Buenos días amantes de la literatura. Feliz año 2019. Espero que lo hayáis empezado estupendamente. Hoy miércoles tenemos la primera entrevista literaria del 2019. El primer invitado del año es el autor de "El cuarto disparo", Javier Lacomba Tamarit.
Javier es de Valencia. Ejerce su trabajo, aparte de escritor, como abogado especializado en derecho literario y propiedad intelectual, además es mediador y gerente de la PYME Glaspol Composites SL, empresa distribuidora de productor químicos.
Aparte de todo lo mencionado, Javier es también crítico de cine en la web ElMulticine.com, conferenciante y profesor en diversos talleres de derecho literario en Fuentetaja y el Museo L´Iber. Y otro dato sobre Javier es que también es instructor certificado de Zumba.
Como escritor, Javier ha escrito varios relatos como los publicados en la revista Calabazas en el trastero editada por la editorial Saco de Huesos, "El altar de nieve" (Editorial Evohé, antología "Niebla y Sangre"), "La aventura de la aldea lluviosa" (Pulpture Ediciones), "La verdad prevalece" (Editorial Vinatea, antología "Treinta hombres fascinantes en la historia de Valencia") y "La última diosa" (Ediciones Babylon, antología "De amor y guerra"). Y como se ha comentado al principio, también ha escrito la novela "El cuarto disparo", que es la primera novela extensa que escribe y espero que sea la primera de muchas.
Después de esta introducción llegó el momento de las respuestas de Javier a cada una de las cuestiones formuladas por SuperLectorAlfa. Comenzamos en 3,2,1,...
En primer lugar, darte
las gracias por aceptar esta entrevista para el blog SuperLectorAlfa y por
regalarnos a los lectores una novela como la de “El cuarto disparo”.
¡Muchísimas gracias a
ti! Por tus palabras y por defender y difundir la literatura.
- ¿Has estado siempre
ligado a las letras y, en definitiva, a la literatura?
No, no, para nada. Soy
de letras puras y como abogado estoy acostumbrado a redactar textos jurídicos,
eso es cierto. Pero en lo que se refiere a la literatura, mi relación es
relativamente reciente. Comenzó en 2011, en un curso de narrativa del escritor
e historiador Antonio Penadés, en el Museo L´Iber de los soldaditos de plomo,
dirigido por Alejandro Noguera. Un lugar que como dice mi amigo Toni Zarza, es
la Catedral de la cultura en Valencia, muy cerca de la Catedral “oficial”. Fue
allí donde nací como escritor, y el resto, estos siete años siguientes, son
historia.
- ¿Hay algún libro que te
haya marcado?
Hay tantos, y por tantas
razones... El Señor de los Anillos, La Odisea, It... podría citar un montón, y
de muchas épocas y estilos distintos.
- ¿En qué momento dijiste
de empezar a escribir para que la gente te pudiera leer y disfrutar de tus
escritos?
Fue ese mismo año 2011:
me propuse escribir un relato y presentarlo a un concurso, a ver qué pasaba:
ese relato se llamó El Titular, y trataba de mi amor por el cine, y también
reflejaba mi inmenso respeto hacia la profesión de periodista, algo que también
aparece en El Cuarto Disparo. Tuve la inmensa fortuna de que ese primer relato
fuera seleccionado para ser publicado en la antología “Calabazas en el
Trastero: Monstruos de cine”, de la editorial Saco de Huesos. No me lo podía
creer, y de hecho reconozco que me dio miedo, al pensar que había sido un golpe
de suerte y que no iba a publicar nada más. Por fortuna, me equivoqué. Lo que
siempre agradeceré es esa primera oportunidad que me dio el editor Juan Ángel
Laguna Edroso, un estupendo escritor y editor que me trató de lujo. Ese buen
comienzo me marcó para bien, y también, junto a Penadés y Laguna Edroso, fue
también clave la figura de Mauro Guillén, quién siempre apostó por mí desde que
me conoció.
- ¿Te animó alguien a
adentrarte en el mundo literario?
Me lo propuse yo, pero
fue algo que sin duda catalizó en el taller de Antonio Penadés, y que también
se vio reforzado por los primeros relatos cortos que pude ver publicados.
Stephen King |
- ¿Quién o quienes son tus
referentes literarios?
También hay un buen
montón, pero los más cercanos a mis sensibilidades y temáticas son Stephen
King, James Ellroy, Don Winslow, John Connolly, Dennis Lehane, Harlan Coben o
John Katzchenbach, por citar unos cuantos.
