Hoy viernes tenemos con nosotros otra nueva entrevista. Esta entrevista es algo especial. Hoy nos acompaña José Alfonso Romero. José Alfonso nació en Las Huertas, Extremadura y fue víctima de la banda terrorista ETA. (Abro un paréntesis para mostrar mi apoyo incondicional a todas las víctimas de la banda terrorista).
Una vez dicho esto, entramos en materia.
1. De
pequeño, ¿te gustaba leer o era algo que te aburría?
Resp. Recuerdo
la lectura, en ese tiempo, exigua y decantada al extremo, como un
profundo estremecimiento que no alcanzaba a descifrar pero que me
emocionaba. Aún hoy, que podría, si tal facultad me fuese dada,
leer el universo y su reverso, lo siento así, como algo íntimo y
desconocido que me hace estremecer.
Entiendo,
por ello, que si en algo somos humanos es en el humano acto de leer y
escribir.
Prueba
de ese misterioso arrebato es que mis dos hurtos de infancia, lejos
de la apetitosa fruta, fueron un tomo de El Decamerón de Boccaccio,
y el otro, una sobria edición de un libro del que solo recuerdo
(además de lo deslustrado de sus pastas y la apolillada librería
que lo guardaba) que recreaba, como si de un combate entre ejércitos
se tratase, la batalla a muerte entre leucocitos y patógenos.
2. Aparte del libro "La hija del txakurra", ¿has escrito alguno más?
Resp. Tres
novela largas, dos cortas, un veintena de relatos y tres libros de
poemas.
En
la actualidad corrijo, para ser publicada, mi primera novela, “La
Charca”. Una obra, ambientada en una zona rural del Sur. Trata del
desencanto político, el abuso del poder y sus dolorosas y
devastadoras consecuencias. Y lo hago de la mano de unos personajes
que se expresan en toda la profundidad psíquica y filosófica que
avala al hombre, al margen de su formación académica y condición
social. Discurso, a mi juicio, y por lo general, ausente o mutilado
en estas historias.
3. ¿Cuánto tiempo te llevó escribir "La hija del txacurra"?
Resp. Una
eternidad de dolor que se prolongó veinte largos años. Durante lo
cuales fui decantando y ordenando las palabras destinadas a saldar
una deuda de afecto e infinita ternura con aquellas personas que
primero fueron asesinadas, a continuación despojadas de su humana
condición, y, por ultimo, enterradas indignadamente, bajo la sombra
de la sospecha y el desdén del olvido.
4. Para quienes no sepan que es un txacurra, ¿nos puedes explicar qué es exactamente un txacurra?
Resp. En
euskera un txakurra es un perro. Ese era el insulto que nos
dedicaban, pero a la hora de la verdad ni esa consideración le
merecíamos a los terroristas y una parte de aquella sociedad
corroída, en una pequeña parte, por el odio y atenazada, en su
mayoría, por el terror.
No
quiero ni imaginar, porque duele, que si hubiésemos sido perros
quizá nos habrían tratado como a personas.
5. ¿Por qué decidiste poner al libro ese título?
Resp. Tomé
para el título el del segundo relato, en el que narro el miserable
trato que se dispensaba en los colegios a los hijos de Guardias
Civiles, policías y militares.
6.
¿Cuándo decidiste empezar a escribir "La hija del txacurra"?
(Ahora que lo pienso, lo presentaste en Cartagena (Murcia) y tuve el
gran placer de asistir).
Resp. La
idea tiene su origen en la necesidad que sentí, en aquel momento, de
realizar un acto de reivindicación de nuestra condición y
naturaleza, obviada por la organización terroristas, las
instituciones y una parte importante de la sociedad española, con el
perverso fin de que no doliésemos más allá de lo que a unos y
otros convenía. El proceso, como el de toda maldad, era sencillo,
bastaba despojarnos de nuestros atributos sentimentales y afectivos,
enterrándonos en los uniformes. A los civiles en la acusación que
la organización esgrimiera para asesinarlos, ese era su sambenito,
el ignominioso hábito que ensuciaba su memoria. Y sino lo había era
esa misma sociedad la que sentenciaba “algo habrá hecho”. Y en
esa culpa se resumía, como he dicho, todo lo que a partir de ese
momento valía y representaba, nada, una víctimas más.
Como
quiera que ese necesario acto no llegó a concretarse es por lo que
decidí ponerme a la tarea de reparar esa horrible desatención con
este libro.
7.
El lector, ¿qué se puede encontrar en "La hija del txacurra"?
Resp. En
la Hija del txakurra el lector va poder aproximarse a lo que de
verdad sentían las personas que son los guardia civiles, policía
nacionales, militares y civiles, especialmente emigrantes, atrapados
por ese holocausto.
