En la tarde de hoy tenemos en SuperLectorAlfa una nueva entrevista literaria. El invitado de hoy es el escritor Manel Salcedo Trivino, autor de la novela "Muñecas de cartón" de la Editorial Caligrama.
Manel nació en Barcelona. Es Graduado en Psicología y desde hace un tiempo está trabajando en el Hospital Infantil de Sant Joan de Déu de Esplugues de Llobregat y colabora con la Asociación Nou Quitxalles-Familia Juanitos de L´Hospitalet. Ambas instituciones están dedicadas a niños, niñas y jovenes en situación de vulnerabilidad y por motivos graves de salud y pobreza.
Dicho esto, y sin más preámbulos, comenzamos la entrevista en 3,2,1,...
- Siempre empiezo las entrevistas con esta pregunta. ¿Qué es la literatura para ti?
Para mí, la literatura tiene un espacio importante en mi vida porque me gusta mucho leer. Leo mucho, sobretodo, novelas. Mi afición por la escritura me la tomo como un hobbie. Principalmente, escribo los fines de semana y durante los períodos de vacaciones, pero también lo hago en el transporte público cuando tengo un rato y alguna buena idea para la novela que estoy escribiendo. Las buenas ideas hay que apuntarlas cuando las musas te las ofrecen porque sino se pueden olvidar.
- ¿Has sentido desde siempre esa simpatía que se le tiene a las letras y a la literatura?
El gusto por la lectura lo tuve de muy pequeño. Primero, a través de los cuentos infantiles, Tenía una tía que tenía una papelería-librería y siempre que iba leía cuentos y alguno siempre me regalaba. Luego vinieron los tebeos, ahora llamados cómics. Después me gustaban las novelas de Los Cinco de Enid Blyton y otras de la época.
- ¿En qué momento dijiste de empezar a escribir para que la gente te pudiera leer?
Empecé a escribir hace unos diez años. Primero, escribí algunos relatos que no llegué a publicar y, luego, me decidí a escribir historias que mis mayores me habían contado y me habían sorprendido mucho porque pertenecían a un mundo que yo no había conocido. Algunos de estos relatos empezaron a crecer y unirse, lo que dio lugar a Muñecas de Cartón, mi primera novela.
- ¿Hay algún libro que te haya marcado a lo largo de tu trayectoria?
El Conde de Montecristo de Alejandro Dumas fue una novela que me marcó mucho. Me sorprendió su capacidad narrativa y de meterte en la historia. He leído muchas novelas de él.
- ¿Quién o quiénes son tus referentes literarios?
- Empecemos hablando de “Muñecas de cartón”. ¿Cómo nace la novela?
La novela nace a partir de varias historias que le escuché a mi padre de cuando hizo el servicio militar persiguiendo maquis por las montañas del Pirineo, de cómo lo trataban los curas en la escuela, de cómo tuvo que subsistir en la Barcelona de la postguerra. Esas historias las tenía que explicar y por eso algunas de ellas están reflejadas en parte en Muñecas de Cartón.
Pero la novela se hace un proyecto definitivo cuando paseando por Barcelona me encuentro a una señora de unos 70 años, muy bien vestida, de Madrid, llorando en un parque. Esta señora se convirtió en Luisa, protagonista de mi novela.
Luisa, una mujer rica de Madrid, a sus 72 años es una mujer desolada. De pronto, una vida feliz y acomodada se le derrumba en unos minutos. En el lecho de muerte, su madre le confiesa que no es su hija. Su vida y su infancia se reducen a una fotografía en blanco y negro, hecha en Barcelona, que su madre tenía guardada en una caja oxidada. En ella aparece cuando tenía dos añitos.
- El lector de “Muñecas de cartón”, entre los numerosos lugares a los que puede viajar, podrá visitar el Ensanche de la Barcelona de 1942. ¿Cómo era la ciudad de Barcelona en 1942? ¿Qué aspectos de la ciudad ha cambiado hasta nuestros días?
La ciudad ha cambiado muchísimo. La Barcelona de 1942 era una ciudad empobrecida, triste, con el miedo dibujado en las caras de la gente, sin libertades. Pero, al mismo tiempo, era una ciudad en que la gente luchaba por mejorar, por progresar, por abrirse camino.
Mi novela se ha leído en algunos institutos y bibliotecas para que los jóvenes comprueben que las libertades y recursos de los que ahora disfrutan no han existido siempre. En la Barcelona de 1942, había pocos coches, teléfonos y escaseaba la comida. En cuanto a las libertades, las mujeres estaban totalmente a merced de los hombres, no podían hacer nada sin su permiso y no podían trabajar en cualquier oficio: su papel era el de buenas madres y amas de casa. Todo estaba dominado por el régimen totalitario que interesaba mucho a las clases ricas de la ciudad.
Curiosamente, en algún instituto fui acusado de machista y carca por algunas alumnas avispadas que no podían creer lo que había escrito.
- El título que tiene la novela, ¿era el que tenías en mente desde un principio o le tuviste que cambiar el nombre en alguna ocasión?
