¿Qué digo ahora? No tengo ni la más remota idea de que contar, así lo digo. Me ha encantado tanto la novela que siento como si me hubiera robado la capacidad del habla y de expresarme lo que siento ahora mismo pero lo intentaré.
Antes que nada, quisiera comentaros que si vais a empezar la lectura de "Insomnes" no podréis parar de leer. Os lo digo por experiencia porque quise saber cómo empezaba y me metí tan dentro de la trama que no pude parar hasta que no llegué al final de esta novela que merece, lo digo ya, una adaptación audiovisual.
La autora, Violeida Sánchez Socarrás, nos presenta una historia que le pone los pelos de punta a cualquier lector por todos los actos que va haciendo el asesino, uno de los más crueles con los que me he encontrado en las novelas que he ido leyendo. En cierto modo, nos muestra la autora los motivos que conducen a esta persona a hacer todo lo que hace.
Esto por un lado. Por otro lado, si seguimos adentrándonos en la novela, conoceremos a la doctora Amaral San José, una psiquiatra que estudia los trastornos del sueño, quien logra entrevistarse con un antiguo compañero de profesión para ir preparando una tesis sobre el insomnio. Este compañero, Simón de nombre, le irá relatando ciertas cosas un tanto macabras que hacen que Amaral se planteé si está capacitada realmente para afrontar la tesis sobre el insomnio.
A medida que el lector vaya leyendo la novela verá que sangre fría guardan algunos asesinos a la hora de llevar a cabo sus crímenes y cuando deben de confesar su culpabilidad.
Lean a Violeida Sánchez Socarrás. No se van arrepentir.
Insomnes es el testimonio de Simón sobre las vivencias de su niñez; es el recuerdo de un adolescente que se convirtió en un adulto resentido, temeroso y distante; es el relato de ¿cómo y por qué? un niño de nueve años que dibujaba cuerpos humanos incompletos, que no podía dormir, y que soñaba con ser médico; acabó en la cárcel por haber descuartizado a cuatro personas.
Insomnes también es el resultado de las pesquisas de Amaral, que con la ayuda de un policía jubilado llamado Mateus Brito, contacta con los familiares de las víctimas y con las personas que trataron a Simón, convencidos de que el insomnio no es un motivo para matar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario