Buenas tardes amantes de la literatura. Hoy tenemos el placer de contar con la presencia de un escritor que pude conocer en persona a lo largo del VI Encuentro Literario de Autores en Cartagena llevado a cabo en las instalaciones del ISEN Cartagena. José Antonio Jiménez Barbero impartió, junto con diversos autores de Alcantarilla como Paco Rabadán Aroca, Sergio Llanes, Antonio Cano Gómez, Víctor M.Mirete y José Antonio Sabater, una conferencia literaria con Alcantarilla como telón de fondo.
José Antonio nació en Barcelona aunque muy pronto se vino a Murcia. Aparte de escritor, José Antonio Jiménez ha sido agente de policía, posteriormente enfermero especialista en salud mental. En la actualidad compagina su pasión por la escritura con la docencia puesto que imparte clases en la Universidad de Murcia.
Entre sus escritos se encuentran: "El niño que no quiso llorar", "Desventuras de un padre novato", "Los viajes de Ariadna" y "Confesiones de un psicópata adolescente", entre otros.
Después de esta introducción es el momento de las respuestas de José Antonio Jiménez a las cuestiones formuladas por SuperLectorAlfa. Comenzamos en 3,2,1,...
- De pequeño, ¿disfrutabas con la lectura o la lectura era algo que te
aburría y no entraba dentro de tus aficiones?
Solo puedo recordar mi infancia pensando en los libros. Prácticamente
esquilmé la biblioteca infantil de mi pueblo a los diez u once años. Se me
quedó pequeña, por decirlo así. Tuve que pedir un permiso especial al
bibliotecario para poder acceder a un carnet de adulto. Eran otros tiempos,
niños y adultos estábamos en lugares separados: una biblioteca construida en dos
pisos que llegué a conocer como mi propia casa.
- ¿Te animó alguien a adentrarte en el maravilloso mundo del escritor?
Comencé a escribir muy pronto, con ocho o diez años. Cuentos y relatos
que escribía para mi propio disfrute. Yo no creo que un escritor sea aquella
persona que publica en editoriales de prestigio o que se gana la vida con esto.
Uno es escritor cuando, o bien está escribiendo o pensando en escribir a todas
horas, independientemente de si sus escritos son o no publicados. Probablemente
haya por ahí mucho escritor desconocido.
- ¿En qué momento dijiste de empezar a escribir para que la gente te
pudiera leer?
Tan sólo hace tres años me animé a escribir algo destinado a publicarse.
Fue El niño que no quiso llorar, una novela que sentí la necesidad de
compartir, ya que trata el tema de la violencia escolar. En este caso pudo más
la necesidad de crear algo que pudiera servir de ayuda a los demás, que mi
propio pudor por hacer públicos mis escritos.
- ¿Quién o quiénes son tus referentes literarios?
José Antonio Jiménez con Víctor del Árbol, un referente literario
del autor entrevistado hoy.
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Ufff… complicado: podría citarte a Poe, Lovecraft, Bradbury, King,
Shirley Jackson, respecto a literatura de terror o ciencia ficción. También he
leído bastante a Steinbeck, Salinger, Orwell… Respecto a autores españoles, me
está gustando mucho Víctor del Árbol y Javier Cercas.
- ¿Tenías pensado publicar un libro desde el principio?
No. Como ya he comentado antes, me obligué un poco con mi primera novela
publicada, El niño que no quiso llorar. Cuando descubrí que no se hundía el
mundo, me atreví con otra novela que ya tenía escrita y olvidada en un cajón:
Confesiones de un psicópata adolescente, que después se ha convertido en
trilogía.
- Hasta la fecha, ¿cuántos libros has escrito? ¿Tienes alguno todavía en
el fondo del cajón esperando a ser publicado?
A fecha de hoy tengo
publicadas cinco novelas, tres de ellas en formato papel y dos todavía solo en
formato ebook. Además tengo un libro de no ficción, un ensayo humorístico
titulado Desventuras de un padre novato, editado por Tirano Banderas. En octubre está prevista
la publicación de El demonio escondido, novela negra que resultó vencedora en
el II Certamen de Novela Palin y que editará Dokusou. Por último, existe un manuscrito inédito que
en estos momentos se encuentra concursando. Y algún proyecto más para otra
novela en el futuro… como dije, o estás escribiendo o pensando en escribir.
