- Esta pregunta se la suelo hacer a todos a quienes entrevisto en el blog. La literatura para ti, ¿qué es?
Es una pasión. Poder sumergirme en otros mundos, conocer personajes, lugares, ya sean reales o imaginarios, poder evadirme de la realidad y hacer las historias mías es una sensación indescriptible, así como crear personajes, tramas y situaciones es algo adictivo.
- ¿En qué momento dijiste de empezar a escribir tus primeras historias para que la gente te pudiera leer?
Siendo muy pequeño, en el colegio, ya escribía cuentos para los compañeros, que luego leía en el recreo, pero nunca le di más importancia de la que tenía. Fue algo más tarde, creo que a los 15 años, cuando ya comencé a escribir relatos siendo más consciente de a donde quería llegar, que era a poder publicar algún día una obra de mi autoría.
- ¿Hay algún libro que te haya marcado a lo largo de tu trayectoria?
Han sido varios: primero la Iliada. Leer algo tan épico me dejó fascinado. El Nombre de la rosa, de Eco, me metió de lleno en la novela histórica y de misterio, y para rematar, descubrir a Tolkien y su universo del Señor de los Anillos me llevó a querer der escritor.
- ¿Quién o quiénes son tus referentes literarios?
Hay muchos autores, cada uno me ha aportado algo a mi forma de escribir o de contar historias. Podría citar a Oscar Wilde, por sus diálogos; a Chejov, por su narración, pero también a Tolkien por sus maravillosas descripciones y personajes, y podría seguir con Verne, Poe, Vázquez-Figueroa…
- Hablemos de tu novela “El reino del diablo” (Ed. Círculo Rojo, 2019). ¿Cómo nace la novela o se empieza a gestar?
Nace de un relato corto que pedía más papel para respirar. Tras un viaje por Francia decidí escribirlo. Nada más terminarlo mi mente empezó a crear una trama que pedía a gritos ser desarrollada. No tardé en sentarme y escribir lo que hoy es la novela.
- El título de la novela, ¿era el que tenías en mente desde un primer momento o le tuviste que cambiar el nombre en alguna ocasión?
Lo tuve claro desde el principio, aunque he de decir que a la hora de publicarlo barajé otros títulos, pero al final decidí que le iba bien, y que ya que había pasado todo el proceso de escritura denominándola así, sería injusto cambiarlo a última hora.
- Quien haya leído la novela, en donde me encuentro, podrá conocer a Fray Guillem de Berzy y al capitán Hugo de Béziers, entre otros personajes. Mi pregunta es, ¿qué destacarías de estos dos personajes?
De Guillem de Berzy la constancia y el afán de superación, ya que es un personaje que habrá de enfrentarse a retos que nunca hubiera imaginado y a situaciones que le llevarán siempre a dar un paso más allá de lo que a él le hubiera gustado, pero que aun así, lo dará. Y del capitán Hugo de Béziers el valor y la entrega. Un personaje que siempre va de frente y no rehúye ninguna situación, por peligrosa que sea, y que dará todo para que la misión que ocupa esta novela llegue a buen puerto.
- Gracias a la novela, podemos viajar a la Francia del año 1285. ¿Cómo era la vida en Francia en ese año?
Era una vida dura, como en el resto de la Europa medieval, sobre todo para la gente humilde. La miseria y la pobreza estaban a la orden del día en lo que se denomina el tercer estado. El clero, la nobleza y una incipiente burguesía dominaban la sociedad, llevando una vida más cómoda y con más posibilidad de llevarse algo caliente al estómago. En la novela podemos encontrar personajes de todos los estamentos sociales, desde nobles y militares, pasando por clérigos de distinto rango hasta aldeanos y campesinos, en los que he intentado mostrar a través de su personalidad un reflejo de su modo de vida.
- ¿Cómo fue el periodo de documentación de “El reino del diablo”?
Laborioso. Aunque tengo estudios de Historia, quise documentarme sobre la vida monástica, el comercio en la Europa medieval y la situación geopolítica de la época para darle más veracidad al relato. Es cierto que no quise ser demasiado espeso con los datos a fin de dar una mayor agilidad a la lectura de la novela, dejando de lado temas tan importantes de la época como la cruzada albigense y todo lo referente a los cátaros, de los que tantas novelas se han publicado. Temas que en futuras obras quizá sí que desarrolle de forma más detallada.
- Hay algún que otro autor que comenta que sus personajes se les han sublevado y han ido por lugares insospechados haciendo cambiar toda la trama de la novela. ¿Te ha pasado alguna vez algo similar?
Sí, y ha sido en esta novela. Había un personaje principal al que tenía destinado otro papel y otro final, pero por más que quería llevarle por el camino que le había marcado, él se obstinaba en salirse de él. Al final tuve que claudicar y dejar que se saliese con la suya, y creo que fue una buena decisión para el resultado final.
- También he escuchado decir a los autores que dicen ser de brújula o mapa. ¿En qué grupo estarías: en los autores de brújula o de mapa?
Pues quizá un poco de ambos. Si bien es cierto que tenía muy claro el camino que iban a recorrer los personajes y dónde iba a terminar, también es cierto que no sabía qué iban a encontrar durante el viaje. Por lo tanto considero que sería un 70 % de mapa y un 30% de brújula.
- Pero no solo has escrito novela. También has escrito relatos y teatro, si no me equivoco. ¿Qué es más fácil de escribir: la novela, los relatos o el teatro?
Al contrario de lo que mucha gente cree, escribir relato corto es sumamente exigente. Has de decir muchas cosas en poco espacio y con las palabras justas. Algo parecido pasa con el teatro, ya que la limitación de la representación en escena hace que los diálogos soporten todo el peso narrativo. Respondiendo a tu pregunta, para mí es más fácil escribir novela, ya que puedo desarrollar con mayor libertad lo que quiero, hacer descripciones, y ambientarla en cualquier parte del mundo sin tener que soportar las miradas de odio de los tramoyistas.
- En este año tan raro que nos ha tocado vivir, ¿qué ha sido lo que más has echado de menos?
El contacto con la gente. El viajar más a menudo. Las presentaciones que tenía programadas y que al final no han podido ser.
- ¿Cómo piensas que saldrá el sector de la cultura después de la crisis sanitaria originada por el coronavirus? ¿Y el sector del libro?
No le veo un presente demasiado halagüeño. Por lo tanto, el futuro lo veo muy negro. Pienso que la cultura, ya sea literatura, cine, teatro… ha sido una válvula de escape para mucha gente durante el confinamiento. ¿Qué habría sido de la gente encerrada en sus casas sin un libro que leer, una película que ver, música que escuchar…? Se debe hacer un esfuerzo para cuidar y fomentar la cultura cuando salgamos de esta pandemia. Aun así, creo que el sector del libro sobrevivirá, en su forma ebook o en formato físico, pero creo que seguirá siendo necesario para la gente.
- Esta pregunta es la primera vez que me aventuro a hacerla. ¿Escribirías alguna novela sobre la pandemia que nos está asolando actualmente?
Ahora mismo no. Sería demasiado oportunista. Y en un futuro cercano tampoco me veo hablando de ello.
- ¿Tienes en mente algún nuevo proyecto literario?
Sí, siempre. Estoy trabajando en un libro de relatos, que espero vea la luz el año que viene, si la pandemia lo permite, y he empezado el proceso de documentación y diagramas para otra novela, pero esto último creo que me llevará más tiempo.
- Como lector, ¿qué ha sido de lo último que has leído?
Acabo de terminar de leer “La habitación cerrada”, de Paul Auster. Una magnífica novela que cierra la trilogía de Nueva York, y he de decir que me ha encantado. Auster es un genio de la narración y sabe meterse como nadie en la psicología de los personajes.
- ¿Cuál es tu momento del día preferido para ponerte a escribir y en dónde sueles ponerte a escribir?
Tengo un espacio habilitado para escribir, mi pequeño rincón, donde estoy rodeado de libros y otros objetos que me inspiran a la hora de crear historias. En cuanto a mi momento del día preferido para escribir es la noche, cuando hay menos ruido, aunque cualquier momento en que te venga la inspiración es bueno para escribir.
- ¿Tienes alguna manía “confesable” que tengas a la hora de escribir?
El silencio. Me distraigo con facilidad con los ruidos, por eso intento escribir de noche o cuando tengo un ratito a solas.
- Desde que estás dentro del mundo literario, ¿qué ha sido lo mejor que te ha sucedido? ¿Cambiarías algo?
No cambiaría nada. He de decir que desde que comencé a escribir todo han sido alegrías. Ver mi obra publicada, conocer a otros autores, recibir el feedback de los lectores, las reseñas positivas y poder desarrollar mi pasión por crear historias es lo mejor que me ha pasado.
- ¿Qué consejo le darías a aquellas personas que quieren empezar a escribir sus propias historias pero que, por diversos motivos, no terminan de decidirse a enfrentarse a la hoja en blanco?
Que pierdan toda vergüenza, que dejen los complejos a un lado y que abran el corazón y la mente y la vuelquen en el papel. No importa lo que escribas, que sea bueno o malo, lo importante es sentirte realizado, saber que esa historia es tuya y querer enseñársela a los demás. Cuando lo consigues, es una de las cosas más bonitas que te pueden pasar.
- Para terminar la entrevista, la gente que la haya leído y que esté interesada en adquirir algún ejemplar de “El reino del diablo”, ¿de qué modo lo pueden hacer?
A través de Amazon está disponible tanto en e-book como en formato físico en la siguiente dirección: https://www.amazon.es/REINO-DIABLO-Jes%C3%BAs-Y%C3%A9benes-Montemayor-ebook/dp/B0843DWBCQ
En mi localidad, Talavera de la Reina, en cualquier librería, y para aquellos de fuera que lo quieran dedicado, en la siguiente dirección de correo: jesusyebenesescritor@gmail.com
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