido lo más difícil a lo que te has tenido que enfrentar?

Pues sin duda lo más difícil es concienciar a los escritores para que se den cuenta de que cosas que jamás admitirían en su vida personal y profesional, tampoco las pueden admitir en su vida literaria. Ceder tus derechos a una supuesta editorial, y además pagar (y mucho) por ello, equivale a ceder tu negocio y sus ventas a los que te pintan tu local. O a pagar las compras de mercancía a la empresa que te contrata como contable, en vez de cobrar un sueldo. Eso que ven tan claro en el aspecto laboral, muchos autores que empiezan, movidos por la ilusión y por ideas preconcebidas, no lo perciben al firmar un contrato que les aseguran que es “editorial”, pero que en realidad no se ajusta a la Ley de Propiedad Intelectual, tratándose más bien de un contrato abusivo de “Autopublicación encubierta”. Luego estas “editoriales”, cuando las pones ante un espejo, el espejo de la legalidad, terminan como Medusa ante Teseo, pero cuesta mucho concienciar a los escritores para que no caigan, o para que actúen. En ello estoy, y en ello seguiré, pese a quién pese. Y dentro de poco sacaré un manual sobre derechos del escritor en el que este elemento tendrá una gran importancia.


Instante de la película "Cadena perpetua".
- Esta pregunta es sobre tu faceta de crítico de cine. ¿Cuál es tu película preferida y cuál es la peor?

Pues te podría contestar con el tópico de “Casablanca” pero, aunque esta película me encanta, mi favorita, por muchas razones, entre ellas personales, es “Cadena perpetua”, dirigida por Frank Darabont. Respecto a la peor, hay muchas candidatas para ese puesto, incluyendo aquellas de las que me he salido del cine. Pero la mente es curiosa, como autodefensa tiende a olvidar las malas experiencias, y ahora no sabría decidirme por ningún título para ocupar ese trono de dudoso honor.


- Entramos ahora en tu faceta de escritor. ¿Cómo surge la idea de escribir “El cuarto disparo”?

Pues como todo en literatura, viene de varias cosas en principio dispersas, pero que luego se van conectando: siempre me han fascinado los años sesenta, los Estados Unidos, la época de la Guerra Fría, y, por supuesto, la figura de John Fitzgerald Kennedy, su presidencia, y la aureola mítica tras su asesinato en Dallas. Pero, por otra parte, quería hacer algo diferente, sin duda influido por esos cómics Marvel en los que se exploran realidades alternativas como: ¿Y si Spiderman no hubiera obtenido sus poderes? ¿Y si Elektra no hubiera muerto? Así que pensé... ¿Y si JFK hubiera sobrevivido a su atentado? ¿Qué hubiera ocurrido? Le sumas eso a mi pasión por la novela negra, agitas el cocktail y obtienes la semilla de El Cuarto Disparo.


- ¿Cuánto tiempo te llevó escribir “El cuarto disparo”?

Más o menos dos años y medio, a razón de un poquito cada día, ya que como hemos comentado con mi trabajo (o trabajos) no tenía tiempo de más. Eso sí, yo tengo una técnica de escritura bastante peculiar para avanzar lo más posible: me documento lo mínimo durante el borrador, también con la intención de que esa documentación no ahogue a la trama, y luego, en las revisiones, me documento en profundidad en los aspectos que de verdad son necesarios para lo que estoy contando. Luego también es cierto que en los dos años y medio en los que estuve a la espera de que la novela encontrara un buen hogar, la seguí puliendo.


- El título de la novela, ¿era el que tenías en mente desde un principio o le tuviste que cambiar el nombre en alguna ocasión?

Pues fue el que siempre tuve en mente, desde un principio. El sentido del título queda claro desde el mismo comienzo de la obra, pues es ese cuarto disparo el que cambia la historia en la realidad alternativa que yo propongo, al alcanzar a la Primera Dama en un pulmón, alterando el curso de los acontecimientos.


- En la novela aparece hechos históricos como el atentado contra John Fitzgerald Kennedy. ¿Por qué crees que los Estados Unidos todavía mantienen el secreto acerca del motivo de dicho atentado?

Pues lo que yo siempre me he preguntado al respecto es: ¿Por qué necesariamente pasamos al teorizar sobre la muerte de Kennedy del extremo del pistolero solitario al de la megaconspiración? Parece de sentido común, dadas las pruebas balísticas y de sonido (incluso ha sido declarado por los testigos allí presentes, y aceptado por la “Comisión del Congreso y el Senado de los Estados Unidos para la investigación de atentados” en los años setenta) que hubo cuatro disparos como mínimo, así como dos tiradores. Pero eso, en mi opinión, no significa de manera automática que fuera una megaconspiración, que tampoco descarto. Pero sí que estoy abierto a la posibilidad de una concertación entre dos o más individuos actuando por iniciativa propia (uno de ellos Oswald) para acabar con Kennedy. Ojo, esto es mi opinión personal, que no tiene porque coincidir con la trama de la novela. Porque la verdad, por desgracia, creo que no la conoceremos nunca. Por eso es tan fascinante la cuestión y está tan abierta a debate y conjeturas.


- Aparte de aparecer JFK en la novela que fue un personaje real, ¿aparece más personajes reales o los demás personajes de la novela son inventados?

Pues aparte de JFK, que es fundamental en la trama, aparecen otras figuras como su hermano Bobby Kennedy, o el director del FBI John Edgar Hoover. Pero además, los amantes de la historia de esa época pueden intentar detectar los cameos o menciones a muchos otras figuras de ese periodo. Uno de los desafíos a la hora de escribir El Cuarto Disparo fue que esos personajes “sonaran” y se percibieran como los reales. Para eso me tuve que empapar de la psicología y de las relaciones interpersonales que existían entre ellos, como la de Robert Kennedy con su hermano, o también con Hoover, por ejemplo. Y, por supuesto, la del propio presidente Kennedy.


- ¿Qué características destacarías de Annie Glass? ¿Y de Peter Glass?

Pues para empezar diría que son dos chicos normales arrastrados a circunstancias extraordinarias; Annie es una chica de diecinueve años, con una familia estable que le da una brújula moral sólida, pero con la cabeza llena de perspectivas por cumplir como corresponde a su edad. Quiere ser actriz de Hollywood emulando a su admirada y difunta Marilyn, y, pese a que tiene los pies en el suelo más de lo que parece, no puede evitar verse arrastrada por las promesas de fama de El Cazatalentos, sin sospechar el alto precio que puede que tenga que pagar por ello. Por si fuera poco, tiene que lidiar con una ruptura sentimental y con la aparición de un asesino en serie. Y, mientras que el sueño de Annie es subir peldaños de su vida y cambiarla, el anhelo de Peter, tras ser reclutado para la movilización masiva de tropas después del atentado que acaba (en la línea temporal del libro) con la vida de la Primera Dama, es seguir siendo un chico normal de instituto que quiere parecerse a su padre, el periodista estrella de Los Ángeles Herald. Los dos tendrán su particular viaje de descubrimiento y pruebas de valor durante la novela, y los lectores tendrán que averiguar cómo terminan ese viaje.


- Un personaje que me ha llamado la atención por ser un “poco” despiadado con los sueños de triunfar en Hollywood de Annie Glass es el “Cazatalentos”. Desde tu punto de vista, ¿por qué hay gente que se dedica a “jugar” con los sueños de otras personas?

Por desgracia, hay gente sin más valores que la obtención de rendimientos económicos propios y que, en efecto, no duda en jugar con los sueños de los demás: esos sueños pueden ser la pertenencia a un grupo, la búsqueda de la felicidad, la curación de una enfermedad, o el anhelo de considerarse escritor y publicar un libro. Pero sean cuales sean, siempre habrá gente que devorará esos sueños y los convertirá en pesadillas con tal de conseguir un beneficio económico.


- ¿Tienes algún otro proyecto literario nuevo en mente?