El título y la portada fueron lo que más me costó de tener. El título apareció por sorpresa al igual que las muñecas de cartón aparecen de repente en la historia hacia el final.
- ¿Fue fácil encontrar editorial para publicar “Muñecas de cartón? ¿Cuánto tiempo pasó desde que mandaste el manuscrito a la editorial hasta que Caligrama decidió publicar la novela?
Envié el manuscrito a algunas editoriales que ni me hicieron caso, sólo una me contestó, negativamente. Entonces tenía muchas ganas de publicar y me decidí por la autoedición con Caligrama. Con ellos, todo fue fácil y rápido. Firmé a finales de enero de 2019 y en abril ya estaba a la venta. La presente en la feria de Sant Jordi en Barcelona.
- Tengo entendido que con “Muñecas de cartón” ganaste en 2019 el Premio Talento de Caligrama. ¿Te esperabas ganar el premio? ¿Cómo fue esa sensación cuando te dijeron que eras el ganador del Premio Talento?
El premio Caligrama fue uno de los momentos más felices de mi vida.
La editorial Penguin Random House tiene un catálogo extensísimo y concursaban obras de autores en castellano de España, pero también de Sudamérica, en total más de 400 obras, y la única en catalán era la mía. La traducción al castellano la hice un año después.
No me esperaba ganar el premio porque mi novela concursaba escrita en catalán. A la final llegaron, ocho, pero tampoco nunca pensé que una novela escrita en catalán pudiera ganar. No invité a nadie a la ceremonia, excepto a mi mujer.
La verdad es que el premio me abrió numerosas puertas que antes tenía completamente cerradas a cal y canto.
- Durante el confinamiento del primer estado de alarma, según he escuchado a más de un autor, ha habido casos de autores que no han podido centrarse a escribir o para leer. ¿Te ha sucedido algo similar?
A mí, el confinamiento me cogió en el ojo del huracán porque por entonces trabajaba en un hospital y viví los momentos más tensos de mi vida profesional y personal.
No tuve tiempo de escribir nada porque trabajaba doce horas diarias prácticamente todos los días de la semana.
- ¿Piensas que la pandemia por la que estamos pasando ha podido “ayudar” a que la gente lea más?
El confinamiento ha hecho que la gente se quedara más en casa y ha leído más. Eso es lo que me han dicho los libreros. La gran competencia de la lectura son las series de televisión. Por eso, los autores de novelas tenemos que narrar historias sorprendentes, originales, que atraigan mucho a las lectoras y lectores.
- ¿Qué futuro le auguras al sector cultural, especialmente al del libro, una vez que haya pasado esta pandemia?
Después de la pandemia sufriremos una crisis económica porque habrá que devolver parte del dinero que hemos invertido en ella. Le seguirá una época de recortes. Y ya se sabe que los políticos miran la cultura como un sector importante, pero no esencial económicamente. No obstante, el libro siempre será un refugio al que la gente podrá acceder para vivir otras vidas, sentir emociones personales, evadirse.
- ¿Publicar con una editorial o autoedición? ¿Qué ventajas presenta el publicar con una editorial frente a la autoedición o viceversa?
Para mí es lo mismo. Si tienes un buen producto, ambas opciones son buenas. La edición tradicional te puede asegurar una buena distribución en las librerías de tu obra. La autoedición tiene el inconveniente de la “impresión bajo demanda”; pero si vendes, ganas más dinero que en la tradicional. Soy partidario de las editoriales que te aseguran una buena distribución en los catálogos de las librerías y las plataformas. Caligrama lo ofrece.
- Desde que estás en el mundo literario, ¿qué ha sido lo mejor que te ha sucedido? ¿Cambiarías algo del pasado o lo dejarías tal cual?
No cambiaría nada. Para mí, como ya he dicho, lo mejor fue ganar el premio Caligrama. Pero la publicación de Muñecas de cartón me ha permitido conocer gente estupenda, lectoras y lectores, pero también escritoras y escritores magníficos con los que con algunos he entablado una buena amistad. También he conocido periodistas, editores, libreros. La publicación de Muñecas de cartón me ha abierto un segundo mundo profesional que me encanta.
- ¿Tienes en mente algún nuevo proyecto literario?
Estoy escribiendo mi segunda novela y ya la tengo muy adelantada.
- ¿Qué consejo le darías a aquellas personas que quieren empezar a escribir sus primeras historias para que la gente las lea pero que, por diversos motivos, no terminan de decidirse a dar el paso de enfrentarse a la hoja en blanco?
Lo importante es tener una buena historia que contar
- Para terminar la entrevista, la gente que la haya leído y que quiera adquirir algún ejemplar de “Muñecas de cartón”, ¿de qué modo lo pueden hacer?
Muñecas de Cartón está en casi todas las plataformas digitales y se puede encargar en las librerías y te la traen en unos 10 o 15 días. También me la pueden pedir por privado en mi Facebook o Instagram, se la mando dedicada y sin tener que pagar gastos de envío.
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