Hoy, día 2 de julio de 2020, tenemos en SuperLectorAlfa la presencia de la autora de la novela "Las batallas silenciadas" de la Editorial Edhasa. Me refiero a Nieves Muñoz.
Nieves nació en Valladolid y desde siempre ha estado vinculada al mundo de las letras como lectora y también como escritora. Estudió enfermería en Valladolid. Además, se formó en técnicas literarias participando en varias antologías de relatos como articulista para diversos blogs literarios y en la revista literaria El taller de la factoría y, finalmente, con la novela "Las batallas silenciadas" da un paso más en su trayectoria literaria presentándonos una novela en la que combina sus dos grandes pasiones.
Dicho esto y sin más preámbulos, empezamos la entrevista en 3,2,1,...
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Esta pregunta se la suelo formular a
todos los autores que pasan por SuperLectorAlfa. ¿Qué es la literatura para ti?
Un modo
de vida. Tanto como lectora, como escritora. Es mi hábitat natural y el modo
que tengo de conectar con el mundo.
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¿Has sentido desde siempre esa simpatía
que se le tiene al mundo de las letras y de la literatura?
Desde
que tengo memoria. Aún recuerdo la sensación de triunfo y de poder absoluto
cuando me di cuenta de que las letras formaban palabras y era capaz de leerlas
y entender lo que estaba escrito. A partir de ahí, fui una lectora voraz y
también desde muy pequeña empecé a escribir mis propias historias.
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¿En qué momento dijiste de empezar a
escribir tus propios libros para que la gente te pudiera leer?
Como ya
he dicho, he escrito desde siempre, aunque he tenido algún barón que otro,
sobre todo cuando tuve a mis dos hijos. Además tenía bastante miedo de las críticas.
Hasta hace unos años no me tomé en serio mi afición.
Ursula K. Le Guin |
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¿Quién o quiénes son tus referentes literarios?
Uf… ¿De
qué época? Porque he ido creciendo a través de la literatura así que tengo
muchos referentes. De mi adolescencia, Tolkien o Ende, por ejemplo, pero ya
adulta muchos y de diferentes géneros: Amin Maalouf, Gabo, los relatos cortos
de Denis Lehane, Tim Powers, China Miéville, Ursula K. Le Guin…
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Empecemos hablando de “Las batallas
silenciadas”. ¿Cómo surge la idea de escribir esta novela?
Las batallas silenciadas partió de un relato
corto que
quería presentar a un concurso de relatos del foro Ábrete libro. Solo figuraban
los personajes de Irene Curie y Berthe Hinault, pero parte de la trama ya se
esbozaba. Vi que tenía material de sobra para contar muchas más cosas y como
ese periodo de la historia siempre me ha apasionado, comencé a investigar. Dejé atrás el miedo que me generaba
enfrentarme a una novela larga, con la carga de trabajo y la constancia que eso
supone y me lancé.
De las seis paginas iniciales que tenía el relato, acabé con quinientas cuarenta de la novela.
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El título de la novela, ¿era el que
tenías en mente desde el principio o le tuviste que cambiar el nombre en alguna
ocasión?
No tuve
claro el título hasta la mitad de la novela. Pero me surgió y es el idóneo para
resumir todas las tramas. Mi editora estuvo de acuerdo y así se quedó.
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La novela trata sobre la batalla de
Verdun, la más larga y cruenta de la Primera Guerra Mundial. ¿Cómo fue el
periodo de documentación?
Arduo… Sobre
la Primera Guerra Mundial y sobre todo en relación con la asistencia sanitaria
no hay tanta documentación como de la Segunda, por ejemplo. Además soy bastante
perfeccionista y he querido que cada detalle de la ambientación estuviera
documentado, así que hice acopio de información previa antes de escribir, pero
durante el proceso continué documentándome.
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¿Qué fase
te gustó más: la de la documentación o la de escritura propiamente dicha?
Prefiero
escribir. Pero es cierto que cuando encuentras un dato que encaja perfectamente
en tu trama es una sensación indescriptible.
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Volviendo a la novela, el lector se
encontrará con Iréne
Curie. ¿Qué nos puedes contar sobre ella? ¿Qué destacarías de
Iréne?
