viernes, 26 de abril de 2019

ENTREVISTA A SALVA SOLANO SALMERÓN

 
Buenas tardes buena gente. Hoy viernes tenemos la gran ocasión de hablar con un escritor que empieza a dar sus primeros pasos. Hoy es un buen día para mantener una agradable conversación con un escritor novel. Hoy hablamos con el cartagenero Salva Solano Salmerón autor del libro de relatos titulado "La tienda de figuras de porcelana" de la editorial Malbec. En la actualidad, Salva reside en la localidad de Pilar de la Horadada.
 
Sin más preámbulos, dejemos que sea Salva quien le ponga respuesta a cada una de las cuestiones formuladas por SuperLectorAlfa. Comenzamos en 3,2,1,....
 
 
 
En primer lugar, darte las gracias por aceptar esta entrevista para el blog literario SuperLectorAlfa, que nació con el firme propósito de difundir la literatura dando a conocer a los autores a más gente.
Gracias a ti, Kiko, por tu labor cultural y por apoyar también a los escritores noveles.


- Para quienes no te conozcan, ¿quién es Salva Solano Salmerón?

Pues un tipo que nació hace cuarenta años en Cartagena, creció en Santiago de la Ribera, actualmente reside en el Pilar de la Horadada, trabaja como administrador de fincas en Orihuela Costa y no tiene hijos.
Pero al responder así siempre me acuerdo de uno de los primeros capítulos de El Principito, cuando el aviador nos reprocha a «las personas grandes» nuestro desinterés por lo esencial. Así que diré que soy un tipo alegre que tiene varios hobbies, entre los que se encuentran leer, escribir, hacer algo de deporte y escuchar música (posiblemente, por ese orden). Y para los que quieran saber más, recientemente he creado una página web en la que, además de informar sobre las novedades que surgen alrededor de La tienda de figuras de porcelana (allí enlazaré a esta entrevista), hago un pequeño inventario de «lo esencial». La dirección es: solanosalmeron.com.


- Un escritor, ¿nace o se va haciendo a medida que va pasando el tiempo?
 
Imagino que es como todo, un cúmulo de factores: las aptitudes naturales, el entorno en el que hayas crecido… Pero, aunque «nazcas» escritor, te tienes que pulir. De niño, mi padre, que dibuja muy bien, solía decirme: «A dibujar se aprende dibujando». Entonces no acababa de entenderlo, buscaba trucos, atajos, secretos, pero con el paso del tiempo me he dado cuenta de que tenía razón, y además el consejo es extensible a cualquier otra actividad, como la escritura.


- ¿Has sentido siempre la simpatía hacia las letras o has tenido épocas y épocas?

A y B son correctas. Siempre he sentido afición por la lectura. Me han contado que aprendí a leer bastante antes que los otros niños, y ya en el colegio, el mejor regalo que podían hacerme era un libro. Recuerdo un día que la profesora pidió que escribiéramos nuestra carta a los Reyes, y luego resaltó que yo era el único de la clase que había pedido un libro.
En cuanto a la escritura, todo empezó con las redacciones escolares. Tuve la suerte de tener como maestro a Don José Vélez Ruano (falleció el verano pasado, le envío un abrazo a su familia). Don José nos ponía redacciones de tema libre como deberes. Yo inventaba historias fantásticas, con la particularidad de que nos incluía a mis compañeros y a mí en aquellas aventuras: Carlos estaba acorralado por el dragón, y entonces Miguel Ángel llegaba con su lanza… A Don José le encantaban y me hacía leerlas en voz alta, y la mayoría de mis compañeros disfrutaban con aquello. Digo la mayoría porque al niño que me caía mal siempre se lo comía el dragón, o se caía del avión en el que huíamos de los caníbales… Ja, ja.
Pero, volviendo a tu pregunta, dentro de una continuidad, ha habido épocas de mayor o menor dedicación.


- ¿Ha habido algún libro que te haya marcado?

Varios. No me gusta cuando me hacen elegir libros o discos porque siempre me olvido de alguno importante y me doy cuenta después. Pero, por decir tres de épocas distintas: El guardián entre el centeno, El Principito y Así habló Zarathustra.

Arturo Pérez Reverte

- ¿Quién o quiénes son tus referentes literarios?

Me ocurre lo mismo que te acabo de comentar. Pero mira, hay un referente indiscutible, aunque más en su faceta de articulista que de novelista (me he dedicado mucho tiempo a escribir artículos), Arturo Pérez-Reverte. Quien, por cierto, hace un cameo involuntario en uno de los cuentos de La tienda de figuras de porcelana. El relato se titula Liquidación por cierre.
Y, como cuentista, no puedo dejar de citar a Cortázar.


- En tiempos de la crisis económica fundaste una empresa, ¿por qué en una época mala de crisis diste el paso y fundaste tu empresa?

No fue premeditado. Suelo ir a contracorriente, pero tampoco soy masoquista vocacional. Tuve algunas malas experiencias trabajando por cuenta ajena, vi la posibilidad y, desoyendo los consejos bienintencionados, seguí mi intuición.