- Tocas diversos ámbitos.
Eres escritor, abogado especializado en derecho literario y propiedad
intelectual, gerente de la PYME Glaspol Composites SL, crítico de cine,
conferenciante, profesor en diversos talleres de derecho literario y, además de
todo esto, eres instructor certificado de Zumba. ¿Cómo te planificas el día
para poder abarcar todo lo que tienes que hacer cada día?
Ja, ja, ja, pues es
bastante complicado a veces, la verdad. De hecho, desde hace poco, he tenido
que dejar de ser instructor de Zumba, porque la vida no me daba para más, sobre
todo añadiendo el hecho de que quería terminar mi segunda novela, de la que
luego hablaremos. Pero sí, es difícil. Me ayuda el no tener hijos, y hacer un
poco de Tetris con los horarios. Aunque lo más importante, creo yo, es avanzar
un poco cada día en todos los ámbitos, pero de manera constante y sin
desfallecer. Un poco cada día es un mundo de diferencia a la hora de construir
proyectos.
- Como abogado
especializado en derecho literario y propiedad intelectual, ¿qué ha sido lo más
difícil a lo que te has tenido que enfrentar?
Pues sin duda lo más
difícil es concienciar a los escritores para que se den cuenta de que cosas que
jamás admitirían en su vida personal y profesional, tampoco las pueden admitir
en su vida literaria. Ceder tus derechos a una supuesta editorial, y además
pagar (y mucho) por ello, equivale a ceder tu negocio y sus ventas a los que te
pintan tu local. O a pagar las compras de mercancía a la empresa que te
contrata como contable, en vez de cobrar un sueldo. Eso que ven tan claro en el
aspecto laboral, muchos autores que empiezan, movidos por la ilusión y por
ideas preconcebidas, no lo perciben al firmar un contrato que les aseguran que
es “editorial”, pero que en realidad no se ajusta a la Ley de Propiedad
Intelectual, tratándose más bien de un contrato abusivo de “Autopublicación
encubierta”. Luego estas “editoriales”, cuando las pones ante un espejo, el
espejo de la legalidad, terminan como Medusa ante Teseo, pero cuesta mucho
concienciar a los escritores para que no caigan, o para que actúen. En ello
estoy, y en ello seguiré, pese a quién pese. Y dentro de poco sacaré un manual
sobre derechos del escritor en el que este elemento tendrá una gran
importancia.
Instante de la película "Cadena perpetua". |
- Esta pregunta es sobre
tu faceta de crítico de cine. ¿Cuál es tu película preferida y cuál es la peor?
Pues te podría contestar
con el tópico de “Casablanca” pero, aunque esta película me encanta, mi
favorita, por muchas razones, entre ellas personales, es “Cadena perpetua”,
dirigida por Frank Darabont. Respecto a la peor, hay muchas candidatas para ese
puesto, incluyendo aquellas de las que me he salido del cine. Pero la mente es
curiosa, como autodefensa tiende a olvidar las malas experiencias, y ahora no
sabría decidirme por ningún título para ocupar ese trono de dudoso honor.
- Entramos ahora en tu
faceta de escritor. ¿Cómo surge la idea de escribir “El cuarto disparo”?
Pues como todo en
literatura, viene de varias cosas en principio dispersas, pero que luego se van
conectando: siempre me han fascinado los años sesenta, los Estados Unidos, la
época de la Guerra Fría, y, por supuesto, la figura de John Fitzgerald Kennedy,
su presidencia, y la aureola mítica tras su asesinato en Dallas. Pero, por otra
parte, quería hacer algo diferente, sin duda influido por esos cómics Marvel en
los que se exploran realidades alternativas como: ¿Y si Spiderman no hubiera
obtenido sus poderes? ¿Y si Elektra no hubiera muerto? Así que pensé... ¿Y si
JFK hubiera sobrevivido a su atentado? ¿Qué hubiera ocurrido? Le sumas eso a mi
pasión por la novela negra, agitas el cocktail y obtienes la semilla de El
Cuarto Disparo.
- ¿Cuánto tiempo te llevó
escribir “El cuarto disparo”?
Más o menos dos años y
medio, a razón de un poquito cada día, ya que como hemos comentado con mi
trabajo (o trabajos) no tenía tiempo de más. Eso sí, yo tengo una técnica de
escritura bastante peculiar para avanzar lo más posible: me documento lo mínimo
durante el borrador, también con la intención de que esa documentación no
ahogue a la trama, y luego, en las revisiones, me documento en profundidad en
los aspectos que de verdad son necesarios para lo que estoy contando. Luego
también es cierto que en los dos años y medio en los que estuve a la espera de
que la novela encontrara un buen hogar, la seguí puliendo.