¡Claro que sí! Acabo de terminar el borrador de mi segunda novela, y estoy comenzando con la fase de revisión, con idea de empezar a moverla editorialmente en el segundo semestre de 2019. Repito género, pero esta vez con un thriller urbano que transcurre en la actualidad, a caballo entre mi ciudad, Valencia, y San Sebastián. Será más oscuro y psicológico que 'El Cuarto Disparo', pero con la vocación también de enganchar al lector desde las primeras páginas y que el tramo final sea una montaña rusa que lo arrastre de manera vertiginosa durante muchas, muchas páginas. Me gustan los libros con una traca final larga e intensa, nada de finales precipitados. Me agrada que el lector tenga el corazón encogido cuanto más tiempo, mejor.


- ¿Qué es la literatura para ti?

Una expresión artística con el inmenso poder de cambiar estados de ánimo a través de las palabras. Eso es pura magia.


- Desde que estás en el mundo literario, ¿qué ha sido lo mejor que te ha pasado? ¿Y lo menos bueno?

Sin duda, lo mejor ha sido el contacto y el cariño con los lectores, con los que me he llevado gratísimas sorpresas. Creo que estas cosas son el mayor pago que puede recibir un escritor por su obra. Eso es lo importante, acercar la obra a lo que yo llamo el lector “puro”, porque en la parte negativa, precisamente, mencionaría la endogamia que existe en el mundo literario. Al final se ha creado un submundo en el que las rencillas, las puñaladas y las rivalidades campan a su antojo. No todo es así, por supuesto, hay escritores que simplemente cumplimos nuestro cometido lo mejor que podemos, y que somos amigos o colaboramos con otros (yo, por ejemplo, cuento como amistades a Marta Querol y a Javier Pellicer, por citar a dos con los que tengo particular afinidad), pero es cierto que también existe ese reverso tenebroso. Y no olvidemos en este apartado a los devorasueños de los que hablábamos antes.


- ¿Qué consejo le darías a aquellas personas que quieren empezar a escribir sus propios libros pero que, debido a diversas circunstancias, no terminan de decidirse a dar los primeros pasos?

Que lean mucho, y que luego escriban también mucho. Si tienen tiempo, genial, y si no, que saquen un poco cada día, todos los días. Pero que escriban, que no se queden con el hashtag de escritor y que de verdad escriban. Y que se tomen, si de verdad quieren ver publicada su obra por una editorial que les pague por ello y, lo que es aún más importante, les haga una buena distribución, las cosas con calma. Que se lo tomen como un viaje en el desierto sin final prefijado pero que, al final, si de verdad se esfuerzan, llegará. La autopublicación es algo legítimo, igual que lo es montar un negocio por cuenta propia, pero que no tomen falsos atajos ni escuchen cantos de sirena solo por ver su nombre en un libro, porque al final esos sueños, si están en malas manos, se vuelven amargas y caras pesadillas.


- Para terminar la entrevista. La gente que la haya leído y que quiera algún ejemplar de “El cuarto disparo”, ¿de qué modo lo pueden adquirir?

Pueden buscar la novela en cualquier librería y, si no la tienen, que la pidan. Ese gesto nos ayuda muchísimo a los autores que la obra siga viva más allá de su ciclo natural, que en el mercado editorial actual es desgraciadamente corto. Yo soy un gran amante del papel, y Ediciones Babylon ha hecho un magnífico trabajo de edición, pero para aquellos que prefieran leer el Ebook la editorial también la ha publicado en plataformas digitales. Dejo el enlace a Amazon para que aquel que lo desee pueda cambiar el curso de la historia con unos pocos clicks: https://www.amazon.es/cuarto-disparo-Javier-Lacomba-Tamarit-ebook/dp/B07D8NH6JV


Muchas gracias de nuevo y desde SuperLectorAlfa te deseo lo mejor de cara al futuro. Próximamente estará la reseña en el blog. Ha sido un placer.
Muchas gracias a ti Kiko, por introducirte en esta novela y presentarla en tu blog.

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