- Entremos en tu faceta de escritor. Antes te preguntaba si un escritor nacía o se hacía a medida que pasa el tiempo. Ahora te pregunto: ¿te consideras escritor?

Sí. Según la definición del diccionario, «persona que escribe», lo soy. Aunque no voy presentándome por ahí como escritor. De hecho, muchos de mis conocidos se llevaron una buena sorpresa al enterarse de que publicaba un libro, porque no tenían ni idea de que escribiese.
Hay quien dice que no te puedes considerar escritor hasta que has publicado; otros, que escritor es solo el que vive de ello, con lo que el gremio estaría en grave peligro de extinción. No sé, no veo que los que juegan al fútbol en categorías regionales tengan ningún problema para considerarse futbolistas, aunque no se ganen la vida con ello.


- Hablemos de “La tienda de figuras de porcelana”. ¿Cómo nace la idea de “abrir” esta tienda de figuras de porcelana?

Es una idea que ha ido madurando con el tiempo, una consecuencia natural de encontrarme con una buena cantidad de relatos escritos. Pero el momento decisivo llegó cuando me faltaban dos años y medio para cumplir los cuarenta. La cercanía relativa de la fecha en cuestión me llevó a detenerme, mirar hacia atrás y hacer balance, ya sabes: ¿qué he hecho con mi vida hasta ahora?, ¿he cumplido mis sueños?, ¿estaría orgulloso de mí aquel niño de los ochenta? Ahí fue cuando me decidí.
Esto lo explico, de alguna manera, en el único cuento totalmente autobiográfico de este libro: No nevaba nieve.


- ¿Qué se puede encontrar el lector en “La tienda de figuras de porcelana”?

Son trece relatos, once más dos. La particularidad es que están ordenados, como se indica en la sinopsis, según la edad del personaje protagonista, desde un niño de cinco años a un anciano de ochenta y tres. Y después hay otros dos cuentos que suceden después de la muerte, de ahí lo de «once más dos», no porque yo tenga nada de supersticioso.
Aparte de esto, se abre con un prólogo al que he llamado Inauguración, por mantener la metáfora de la tienda. Y en mitad del libro tenemos un Interludio cuadragenario.
Respecto al contenido de los cuentos, los hay de todo tipo. He intentado que el lector tuviera la sensación de que estaba leyendo una compilación de relatos de distintos autores, tanto por el tema como por el estilo, pero sin dejar de lado la unidad; el lector encontrará un hilo conductor que los conecta, e incluso cierta intertextualidad entre algunos cuentos.


- El titulo que tiene tu obra prima, ¿era el que tenías en mente desde un principio o le tuviste que cambiar el nombre alguna vez?

Varias veces. Uno de los títulos que barajé fue No nevaba nieve, un cuento importante por lo que he explicado cuando preguntabas cómo nació la idea del libro.
El título definitivo, La tienda de figuras de porcelana, fue sugerencia de la amiga con la que he corregido los relatos. Enseguida me gustó, aunque cuando lo consulté con otras personas, me dijeron que era demasiado largo, poco comercial. Y tal vez sea así. Pero volví a hacer lo que comentaba antes: escuchar atentamente todos los consejos, valorarlos y después decidir por mi cuenta.


- ¿Cuánto tiempo pasó desde que mandaste el manuscrito a la editorial cartagenera Malbec hasta que Javier Salinas (editor) y todo el equipo de Malbec decidió publicarte el libro?

Aunque le había enviado algunos cuentos sueltos a principios del año pasado, le mandé la versión definitiva del libro en noviembre, y en los primeros días de enero me dio la noticia de que iba a publicarlo.


- ¿Cómo está siendo la fase de promoción del libro?

Por una parte estoy muy contento y orgulloso porque la presentación fue un éxito, acudieron más de setenta personas y se vendieron otros tantos libros. Unas cifras, como sabes, extraordinarias para un evento de este tipo.
Antes de la presentación conseguí un par de entrevistas en medios locales, Radio Sureste y Radio San Javier (El Kallejón del Gato). También me hicieron unas preguntas para Onda Regional, y esta semana hablaré con ARTV Murcia con motivo de los actos del Día del Libro. Pero me encuentro un poco solo en esto, dichas entrevistas las he tenido que buscar por mi cuenta, recurriendo a amigos. Menos mal que existen las redes sociales y blogs como SuperLectorAlfa o Librario Íntimo, de Rubén Castillo, que ha escrito la primera reseña de La tienda de figuras de porcelana, algo que me ha hecho muchísima ilusión.
Siguiendo con el apartado de gente estupenda, Lola López Mondéjar ha sido tan generosa de organizarme una segunda presentación en el Museo Ramón Gaya de Murcia. Será el 2 de mayo, a las 20:00, con los compañeros del taller de escritura, aunque abierta al público.
Y el 18 de mayo, a partir de las 17:00 estaré firmando ejemplares en la Casa del Libro de Cartagena, situada dentro del centro comercial Espacio Mediterráneo, gracias al acuerdo de Malbec con Letragency y Taller de Prensa.


- ¿Estás trabajando en algún otro libro?