Iréne
es un personaje bastante desconocido en comparación con su madre, pero es
fascinante. Y este episodio en concreto me enamoró porque era una cría y definió
su personalidad para siempre. Estaba muy unidad a su madre y tomó como suya su
máxima: la ciencia al servicio de la humanidad. Sus coetáneos científicos la
describían fría y sin gracia, pero recordemos que es una mirada masculina hacia
una mujer que se salía de los estándares. Le gustaba la sobriedad y el cabello
corto, no tenía mano izquierda para disimular si algo le molestaba y tenía una
mente analítica. Sin embargo, estaba muy comprometida a nivel social y esto lo
mantuvo toda su vida. En la Segunda Guerra Mundial tomó parte activa contra el
nacismo.
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¿Hay algo de Nieves Muñoz en Iréne?
En Iréne
no, o es de los personajes en los que menos me veo reflejada, pero en el resto
de personajes femeninos, sí, mucho. Cada una un poquito o el reflejo de una
parte.
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Si no me equivoco, “Las batallas
silenciadas” es tu primera novela. ¿Qué te
van diciendo los lectores?
Estoy
muy contenta con las reacciones de los lectores porque no les deja
indiferentes. Es una historia dura con un gran peso en los personajes. Lo más
emocionante es cuando te hablan de los personajes como si estuvieran vivos.
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Hace poco ganaste el Premio Hislibris
a la mejor autora novel de novela histórica. ¿Te
esperabas este premio con tu primera novela, que espero y deseo que sea la
primera de muchas?
Para
nada. Ya fue increíble cuando me eligieron finalista, pero no esperaba ganar el
premio. Este año hay autores increíbles, así que yo me asomo tímida. Ahora
espero estar a la altura con la segunda.
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¿Cuál fue tu sensación cuando viste tu
nombre plasmado en un libro?
Es una
sensación increíble. Años de trabajo convertidos en páginas de papel y una
cubierta maravillosa. Percibir su peso entre las manos y su olor es
maravilloso.
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¿Estás
trabajando en algún nuevo proyecto literario?
Sí,
llevo un año con él, pero voy lenta. Entre el trabajo y la vida en general saco
huecos pequeños para ponerme con la escritura.
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Como lectora, ¿qué buscas en una
novela, sea del tipo que sea?
Que la
historia me atrape y sea coherente, una ambientación trabajada y unos
personajes bien construidos y con fondo.
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Y también como lectora, ¿qué ha sido
de lo último que has leído?
Circe
de Madeline Miller. Una novela muy recomendable con una prosa muy cuidada y una
mezcla de mitología bien pensada.
- Ahora
como escritora. ¿Qué buscas
en tus lectores?
Que
disfruten y se emocionen con mis historias.
- Veo que
tu género literario preferido es la novela histórica. Esto me lleva a
preguntarte, ¿qué te aporta la novela histórica que no lo hagan el resto de
novelas? ¿De qué estado de salud goza actualmente la novela histórica?
Es mi
primera incursión en la novela histórica, pero la verdad es que me he enamorado
de construir tramas a partir de hechos reales y cuadrar la historia entre mis
letras. Aunque no descarto escribir otros géneros porque me considero una
contadora de historias, sin más. Sobre la salud de nuestra novela histórica,
creo que es excelente. Hay autores nuevos buenísimos con muchas ganas de contar
nuevas historias y además de los autores
ya consagrados que continúan en el candelero.
- Para
finalizar esta entrevista, ¿qué consejo le darías a aquellas personas que
quieren empezar a escribir pero que, por diversos motivos, no se atreven a
enfrentarse al papel en blanco?
Que
dejen de lado sus miedos y se lancen. Pero no a lo loco, para mí la formación
en técnicas narrativas en fundamental y el trabajo duro. No hay que esperar
inspiración, hay que teclear y borrar mucho. Y leer, por supuesto. Leer a los
grandes y a los pequeños, historias cortas y largas, leerte a ti mismo dejando
reposar un tiempo lo escrito y ser muy crítico. El ego está bien hasta cierto
punto, pero si quieres mejorar, debes aceptar y trabajar sobre las críticas.
Muchas gracias por las respuestas. Ha
sido un placer. Desde SuperLectorAlfa te deseo lo mejor de cara al futuro y
espero que sigas escribiendo más novelas para enriquecer a la literatura y a la
cultura actual.
El placer ha sido mutuo. Un saludo a
todos los lectores.
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