Feliz Navidad lectores, seguidores, amigos de SuperLectorAlfa. Si sois de Papa Noel, espero que os haya traído muchos libros para disfrutar de la literatura y de la lectura.
Hoy, 25 de diciembre, os traigo la reseña de "Cuentos de la tierra" de Samuel Marina Franco y de M.A.R.Editor (una de mis editoriales favoritas por sus publicaciones, por sus maquetaciones...).
El libro que hoy reseño lo he podido leer gracias a la Masa Crítica de Babelio, una plataforma de lectores en la que de vez en cuando, los responsables de dicha aplicación realizan una lista de títulos para que los usuarios elijan el que más le llame la atención o los que más les llame y, pasados unos días, Babelio le hace llegar al usuario un libro de los escogidos.
El
libro "Cuentos de la tierra" reúne una serie de relatos que nos invitan
a reflexionar sobre la tierra como algo geográfico, la tierra en su
concepción más filosófica porque nuestras almas se pueden considerar
otros tipos de tierra, también hablan de la vida, de lo negativo y lo
positivo que guarda la vida.
En pocas palabras, Samuel es capaz de traspasar la piel del lector y llegar al fondo del alma humana.
FICHA TÉCNICA:
Nº PÁGINAS: 124 Páginas.
AUTOR: Samuel Marina Franco.
EDITORIAL: M.A.R.Editor.
ENCUADERNACIÓN: Tapa Blanda.
TEMÁTICA: Relatos.
AÑO DE PUBLICACIÓN: 2025.
ISBN: 979-13-87618-09-4
NOTA: 7.5/10
SINOPSIS:
Los relatos de Cuentos de la tierra nacen en las grietas de lo
cotidiano; son hijos del deseo, del desarraigo, de la sombra y de la
memoria. Este libro invita a un viaje físico y emocional por paisajes
donde lo íntimo y lo colectivo se unen con una mirada humana, a veces
cruda, siempre honesta, mostrándonos la parte desconocida de nosotros
mismos.
Lo real y lo fantástico se cruzan como en el momento que separa la vigilia del sueño: unas gaitas que hacen crecer al que las escucha, curaciones que se mezclan con el placer, niebla que se confunde con el olvido, y estaciones que marcan no solo el año, sino también las vueltas del amor. Las voces que narran van de lo poético a lo duro, de lo delirante a lo confesional, y llevan al lector por caminos de extrañeza, sospecha y reflexión.
Los microrrelatos, breves y filosos, abren y cierran heridas que los cuentos más largos solo rozan. En conjunto, el libro crea una mitología contemporánea donde el cuerpo, la naturaleza y la violencia simbólica conviven con la ternura, el deseo y el paso inevitable del tiempo.
Estamos ante una obra coral que mira desde los márgenes para hablar de lo esencial, que nos reconcilia con nuestras raíces, con todos aquellos espacios que hemos ido abandonando con los años, con la casa de los padres, con aquellos que en su día fuimos. Es un libro que no cuenta la vida: la deja latir.
El libro cuenta con la ilustración de portada de Toño Benavides, de su serie Mitología leonesa.
Lo real y lo fantástico se cruzan como en el momento que separa la vigilia del sueño: unas gaitas que hacen crecer al que las escucha, curaciones que se mezclan con el placer, niebla que se confunde con el olvido, y estaciones que marcan no solo el año, sino también las vueltas del amor. Las voces que narran van de lo poético a lo duro, de lo delirante a lo confesional, y llevan al lector por caminos de extrañeza, sospecha y reflexión.
Los microrrelatos, breves y filosos, abren y cierran heridas que los cuentos más largos solo rozan. En conjunto, el libro crea una mitología contemporánea donde el cuerpo, la naturaleza y la violencia simbólica conviven con la ternura, el deseo y el paso inevitable del tiempo.
Estamos ante una obra coral que mira desde los márgenes para hablar de lo esencial, que nos reconcilia con nuestras raíces, con todos aquellos espacios que hemos ido abandonando con los años, con la casa de los padres, con aquellos que en su día fuimos. Es un libro que no cuenta la vida: la deja latir.
El libro cuenta con la ilustración de portada de Toño Benavides, de su serie Mitología leonesa.

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