Ahora mismo no, estoy bajando de la nube y centrado en la promoción de La tienda. Pero muy pronto me pondré con el siguiente, que no sé si será otro libro de relatos o, para afrontar un reto distinto, una novela. Tengo ideas y mucho material escrito para enfrentarme a ambas posibilidades.


- Siempre acostumbro a preguntar al autor que entrevisto por lo bueno y por lo menos bueno que le ha pasado en el mundo literario, pero como se publicó hace poco “La tienda de figuras de porcelana”, te pregunto: ¿qué ha sido lo mejor al ver en tus manos “La tienda de figuras de porcelana”?

Como muchas otros aficionados a la escritura (ves que me cuesta meterme en el saco de los «escritores», ja, ja), siempre he fantaseado con la idea de tener un libro publicado. Pero era uno de esos sueños que depositas cómodamente en el futuro, sin saber si algún día van a realizarse, ni si vas a intentarlo siquiera. Así que, cuando al fin tuve el libro entre mis manos, hubo un sentimiento muy agradable de objetivo cumplido, «este sueño ya no se me escapa». Pero también experimenté otras sensaciones, algunas opuestas entre sí: extrañeza e irrealidad al ver mi nombre en la portada, y a la vez la tranquilidad de lo esperado, como si siempre hubiera sabido, de forma inconsciente, que este momento iba a llegar. Además estaba la satisfacción que da ver realizado algo en lo que te has esforzado mucho. Y me acordé de mi abuela, a la que le dedico el libro… Muchas cosas.


- Cómo lector, ¿qué buscas en un libro?

Que no me aburra, que sea imprevisible, que me atrape tanto el fondo como la forma, que me haga olvidar que estoy leyendo…


- Ahora una pregunta como escritor, ¿qué buscas con “La tienda de figuras de porcelana”?

Buscar, no busco nada. Estoy expectante, porque sé que hay decenas de personas leyéndolo y tengo gran interés en conocer qué les ha parecido. He sacado recuerdos y sentimientos de la trastienda que había enseñado a muy pocas personas. Por supuesto, querría que gustase a la mayoría de los lectores, si es eso a lo que te refieres con «buscar». Espero que les haga emocionarse, preguntarse cosas, reír…


- ¿Qué género literario es tu preferido? ¿Por qué?

Con la literatura, como con la música, soy muy ecléctico y trato de no tener prejuicios, no descarto nada a priori. No tengo un género preferido, si es bueno disfruto con todo, desde la fantasía al terror, de las biografías a la divulgación científica. No podría responderte, me resulta más sencillo elegir lo que menos me gusta. Hay un género con el que me ocurre lo mismo que con la cerveza: los amigos, con su mejor intención, me insisten en que pruebe esta o aquella, de trigo o de cebada; a veces lo hago, pero sigue sin agradarme. Me refiero (y sé que estoy casi solo en esto) a la novela negra.
Y tampoco soy demasiado aficionado a los microrrelatos.


- ¿Qué consejo le darías a aquellas personas que quieren empezar a escribir sus propios libros pero que, por diversos motivos, no terminan de decidirse?

Uf, yo acabo de llegar, no me considero capacitado para dar consejos. Pero puedo hablar de mi experiencia personal. Cuando decidí ponerme a ello, me atraía el reto, pero el camino hasta tener un libro terminado a mi gusto (soy un tío bastante perfeccionista) lo imaginaba largo y lleno de dificultades. Y, por si fuera poco, luego habría que conseguir que una editorial se interesase en él. Ni siquiera alcanzaba a ver la meta en el horizonte.
La primera parte ha sido, realmente, agotadora, seis meses de trabajo diario que no hubiera podido llevar a cabo sin ilusión, paciencia, disciplina y algo de ayuda.
La segunda parte, por suerte, ha resultado mucho más sencilla de lo que imaginaba.


- Para finalizar la entrevista, la gente que la haya leído y que esté interesada en adquirir algún ejemplar de “La tienda de figuras de porcelana”, ¿cómo lo pueden hacer?

Al ser una editorial pequeña, la distribución es muy limitada, lo que me frustra un poco. De momento se encuentra en Murcia capital (Diego Marín, Letras y Tragos y los Soportales de la Catedral) y Cartagena (La Montaña Mágica, Dante, Alcaraz y Librería Centro), así como en la papelería Gala, de San Javier.
Fuera de Murcia, está disponible en Elche (Séneca y Ali i Truc), Alicante (80 Mundos y Cilsa) y Madrid (La Sombra).Aunque, en teoría, puede pedirse en cualquier librería de España. También se vende a través de internet en la Casa del Libro, y yo he dejado unos ejemplares en la papelería El Pilar del Pilar de la Horadada. Y, si lo quieren dedicado, recuerdo que estaré el 18 de mayo en la Casa del Libro de Cartagena, de 17:00 a 21:00.
 
 
Muchas gracias nuevamente y desde SuperLectorAlfa te deseo lo mejor de cara al futuro y espero que escribas muchos libros para enriquecer a los lectores con tus historias. Ha sido un placer tenerte en el blog.
Encantado de conocerte, Kiko. Muchas gracias y ojalá consigas pronto esa entrevista a Pérez-Reverte que tanto deseas. Un abrazo.

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