- El título de la novela,
¿era el que tenías en mente desde un principio o le tuviste que cambiar el
nombre en alguna ocasión?
Pues fue el que siempre
tuve en mente, desde un principio. El sentido del título queda claro desde el
mismo comienzo de la obra, pues es ese cuarto disparo el que cambia la historia
en la realidad alternativa que yo propongo, al alcanzar a la Primera Dama en un
pulmón, alterando el curso de los acontecimientos.
- En la novela aparece
hechos históricos como el atentado contra John Fitzgerald Kennedy. ¿Por qué
crees que los Estados Unidos todavía mantienen el secreto acerca del motivo de
dicho atentado?
Pues lo que yo siempre
me he preguntado al respecto es: ¿Por qué necesariamente pasamos al teorizar
sobre la muerte de Kennedy del extremo del pistolero solitario al de la
megaconspiración? Parece de sentido común, dadas las pruebas balísticas y de
sonido (incluso ha sido declarado por los testigos allí presentes, y aceptado
por la “Comisión del Congreso y el Senado de los Estados Unidos para la
investigación de atentados” en los años setenta) que hubo cuatro disparos como
mínimo, así como dos tiradores. Pero eso, en mi opinión, no significa de manera
automática que fuera una megaconspiración, que tampoco descarto. Pero sí que
estoy abierto a la posibilidad de una concertación entre dos o más individuos
actuando por iniciativa propia (uno de ellos Oswald) para acabar con Kennedy.
Ojo, esto es mi opinión personal, que no tiene porque coincidir con la trama de
la novela. Porque la verdad, por desgracia, creo que no la conoceremos nunca.
Por eso es tan fascinante la cuestión y está tan abierta a debate y conjeturas.
- Aparte de aparecer JFK
en la novela que fue un personaje real, ¿aparece más personajes reales o los
demás personajes de la novela son inventados?
Pues aparte de JFK, que
es fundamental en la trama, aparecen otras figuras como su hermano Bobby
Kennedy, o el director del FBI John Edgar Hoover. Pero además, los amantes de
la historia de esa época pueden intentar detectar los cameos o menciones a
muchos otras figuras de ese periodo. Uno de los desafíos a la hora de escribir
El Cuarto Disparo fue que esos personajes “sonaran” y se percibieran como los
reales. Para eso me tuve que empapar de la psicología y de las relaciones
interpersonales que existían entre ellos, como la de Robert Kennedy con su
hermano, o también con Hoover, por ejemplo. Y, por supuesto, la del propio
presidente Kennedy.
- ¿Qué características
destacarías de Annie Glass? ¿Y de Peter Glass?
Pues para empezar diría
que son dos chicos normales arrastrados a circunstancias extraordinarias; Annie
es una chica de diecinueve años, con una familia estable que le da una brújula
moral sólida, pero con la cabeza llena de perspectivas por cumplir como
corresponde a su edad. Quiere ser actriz de Hollywood emulando a su admirada y
difunta Marilyn, y, pese a que tiene los pies en el suelo más de lo que parece,
no puede evitar verse arrastrada por las promesas de fama de El Cazatalentos,
sin sospechar el alto precio que puede que tenga que pagar por ello. Por si
fuera poco, tiene que lidiar con una ruptura sentimental y con la aparición de
un asesino en serie. Y, mientras que el sueño de Annie es subir peldaños de su
vida y cambiarla, el anhelo de Peter, tras ser reclutado para la movilización
masiva de tropas después del atentado que acaba (en la línea temporal del
libro) con la vida de la Primera Dama, es seguir siendo un chico normal de
instituto que quiere parecerse a su padre, el periodista estrella de Los
Ángeles Herald. Los dos tendrán su particular viaje de descubrimiento y pruebas
de valor durante la novela, y los lectores tendrán que averiguar cómo terminan
ese viaje.
- Un personaje que me ha
llamado la atención por ser un “poco” despiadado con los sueños de triunfar en
Hollywood de Annie Glass es el “Cazatalentos”. Desde tu punto de vista, ¿por
qué hay gente que se dedica a “jugar” con los sueños de otras personas?
