Reconozco que tenía muchas ganas descubrir una historia totalmente diferente a las anteriores escritas por Ana Lena pero, al mismo tiempo, soy consciente de que me costó un poco más de lo normal conectar con la novela. También es verdad que me esperaba un poco más pero eso no quita que haya disfrutado de "Las herederas de la Singer" y de cómo, cada historia, aparentemente sin nada en común se van uniendo con un hilo invisible hasta formar el traje que es "Las herederas de la Singer".
Si hay algo que quisiera resaltar con más énfasis es, sin lugar a dudas, las ganas de prosperar en la vida de las protagonistas de la novela porque no tienen miedo a nada ni a nadie, porque no dudan en remar a contracorriente en una sociedad un tanto convulsa, porque son unas mujeres de las que se puede aprender y mucho como afrontar las dificultades.
Un matrimonio sin amor y la máquina de coser Singer de segunda mano que recibe como regalo de bodas le proporcionarán una nueva forma de salir adelante, hasta que un terrible suceso convierte la Singer en la única prueba de la amenaza que la perseguirá toda la vida.
Muchos años después, la complicidad que teje con su biznieta Alba desvelará el secreto que ha planeado sobre las mujeres de su familia.
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