Hoy os quiero hablar sobre una novela que me ha gustado bastante aunque, lo tengo que decir, no tanto como otras pero eso es lo de menos.
Para empezar, el título de "Las brujas y el inquisidor" no me transmitía nada de nada hasta que el otro día me pasé por la biblioteca municipal de Cartagena y leí la sinopsis. Al leer la sinopsis, la cosa cambió a mejor hasta cambiar totalmente mis primitivas reticencias, reticencias sin motivo. En cierto modo, esta novela me ha enseñado a no dejarme guiar solamente por el título a la hora de escoger lectura. Me ha enseñado o, dicho de otro modo, me ha hecho modificar mis futuras elecciones y poner el foco, aparte del título, en la sinopsis.
Entrando en materia, quien lea "Las brujas y el inquisidor" de Elvira Roca Barea viajará al pasado, a una época en la que las gentes se dejaban llevar por los miedos a ciertas cosas, por las supersticiones, por lo que dictaba, en definitiva, un sector muy determinado de la sociedad que generalmente era la Iglesia. Al mismo tiempo, el lector conocerá de primera mano a un personaje histórico real que existió en su momento pero que, por los motivos que fueran, este tipo entró en el olvido. Estoy hablando de Alonso de Salazar.
¿Qué tiene de particular este personaje histórico? Sencillamente se caracteriza por participar en el juicio llevado a cabo en Logroño allá por 1610 en el que se juzgó a las llamadas brujas de Zugarramurdi. Alonso de Salazar se mostró un tanto reticente a la hora de dar credibilidad a la inmensidad de teorías que versaban sobre brujería e implantó una base para que la Inquisición dejara de aceptar casos de brujería.
En la novela, que recibió el galardón del Premio Primavera de Novela 2023, también se verá cómo, en el siglo XVII después de las famosas guerras de religión, conflictos políticos (sobretodo entre España y Francia a la hora de hacerse con el control total de Navarra) desembocaron en una caza atroz de brujas a lo largo y ancho de toda Europa.
Antes de finalizar también quería hablar del tipo de letra con la que cuenta "Las brujas y el inquisidor". La letra es algo de agradecer a la autora o a la editorial (desconozco de quién es la idea) puesto que es un tipo de letra grande para que se pueda leer por cualquier tipo de lector y sobretodo por aquellas personas que presenten alguna dificultad visual. Al mismo tiempo, la novela tiene algo "mágico" que te va envolviendo como esa bruma mañanera de invierno.
Premio Primavera de Novela 2023
La apasionante novela que rompe con los estereotipos de la Inquisición y la brujería, de Elvira Roca Barea, con más de 200.000 ejemplares vendidos de sus obras.
En 1609 varias personas son acusadas de brujería en la aldea navarra de Zugarramurdi. Lo que parecía un episodio puntual, sin importancia, va adquiriendo una virulencia inusitada. En estas circunstancias el inquisidor general Bernardo de Sandoval envía a Alonso de Salazar y Frías a Logroño, sede del Santo Oficio.
No se trata tan solo de hechicerías, mal de ojo, vuelos nocturnos o tratos carnales con Lucifer: los hay que confiesan atroces asesinatos y la utilización sistemática de niños como acólitos del Gran Cabrón. Pero ¿por qué esta epidemia ahora con epicentro en una aldea cerca de la frontera francesa? ¿Es la brujería un espejo que refleja conflictos e intereses variados, muchos de los cuales no tienen nada que ver con el diablo?
En Las brujas y el inquisidor, Elvira Roca desvela la figura histórica de Alonso de Salazar, tan olvidada como relevante, y nos conduce a un viaje apasionante por los entresijos de la brujería en el siglo XVII, cuando las guerras de religión, los conflictos políticos y otras circunstancias provocaron una masiva caza de brujas en Europa. En el caso de Zugarramurdi, además, no hay que olvidar la rivalidad entre Francia y España por el control de Navarra. A todo esto se enfrentará el inquisidor Alonso de Salazar con la más poderosa de las armas humanas: la razón.
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