Es
un libro de víctimas y no de héroes, de debilidades y no de
fortalezas, de dudas y no certezas, de aquello que nos hace humanos,
no de esa falsa humanidad que aqueja a quien se le proclama
públicamente héroe mientras se le entierra como a un villano.
Afirma
Whitman en Hoja de hierba “quien toca este libro toca a un hombre”.
Yo afirmo, quien toca este libro está tocando el dolor, el profundo
desgarro que abismas a las víctimas en un pozo de angustia y
amargura. Y no hablo de ese dolor vivo, irracional, nacido de los
abismos de los sentidos y los sentimientos, ese, que preside el
momento del horror del crimen, sino el dolor decantado, que la
víctima ha de ir haciendo de su tamaño para así poder soportarlo y
convivir con él.
8.
¿Tienes algún referente en el mundo literario?
Resp. La
literatura, ella y el momento, ella y la necesidad que ella misma
genera, ella y sus alfareras manos moldeando mi intelecto, salvándome
de la locura, volviéndome loco. Esa pasión es mi referente y en él
todos esos escritores en los que he encontrado, en cada momento, el
dulce desasosiego de saberme, en ese puñado de páginas, sino
infinito, si al menos, posible.
9.
¿Has ido a alguna feria del libro a firmar ejemplares?
Resp. Este
libro lo publico en su primera edición Libros.com, tras superar una
campaña de micromecenazgo. Posteriormente y dado el interés que
suscita y el escaso de la Editorial en implicarse en la tarea de
darlo a conocer, es por lo que decido reeditarlo en colaboración con
la Editorial Editmás, de Badajoz, ciudad donde fui invitado a la
Feria del Libro.
He
realizado, además, una veintena de presentaciones y vendido un
importante número de ejemplares. Vamos con la 3ª edición. De todos
modos no te voy a negar que me entristece que no lo publicara una
editorial con capacidad de distribución. Y es que el libro no es un
ejercicio literario sino el testimonio de cientos de hombres y
mujeres a las que se le robo vida y con ella la voz.
Siento
pena, digo, y también sana envidia de Patria, la necesaria y
magnífica novela de F. Aramburu. En ella se narra el calvario de
horror y terror en que vivió todos esos años la sociedad vasca. En
el mío se narra ( Como en Verdugos Voluntarios o Cielo, infierno y
en la tierra un uniforme verde, libros escritos por GC), el de
aquellos que por ser miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad
del Estado, o militares, o inmigrante, llegaron a ese tierra bajo el
estigma del insulto, la sospecha y la indiferencia (txakurras,
maquetos…) La verdad es que a la vista de el recorrido de unas y
otras obras no queda sino concluir que hasta entre perdedores siempre
pierden los mismos.
10.
El hábito de la lectura, según tu opinión, ¿cuándo se debería
adquirir?
Resp. Leer
es para mí una pasión a la que solo se aproxima escribir, por lo
tanto, me es difícil imaginarlo como un hábito adquirido por
presión externa, lo percibo, más, como una necesidad, y el hombre
es un ser necesitado desde el mismo día en que nace.
Es
tanto lo que me gusta y lo que le debo a la lectura, que me atrevería
a pedir para ella un lugar entre los atributos genéticos, para que
fuese una orientación vital en el constante emigrar de un estado de
ánimo otro, y aún más, de una edad a otra.
11.
¿Piensas que hacen bien los colegios en "obligar" a los
estudiantes a leer libros propuestos por el claustro de profesores o
eres partidario de los que piensan que deberían ser los propios
estudiantes quienes propusieran los libros que más les llenase la
atención?
Resp. Como
he dicho, en el acto de leer, no cabe la obligación, por eso me
seduce más la idea de llenar las aulas de frases, párrafos, y
alusiones a libros y autores.
Del
universo nos seduce una estrella, del bosque un árbol, del mar una
ola, más tarde, no hay universo que nos alcance, bosque que no colme
o mar que capaz de navegar nuestras ansias de aventura: Sea así con
los libros.
12.
Para finalizar, la gente que se quiera hacer con un ejemplar de "La
hija del txakurra", ¿de qué modo lo pueden hacer?
Resp. Entrando
en la página de la Editorial Editamás. O poniéndose en contacto
conmigo a través de las redes sociales, o correo electrónico.
Si
eligen la segunda opción, les haría llegar un ejemplar firmado y
dedicado, lo que me permite, además, expresarle mi agradecimiento
por compartirlo.
Muchas
gracias y suerte de cara al futuro.
Muchas
a ti por darme espacio en tu valioso blog. Y, como ya he dicho, a los
cientos de víctimas de ETA.
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