- Empecemos hablando de “El niño que no quiso llorar”. En este libro
tratas un asunto que, desgraciadamente está al orden del día y es el tema del bullying.
¿Sabrías decirnos como se averigua que una persona sufre bullying?
Existen señales que nos pueden
poner alerta: negativa repentina a hablar sobre el colegio, descenso abrupto
del rendimiento escolar, signos físicos como heridas o moretones muy frecuentes,
pérdida o rotura del material escolar, carencia de amistades (no ser invitado a
cumpleaños, no recibir llamadas de amigos…). También pueden aparecer síntomas
físicos como insomnio, problemas digestivos, pérdida de apetito repentino,
dolor de cabeza, sobre todo las horas previas a regresar al colegio. En
cualquier caso, la mejor forma de averiguarlo es tratar de hablar con el niño y
con su círculo más cercano, de manera abierta. A las víctimas de bullying les
cuesta hablar de ello porque a veces se sienten ellos mismos culpables o
avergonzados por lo que les está sucediendo. Hay que hacerles ver que eso no es
así. Que los que les sucede no es justo y que estamos a su lado.
- ¿Cómo sobrevive al día a día el protagonista, Santiago de nombre, al ser
víctima de bullying?
Al principio de la historia utiliza las mismas estrategias evitativas
que suelen emplear las víctimas reales de acoso: hacerse invisibles o al menos
intentarlo. Por ejemplo, evitan encontrarse con los acosadores, entran los
primeros o los últimos a clase, utiliza rutas alternativas para ir al colegio.
A medida que avanza la novela la actitud de Santiago cambia, sobre todo a
partir de que encuentra a su única amiga, Lucía.
- El lector, ¿qué se puede encontrar en “El niño que no quiso llorar”?
Una historia de ficción, pero basada en situaciones cotidianas y muy
parecidas a lo que está ocurriendo en realidad en el fenómeno del bullying,
desde la que se exploran las graves consecuencias de la violencia en la
personalidad de un niño. También existe una historia de amor muy bonita entre
Santiago y su única amiga, Lucía. Y, por supuesto, una historia muy humana y
emotiva. Su objetivo no es otro que los adolescentes puedan llegar a sentir
empatía con las víctimas de acoso escolar y de esa forma se pueda vencer el
muro de silencio que rodea a estos niños y que es el principal responsable de
que se mantenga en el tiempo una situación de este tipo.
- ¿Piensas que los colegios hacen lo que pueden para frenar el bullying en
las aulas o todavía deberían de hacer más cosas para frenar de raíz el
bullying?
Los colegios y los profesores hacen, me consta, lo que pueden con los
recursos que tienen, en la mayoría de casos. Existen excepciones, claro, pero
yo hasta ahora me he encontrado con que la inmensa mayoría de docentes están
muy concienciados con el tema y buscan soluciones. Otra cosa es la dificultad
que tienen, sobre todo a raíz de los recortes que se han producido en educación
en los últimos años. Cuando un profesor tiene que intentar enseñar a treinta o cuarenta
alumnos, resulta muy difícil estar atento a las señales de acoso. Además la
pérdida de autoridad que ha experimentado la profesión tampoco ayuda en
absoluto. En ocasiones, los agredidos son ellos, por los propios alumnos o por
sus padres, no lo olvidemos.
- ¿A qué edades suele aparecer el bullying?
Hasta ahora se pensaba que el bullying era más propio de edades cercanas
a la adolescencia o preadolescencia debido sobre todo a los cambios que se
producen a esa edad, pero se están viendo casos en niños cada vez menores:
siete u ocho años. Hace poco se denunció y ganó el caso de un niño que había
estado siendo maltratado por otros niños desde parvulario.
- Pasamos a “Los viajes de Ariadna”. El lector, ¿con qué se puede
encontrar en esta novela?
Es una novela que trata la historia de una muchacha, Ariadna, que posee
un insólito poder: es capaz de viajar en el tiempo y en el espacio, y ver lo
que va a suceder. Al principio oculta ese don, ya que le atemoriza desde niña,
pero un buen día descubre descubre que la persona de la que creía estar
enamorada, es un maltratador. Cuando se da cuenta de que su vida y la de su
hija corren peligro, deberá aprender a dominarlo para poder escapar de él.
- ¿Cómo sobrevive Ariadna, la protagonista de la novela, al devenir de los
días?
Ariadna es una mujer valiente, una superviviente. Ha sufrido mucho en su
infancia, sobre todo a raíz de la muerte de su padre, siendo ella todavía muy
niña. Eso le permitirá sobreponerse al horror. Eso y el amor por su hija. No
dudará por tanto en vencer el miedo que le provoca su capacidad de viajar, con
tal de adelantarse a los movimientos de Armando y huir de su persecución.
- Tengo entendido que con “Los viajes de Ariadna” ayudas a una asociación
que se encarga a ayudar a los hijos de las víctimas de violencia de género.
Ahora yo pregunto, con la venta del libro, ¿Cuánto se ha podido donar a esta
asociación? ¿Cómo se puede ayudar a la asociación?
Como depende de la venta de los libros, de momento no ha sido demasiada
la ayuda que he podido ofrecerles. Ten en cuenta que se donan las ganancias del
autor (un 10% del precio del libro), ya que el resto pertenece a la editorial
Adaliz. Para ayudar basta con ponerse en contacto con Quiero Crecer, bien
llamando o bien a través de su correo electrónico.
- Ahora ha llegado el momento de hablar de “Las desventuras de un padre
novato”. ¿Cómo surge la idea de escribir este libro?
Bueno, a raíz del nacimiento de mi hija Lucía, solía narrar en redes
sociales las anécdotas que se iban produciendo, y cómo me sentía yo ante esta
nueva experiencia, o cómo trataba de sortearla. Eran relatos cortos, contados
en tono satírico que tuvieron bastante éxito. Por ello alguien me dio la idea
de darle forma de libro a fin de poder llegar a más gente. Y eso hice, je, je,
je. El resultado: un ensayo humorístico que puede ayudar a muchos aspirantes a
padres a perder ese miedo natural a convertirte en padre por primera vez.
- Lo que cuentas en “Las desventuras de un padre novato”, ¿te ha pasado a
ti o es una historia muy distinta a la tuya?
En realidad son anécdotas y vivencias muy reales, aunque contadas en
tono humorístico. Su finalidad es arrancar una sonrisa tanto al futuro padre
como a los que ya lo son.
- A raíz de este libro, te pregunto, un padre primerizo, ¿a qué tiene
miedo o temor?
Tiene miedo a lo desconocido, al cambio, a salir de su zona de confort
para enfrentarse a una nueva responsabilidad. A no saber hacerlo bien (es un
temor absurdo, nadie nace sabiendo ser padre). A perder la libertad o a que se
altere su vida de forma irremediable. Todos esos miedos se superan una vez
llega la criatura y te das cuenta de que tu vida ha cambiado, sí, pero además
te ha permitido descubrir cosas muy interesantes sobre ti mismo.
- Y ahora hablamos de “Confesiones de un psicópata adolescente”. El
lector, ¿con qué se puede encontrar a la hora de leer “Confesiones de un
psicópata adolescente”?
Es una novela que se encuentra a medias entre el thriller psicológico y
el género policíaco. Narra la historia de un adolescente con rasgos
psicopáticos que se enfrenta a una situación en la que él mismo se ve en riesgo
de ser asesinado en un centro de internamiento de menores. Deberá por tanto
intentar descubrir a un asesino, antes de convertirse, también, en víctima.
- ¿Cómo actúa Ángel, el protagonista de este libro, para conseguir todo
aquello que se propone?
El protagonista es un psicópata y por tanto carece de empatía,
escrúpulos, sentimiento de culpabilidad… hará lo que tenga que hacer para
conseguir aquello que anhela. Y si para ello tiene que sacrificar a alguien, no
dudará en hacerlo.
- Según tu opinión, ¿qué etapa de la vida es la más peligrosa: infancia,
adolescencia, madurez?
