Hay autores que se convierten en especiales y en recurrentes cada vez que sacan nueva novela. José Antonio Jiménez-Barbero es uno de estos autores a los que merece mucho la pena recurrir en cada nueva novela que publica. Comentar que muy pronto, José Antonio Jiménez-Barbero participará en Cartagena Negra en una Mesa Redonda llamada "Región de Murcia: Cosecha Negra" junto con David Galindo (autor cartagenero que estuvo a punto de ganar el Premio Planeta en el último año), Manuel Susarte Román e Ismael Orcero, mesa que estará moderada por Pedro J. Martín, el editor de Cosechanegra Ediciones.
Dicho esto, es el momento de entrar un poco en la trama de "Cuerda de presos", una novela maravillosa que nos demuestra la repercusión que puede tener los actos que vamos haciendo a lo largo de nuestra vida. El autor, nuevamente, nos trae a unos personajes muy bien trabajados psicológicamente exactamente igual que hizo en su anterior novela "Diario de un maldito" (MurciaLibro, 2022). En "Cuerda de presos", Jiménez-Barbero nos presenta a César Monfort, un profesor de lengua y literatura, y a Raúl Maya, un traficante proveniente de uno de los sectores más desfavorecido de la sociedad actual.
Ambos personajes acaban en prisión (esto lo puedo comentar porque se conoce prácticamente desde el inicio de la novela) por cometer algún que otro delito: César, por asesinar al chico que salía con su hija y que no dejaba de maltratarla hasta mandarla en alguna que otra ocasión al hospital. Raúl, por traficar con droga y pertenecer a una banda, quien a su vez se encuentra en el punto de mira de una banda rival. Cuando coinciden en prisión, ambos entablan una amistad inquebrantable, una amistad que refleja, en cierto modo, la relación filio-paternal de un hijo y su padre. Al mismo tiempo, es una amistad que gira en torno a los libros. Al principio, Raúl Maya se muestra un tanto desafiante con César pero, a medida que vamos adentrándonos dentro de la novela, veremos como esa reticencia del principio va desapareciendo poco a poco.
Tengo que confesar que me he sentido muy identificado con César Monfort a la hora de hacer una defensa a ultranza de la lectura y la literatura. En un diálogo mantenido entre César y Raúl, el primero le dice a Raúl "Los libros son el único vehículo que permite transmitir un pensamiento crítico y, por tanto, libre. Por esa razón son tan importantes para mí." Cuando leí este fragmento pensaba o me imaginaba que me lo decía a mí porque, si os digo la verdad, pienso igual que César Monfort. Hasta cierto modo, el amigo profesor me leyó el pensamiento.
En definitiva, "Cuerda de presos" es una novela con una lectura optimista, al menos así lo concibo yo, en la que nos muestra que da igual lo que hagamos pero de todo aprendemos a salir hacia adelante aunque no lo terminemos de ver y que siempre tendremos a alguien en quien apoyarnos para salir a flote durante la tempestad.
Finalmente, quería hablar un poco del ritmo narrativo. La novela arranca con un ritmo un tanto tranquilo que va cogiendo velocidad cuando se acerca el momento culmen de la novela que no es otro que cuando la vida de César Monfort cambia drásticamente.
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