lunes, 12 de agosto de 2019

ENTREVISTA A JOSÉ ANTONIO SAU MARTÍN


Buenos días amantes de la literatura. Hoy tenemos una entrevista especial en SuperLectorAlfa. Es especial porque tenemos con nosotros hoy a uno de los cuatro finalistas del I Premio Icue Negro que se otorgará este año en el festival literario de Cartagena Negra. Hoy nos visita el escritor y periodista José Antonio Sau Martín.
José Antonio es de Málaga y nació un 26 de agosto del año 1980. Como decía antes, José Antonio opta al I Premio Icue Negro con la novela "Lola Oporto", que más adelante nos contará cosas de la novela.

Y sin más preámbulos, y después de esta introducción ha llegado el momento de que José Antonio ponga voz a cada respuesta dada a las distintas cuestiones formuladas por SuperLectorAlfa. Comenzamos en 3,2,1,...




- Eres escritor y periodista. ¿Qué es lo más complicado: contar tus propias historias en tus libros o contar la actualidad en el periódico?

Cada cosa tiene lo suyo. Yo entiendo que forman parte de lo mismo: al final se trata de contar historias, en el caso del periodismo con eficacia y, en cuanto  a la literatura, con un grado de belleza semántica y con una trama elaborada con mayor o menor pericia, pero que traslade un mensaje básico que es lo que obsesiona al escritor. Indudablemente, crear es más complicado que contar historias reales del día a día.


- ¿En qué momento dijiste de empezar a escribir para que la gente te pudiera leer?

Fue una evolución natural. Tras muchos años escribiendo en periódicos, en los que hacía piezas fronterizas con la literatura como la crónica o el reportaje literario, comencé a escribir relatos, tal vez para contar lo que no podía en el periódico por la restricción natural de los géneros periodísticos. Mi primer libro salió en 2015, y comencé a escribir ficción un año y medio antes.


- ¿Hay algún libro que te haya marcado a lo largo de tu trayectoria?

Almudena Grandes
Hay muchos. No sabría quedarme con uno, la verdad. La novela perfecta me sigue pareciendo, aun hoy, ‘Sostiene Pereira’, pero cualquiera de los libros de Paul Auster, Murakami, Vargas Llosa y, en el género negro, Don Winslow o Vázquez Montalbán. Otro libro que me marcó mucho fue ‘Brooklyn follies’, de Auster; o ‘El Conde de Montecristo’.


- ¿Quién o quiénes son tus referentes literarios?

Creo que los he avanzado en la respuesta anterior. Y a ellos uniría Javier Cercas, Pérez Reverte, Almudena Grandes y muchos otros.


- Hablemos de “Cuentos de la cara oscura”. ¿Con qué se puede encontrar el lector en “Cuentos de la cara oscura”?

Bueno, es un libro duro: son diez relatos sobre la crisis económica que están basados en informaciones periodísticas que hice en esa época. El prologuista definió el libro como “un puñetazo en la cara del lector”. Es un libro duro pero necesario.


- En el libro aparece temas como la famosa crisis. ¿Ya ha pasado lo más grave o todavía estamos arrastrando secuelas de la crisis?

Yo creo que social y económicamente aún arrastramos las secuelas de la crisis. Vivimos con menos dinero que antes y la vida ha subido mucho. Y yo, al menos en mí lo percibe, considero que las consecuencias psicológicas de esa depresión, que fue, sin duda, la guerra de nuestra generación, las seguimos arrastrando en forma de miedo al futuro. Hoy la gente tiene menos esperanza, menos alegría, por la precariedad laboral y la falta de ingresos. Luego hay una inmensa minoría que vive muy bien a costa de los otros: hablo de la casta política, esos que ahora se han puesto a subirse los sueldos.


- Pasamos ahora a hablar de “La chica de los ojos manga”. ¿Cómo surge la idea de escribir este libro?

La idea del libro es abordar otro tipo de crisis, el amor y el desamor. Siempre dije que el amor es como un torbellino que llega a tu casa, tira los cuadros y los utensilios de la cocina al suelo y desordena las camas. Cuando se va, tú puedes tratar de ordenarlo todo y dejarlo como estaba antes, pero la casa y por tanto nosotros no volvemos a ser los mismos. Hay gente que se queda anclada en ese abismo y me pareció un material literario muy interesante.

 
- Entre libro tratas el amor y desamor. Tanto el amor y el desamor, ¿siempre van de la mano o no tiene por qué ir juntos?

Bueno, cada historia es un mundo. Lo que sí tengo claro es que muchas veces el desamor puede convertirse en una patología si la persona que lo sufre no es capaz de seguir adelante. La verdad es que el concepto que tenía del amor con 20 años no es el mismo que tengo ahora, algo que es positivo. Son experiencias que hay que pasar y que cada uno decodifica de una forma.


- Y ahora llegamos a “Lola Oporto”, novela con la que optas al I Premio Icue Negro de Cartagena Negra. ¿Cómo surge la trama de “Lola Oporto”?

Lola Oporto surge porque durante muchos años cubrí el área de Tribunales en mi periódico y me llamaba mucho la atención, en los juicios por asesinato u homicidio, que los abogados suelen aducir una enfermedad mental para lograr atenuantes o eximentes. Me pregunté: ¿acaso una persona normal, si se da una serie de cirncunstancias adversas en un periodo de tiempo determinado, no puede tomar la decisión de asesinar a quien cree culpable de sus males? La pregunta es inquietante, así que traté de responderla con este libro.


- ¿Qué destacarías de Lola Oporto? ¿Y de Emilio Lupiáñez?

Bueno, Lola Oporto es una policía vocacional que trabaja como detective después de verse envuelta en un oscuro caso de corrupción. Es una mujer echada para adelante, inteligente, incisiva y, sobre todo, currante. No resuelve los casos por golpes geniales de intuición, sino que se patea el escenario del crimen, tiene recursos y sigue la lógica investigadora hasta sus últimas consecuencias. Emilio Lupiáñez es, aparentemente, una mala persona: lo tuvo todo y lo perdió. Y decide asesinar a otra persona. Pero ¿realmente es tan perverso?


- De los libros que has escrito, ¿cuál te ha supuesto un mayor esfuerzo y con cuál te encontraste más cómodo escribiéndolo?

El que me ha supuesto más esfuerzo ha sido Lola Oporto. Es mi primera novela y un trabajo así requiere de una atención casi constante durante los meses que tardas en escribirla. Estoy muy satisfecho del resultado. El que salió en tres meses fue ‘La chica de los ojos manga’. Este fue finalista del Premio Setenil en 2016, así que fue rodado desde su concepción hasta su ocaso.


- Como lector, ¿qué buscas en los libros? Como escritor, ¿qué buscas en los lectores?

Como lector busco un doble objetivo: pasar un buen rato y reflexionar, que me hagan emocionarme, indignarme o alegrarme al mismo tiempo que los personajes. Y si además hablan de los problemas del hombre o la mujer de todos los tiempos, que siguen siendo los mismos hoy día, mejor. Como escritor, la verdad, es que tengo más objetivos: que los lectores pasen un buen rato, emocionarlos, indignarlos, que reflexionen sobre los temas obsesivos que me dominan y que trato en mis libros y, por qué no, trato de crear belleza con el lenguaje, que la prosa sea sensorial, que envuelva al lector con la sencillez del arte que no pretende reivindicarse como tal. No sé si lo he conseguido.


- ¿Qué ha sido lo mejor que te ha sucedido desde que estás en el mundo literario? ¿Y lo menos bueno?

¿Lo mejor? Me parece fascinante ver a lectores, en clubes de lectura o charlas que he dado, discutiendo sobre las intenciones de personajes que he creado. Al final, han cobrado vida. ¿Lo menos bueno? Pues, quizás, la envidia que hay entre algunos escritores, es la parte que desecharía de la literatura.


- Según tu opinión, ¿por qué hay gente que parece que huye de los libros y no leen nada o casi nada? ¿Cómo se podría “captar” a estas personas que no leen para que descubran la magia que guarda la literatura?

Bueno, yo creo que es una cuestión de educación. Si has visto leer en casa, lo más seguro es que leas en el futuro. Yo creo que aquellos adultos que no leen son difícilmente captables para este mundo. Y no pasa nada, no todo el mundo tiene por qué leer. Hay gente que pasa por la vida sin reflexionar sobre ella. Lo respeto, puede que no lo comparta, pero mi vida sin la literatura sería mucho menos interesante. En cuanto a las acciones, incidiría mucho en los colegios y en las bibliotecas de barrio.


- A la hora de escribir, ¿tienes alguna manía?

La verdad es que no tengo manías especiales a la hora de escribir. Eso sí, para hacerlo, al menos al inicio de cada proyecto, tengo que estar ilusionado. Si la idea no me envuelve desde el principio, no la desarrollo.


- Si no fueras ni escritor ni periodista, ¿qué te hubiera gustado ser?

Lo he pensado muchas veces y, por este orden, abogado penalista o músico.


- En un mundo que la literatura brillara por su ausencia, ¿qué harías?

Escuchar música, sin duda. Me pierden la bossa nova y el jazz. Así que creo que me volcaría en eso.


- ¿Qué consejo le darías a aquellas personas que quieren empezar a escribir sus primeros libros pero que, por diversos motivos, todavía no se deciden dar el paso?

La verdad es que yo empecé a escribir ficción tarde. Con 34 años. Ahora tengo 39. Así que lo primero sería decirles que no tengan prisa, que lo más importante es leer, que apunten sus ideas y no las desechen ni las tachen de absurdas, porque muchas de ellas germinan con los años. Y que le dediquen tiempo a escribir. Si algo he aprendido escribiendo es que uno va creciendo como artista con cada libro y que hay que retarse. Pero que no se pongan metas. Escribir por el mero hecho de hacerlo, escribir es vivir. Que no piensen en editoriales ni premios, sino en la necesidad que tiene el mundo de que alguien cree belleza para los demás.


- Para finalizar la entrevista, la gente que la haya leído y que esté interesada en adquirir algún ejemplar de alguno de tus libros, ¿de qué modo lo pueden hacer?

Bueno, en Málaga pueden encontrarlos en Proteo y en Luces. Y también se pueden adquirir por todas las plataformas cibernéticas habituales, desde Amazon a otras. Con un clic, lo tienen en casa.



Muchas gracias de nuevo y desde SuperLectorAlfa te deseo lo mejor de cara al futuro.
Muchas gracias a ti por tu amabilidad y bien trato. Mucha suerte con el blog.

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