Todo el mundo, o casi, conoce quién fue Benito Pérez Galdós y lo que hizo dentro y fuera de la literatura.
Lo que lleva a cabo la escritora Carolina Molina en esta novela, "Los ojos de Galdós" es magia pura. Imprime una cierta musicalidad en las palabras utilizadas para transmitirnos a los lectores un mensaje en esta novela para adentrarnos de lleno en la vida de uno de los más grandes autores que ha dado la literatura.
Tengo que decir que me decidí a leer la novela después de escuchar a la autora hablar en la pasada edición de la Semana de la Novela Histórica de Cartagena, evento que se pudo celebrar en la ciudad trimilenaria de forma semipresencial. Cuando terminó de hablar Carolina vía telemática me dije: "Chaval, tienes que leerte Los Ojos de Galdós". Tardé un poco en hacerlo pero cuando llegó el turno de adentrarme en este novela galdosiana, la disfruté como hace tiempo que no disfruto. Y esto es gracias a la autora.
Entrando un poco más en materia. La autora utiliza dos voces a la hora de escribir la novela: la del propio Galdós cuando le va contando a Carmela Cid todo lo que va sucediendo en sus novelas como "Fortunata y Jacinta", en su vida personal; y, por otro lado, la voz de la propia Carmela cuando le cuenta a Galdós y al propio lector cómo intenta prosperar en la escritura para poder llegar a ser una gran escritora como Emilia Pardo Bazán. Entre Galdós y Carmela van dando, en cierto modo, un repaso de la España del siglo XIX.
Otro aspecto de la novela que me ha gustado mucho ha sido el encontrarme con los clásicos de la literatura como son Valle-Inclán, Pío Baroja, Ramiro de Maeztu y un largo etcétera, clásicos que me tocó estudiarlos cuando iba al instituto y leídos cuando me mandaban algún libro de ellos para hacer trabajos después. Os confieso que, cuando llegaba esos momentos de lectura más trabajos, disfrutaba más leyendo que haciendo los trabajos, pero como era un estudiante bueno, terminaba haciendo esos trabajos. Gracias a los profesores que me dieron a conocer por vez primera a los clásicos de la literatura y gracias, también, a la autora por hacer posible que me diera paseos con ellos mientras iba leyendo "Los ojos de Galdós", que es una novela maravillosa editada por la Editorial Edhasa.
Se me olvidaba comentar que, aparte de presentarnos a Galdós, la novela también trae recomendaciones para quienes quieren empezar a escribir sus primeras líneas en esto de la literatura como es mi caso. Por segunda vez en poco tiempo, he vuelto a anotar alguna que otra frase que tendré siempre muy presente, frases como "Todos los que a la escritura se dedican, inician sus escritos literarios con algún hecho histórica que les marca para siempre" o "Para escribir novela hay que ser, lo primero de todo, observador".
FICHA TÉCNICA:
Nº PÁGINAS: 509 Páginas.
AUTORA: Carolina Molina.
EDITORIAL: Edhasa.
ENCUADERNACIÓN: Tapa dura con portada extraíble.
TEMÁTICA: Novela Histórica.
AÑO DE PUBLICACIÓN: 2019.
ISBN: 978-84-350-6333-3
NOTA: 9/10
SINOPSIS:
Pobre, enfermo y casi ciego.
Así vivió sus últimos años Benito Pérez Galdós, el genio que llenó de
gloria la literatura de su tiempo. Pese a todo, no le faltó el cariño de
sus amigos, familia y ciudadanos. Y, cuando sus ojos necesitaron
ampararse en otros más jóvenes para continuar su labor literaria y, así,
subsistir, ella, Carmela Cid, estará a su lado. Ella será sus ojos. Y
también su voz. Junto a él recorrerá los escenarios de su vida, desde
que llegara a Madrid, como estudiante de Derecho, hasta convertirse en
un periodista de peso y un escritor consagrado. Y, a su vez, descubrirá
el carácter benevolente y seductor de un hombre a la par inteligente y
humilde del que se enamoraron muchas de las más ilustres mujeres de su
tiempo, entre ellas, por ejemplo, Emilia Pardo Bazán.
Pensada por y para Galdós, con un estilo delicado y una prosa fluida,
en la línea de sus novelas anteriores, Carolina Molina nos ofrece un
retrato entrañable y desconocido del escritor que mejor supo reflejar la
España del siglo XIX. Un relato, sin duda, inolvidable.
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