Por desgracia, hay gente
sin más valores que la obtención de rendimientos económicos propios y que, en
efecto, no duda en jugar con los sueños de los demás: esos sueños pueden ser la
pertenencia a un grupo, la búsqueda de la felicidad, la curación de una
enfermedad, o el anhelo de considerarse escritor y publicar un libro. Pero sean
cuales sean, siempre habrá gente que devorará esos sueños y los convertirá en
pesadillas con tal de conseguir un beneficio económico.
- ¿Tienes algún otro
proyecto literario nuevo en mente?
¡Claro que sí! Acabo de
terminar el borrador de mi segunda novela, y estoy comenzando con la fase de
revisión, con idea de empezar a moverla editorialmente en el segundo semestre
de 2019. Repito género, pero esta vez con un thriller urbano que transcurre en
la actualidad, a caballo entre mi ciudad, Valencia, y San Sebastián. Será más
oscuro y psicológico que 'El Cuarto Disparo', pero con la vocación también de enganchar
al lector desde las primeras páginas y que el tramo final sea una montaña rusa
que lo arrastre de manera vertiginosa durante muchas, muchas páginas. Me gustan
los libros con una traca final larga e intensa, nada de finales precipitados.
Me agrada que el lector tenga el corazón encogido cuanto más tiempo, mejor.
Una expresión artística
con el inmenso poder de cambiar estados de ánimo a través de las palabras. Eso
es pura magia.
- Desde que estás en el
mundo literario, ¿qué ha sido lo mejor que te ha pasado? ¿Y lo menos bueno?
Sin duda, lo mejor ha
sido el contacto y el cariño con los lectores, con los que me he llevado
gratísimas sorpresas. Creo que estas cosas son el mayor pago que puede recibir
un escritor por su obra. Eso es lo importante, acercar la obra a lo que yo
llamo el lector “puro”, porque en la parte negativa, precisamente, mencionaría
la endogamia que existe en el mundo literario. Al final se ha creado un
submundo en el que las rencillas, las puñaladas y las rivalidades campan a su
antojo. No todo es así, por supuesto, hay escritores que simplemente cumplimos
nuestro cometido lo mejor que podemos, y que somos amigos o colaboramos con
otros (yo, por ejemplo, cuento como amistades a Marta Querol y a Javier Pellicer,
por citar a dos con los que tengo particular afinidad), pero es cierto que
también existe ese reverso tenebroso. Y no olvidemos en este apartado a los
devorasueños de los que hablábamos antes.
- ¿Qué consejo le darías a
aquellas personas que quieren empezar a escribir sus propios libros pero que,
debido a diversas circunstancias, no terminan de decidirse a dar los primeros
pasos?
Que lean mucho, y que
luego escriban también mucho. Si tienen tiempo, genial, y si no, que saquen un
poco cada día, todos los días. Pero que escriban, que no se queden con el
hashtag de escritor y que de verdad escriban. Y que se tomen, si de verdad
quieren ver publicada su obra por una editorial que les pague por ello y, lo
que es aún más importante, les haga una buena distribución, las cosas con
calma. Que se lo tomen como un viaje en el desierto sin final prefijado pero
que, al final, si de verdad se esfuerzan, llegará. La autopublicación es algo
legítimo, igual que lo es montar un negocio por cuenta propia, pero que no
tomen falsos atajos ni escuchen cantos de sirena solo por ver su nombre en un
libro, porque al final esos sueños, si están en malas manos, se vuelven amargas
y caras pesadillas.
- Para terminar la
entrevista. La gente que la haya leído y que quiera algún ejemplar de “El
cuarto disparo”, ¿de qué modo lo pueden adquirir?
Pueden buscar la novela
en cualquier librería y, si no la tienen, que la pidan. Ese gesto nos ayuda
muchísimo a los autores que la obra siga viva más allá de su ciclo natural, que
en el mercado editorial actual es desgraciadamente corto. Yo soy un gran amante
del papel, y Ediciones Babylon ha hecho un magnífico trabajo de edición, pero
para aquellos que prefieran leer el Ebook la editorial también la ha publicado
en plataformas digitales. Dejo el enlace a Amazon para que aquel que lo desee
pueda cambiar el curso de la historia con unos pocos clicks:
https://www.amazon.es/cuarto-disparo-Javier-Lacomba-Tamarit-ebook/dp/B07D8NH6JV
Muchas gracias de nuevo
y desde SuperLectorAlfa te deseo lo mejor de cara al futuro. Próximamente
estará la reseña en el blog. Ha sido un placer.
Muchas gracias a ti
Kiko, por introducirte en esta novela y presentarla en tu blog.
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