Todas tienen sus riesgos y sus
particularidades. Durante la infancia se está formando la personalidad y lo que
sucede en esta etapa afectará de manera esencial en cómo será el futuro adulto. La adolescencia en cambio es
una época marcada por los cambios vitales: cambios físicos, hormonales, cambios
de rol. El adolescente necesita sentirse integrado en su grupo de referencia,
aceptado por sus compañeros. Necesita cuestionar la autoridad como forma de
significarse como individuo y eso provoca conflictos. Además existen rasgos de
personalidad que pueden verse determinados por lo que sucede en esa etapa, como
la autoestima o la empatía. Bajo mi punto de vista, ambas son etapas muy sensibles
en la formación del adulto. Por otra parte, el
adulto ya tiene la personalidad más o menos formada. Es muy complicado
intervenir para modificar los problemas de personalidad que aparecen en los
adultos, por lo que resulta esencial la actuación temprana, desde la infancia.
- De todos los libros que has escrito, ¿cuál te ha supuesto un mayor
esfuerzo?
La Trilogía del Psicópata, compuesta por Confesiones de un psicópata
adolescente, El rostro de la locura y No mires atrás. Resulta agotador y emocionalmente
duro ponerse en la piel de un psicópata, te lo aseguro.
- ¿Qué buscas en los lectores?
Intento que mis libros consigan que los lectores se cuestionen cosas
que, quizá, hasta entonces para ellos resultaban obvias o claras. Que se
percaten de que toda realidad tiene más de una “cara” y de que la mayoría de situaciones
tienen muchas lecturas. Además procuro suscitar emociones, reflexiones, iguales
a las que yo me hago mientras escribo. Mi pretensión es que mis novelas
consigan enganchar al lector y le resulten entretenidas, pero al mismo tiempo
no sean una literatura de consumo rápido. Es decir, que deje un poso en la
mente del lector.
- ¿Tienes alguna manía o “ritual” previo al momento de ponerte a escribir?
Solo una. Silencio.
- ¿Qué momento del día es tu preferido para ponerte a escribir?
Por la tarde, a la hora del café, y por la noche.
- Si te dieran a elegir entre un libro en el formato de toda la vida, es
decir, un libro en papel y otro libro en formato digital, ¿con cuál te
quedarías? ¿Por qué?
El papel, sin duda. No sabría decir la razón. Soy un sentimental de los
libros, me encanta tocarlos, pasar las páginas, oler el papel, acariciar el
lomo... Siempre que puedo procuro leer en papel, aunque no niego la ventaja de
las nuevas tecnologías. El poder tener almacenados cientos de libros en un
pequeño dispositivo que puedes llevar a cualquier sitio es algo extraordinario.
- ¿Qué ha sido lo mejor que te ha pasado desde que estás dentro del mundo
literario? ¿Y lo menos bueno?
Lo mejor, la gente que he
conocido: compartir tiempo con mis lectores, el feed back que me proporcionan
sobre los personajes de mis obras y la satisfacción de saber que, en algunos
casos, incluso les ha servido de ayuda para comprender algunas cosas. Por otro
lado, me ha dado la oportunidad de conocer a otros escritores, cada uno con su
visión y su forma de entender la literatura, lo cual me ha servido para crecer
como escritor. Lo menos bueno, quizá la
pérdida del anonimato.
- Para terminar con la entrevista, la gente que la haya leído y que quiera
tener en sus manos algún ejemplar de tus libros, ¿de qué modo lo pueden hacer?
La mayoría de ellos se pueden obtener a través de su librería más
cercana: El niño que no quiso llorar, Desventuras de un padre novato y Confesiones
de un psicópata adolescente se encuentran en Diego Marín, Librería Carlin, FNAC,
Casa del Libro, El Corte Inglés… También se pueden obtener directamente a
través de Amazon. Los viajes de Ariadna, mi última novela que trata el tema de
la violencia de género, se podría pedir sin coste a la propia editorial, Adaliz
Ediciones. Y, de todas formas, si a alguien tiene problemas en localizarlas,
siempre puede dirigirse a mí directamente a través de mi perfil de Facebook: https://www.facebook.com/jimenez.barbero/
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