RESEÑA DE "LOS MUERTOS NO SABEN NADAR" DE ANA LENA RIVERA

 

Regresa Ana Lena Rivera con una nueva novela protagonizada por Gracia San Sebastián, la investigadora de fraudes económicos que el lector pudo conocer por vez primera en "Lo que callan los muertos". 

 

En "Los muertos no saben nadar", Gracia San Sebastián que se encontraba investigando sobre el fraude de una empresa fantasma se enfrenta al caso más difícil al que se ha tenido que enfrentar hasta el momento, tanto a nivel personal como profesional. En lo personal, tendrá que solucionar la problemática que tiene con su exmarido, Jorge, y seguir consolidando su relación con Rodrigo. ¿Lo conseguirá? Solamente el lector podrá responder a esta pregunta. Esto es en el plano personal. En el profesional, Gracia estaba investigando el fraude económico de Alfredo Santamaría, un empresario que aparece muerto descuartizado, termina por colaborar con la policía para tratar de desarmar toda la parafernalia existente en la empresa de la víctima. Esta investigación policial se verá muy pronto salpicada por la mafia rumana.

 

"Los muertos no saben nadar" es una de mis mejores lecturas en lo que llevamos de año. Esto lo digo con mucha frecuencia pero es que es verdad. Esta novela me ha gustado por el lenguaje utilizado por Ana, por la ambientación que ha sido capaz de llevarme a Gijón, a Oviedo, a Rumanía; por la trama que no deja respiro al lector, circunstancia que le tengo que agradecer a la autora porque gracias a "Los muertos no saben nadar" me he podido olvidar de los problemas actuales que tenemos como sociedad y he podido desconectar de la cruda realidad como pocas veces ha sucedido.

 

 

 

FICHA TÉCNICA: 

 

Nº PÁGINAS: 480 Páginas

AUTORA: Ana Lena Rivera.

EDITORIAL: Maeva.

ENCUADERNACIÓN: Tapa blanda.

TEMÁTICA: Novela Negra.

AÑO DE PUBLICACIÓN: 2021

ISBN: 978-84-18184-24-6

NOTA: 9/10

 

 

 

SINOPSIS:

 

En pleno mes de diciembre, en la playa de San Lorenzo de Gijón un niño encuentra el brazo amputado de un hombre en el agujero del muro donde guarda sus tesoros. El brazo pertenece a Alfredo Santamaría, que estaba siendo investigado en la comisaría central de Oviedo por una presunta estafa piramidal. El jefe de la Policía del Principado asigna el caso al comisario Rafael Miralles. Gracia San Sebastián, investigadora de fraudes contratada por la policía para indagar en las finanzas de la víctima, tiene que desentrañar un complejo entramado de blanqueo de dinero en el que interviene un poderoso grupo de mafiosos rumanos sin escrúpulos. En su vida personal, la relación con Rodrigo sigue viento en popa para disgusto de su exmarido, Jorge, que viene de visita desde Estados Unidos para gestionar un ambicioso proyecto empresarial.