Nos encontramos ante una novela negra original en cuanto a los investigadores. Estamos acostumbrados ver en la novela negra actual que los que investigan los distintos casos de los crímenes que se nos cuentan sean la policía, la guardia civil y, en otras ocasiones, detectives privados. En "El ritual de los caminos" no vemos nada parecido. En esta novela, la primera de Sergio Pérez, vemos que quienes llevan la mayor parte de la investigación es una criminóloga, Lucía de nombre, y un periodista llamado Asier.
Tanto
Lucía como Asier son habitantes de Balmaseda, un pueblo en el que no
suele suceder nada extraño hasta que un buen día aparece un cadáver en
extrañas circunstancias, aparece el cadáver del cura del pueblo. A
partir de este momento es cuando Lucía y Asier deberán descubrir quién
está detrás del cruel asesinato del cura del pueblo. Pero no estarán
solos. Contarán con la cobertura de la Erztaintza. Cuando inician la
investigación, Lucía y Asier deberán viajar al pasado para averiguar si
los distintos cadáveres que asolaron la población hace cuarenta años
tienen algo que ver con los asesinatos del presente.
En este viaje
hacia al pasado se toparán cara a cara, como el lector hará también, con
situaciones crueles de bullying de unos niños hacia otro. Deberán
averiguar si estos hechos del pasado tienen algo que ver con los sucesos
del presente.
El lector irá descubriendo poco a poco que después de la investigación nadie será el mismo. Todas las personas implicadas, de un modo u otro, cambiarán sus pensamientos, sus acciones, etc.
"El ritual de los caminos" es una novela altamente adictiva que te atrapa de principio a fin y no te suelta hasta que no llegas al último punto de la novela. Al mismo tiempo, es una manera de conocer el pueblo de Balmaseda para quienes, entre los que me encuentro, no conozcan el pueblo.
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