Seguimos con la semana especial en el blog. Hoy tenemos la presencia de un autor que no necesita presentación alguna. Supongo que todo el mundo, al ver la fotografía que encabeza la entrevista de hoy, reconoce a Toni Alcántara de la exitosa serie de TVE "Cuéntame cómo pasó". En efecto, hoy viernes hablamos con Pablo Rivero, actor y escritor. Pablo es autor de las novelas "No volveré a tener miedo" y "Penitencia", ambas publicadas por la Editorial Suma de Letras perteneciente al Grupo Editorial Penguin Random House.
Dicho esto y sin más preámbulos empezamos la charla con Pablo Rivero en 3,2,1,...
- Para ti, ¿qué es la literatura?
Un placer. Tanto cuando la disfruto como lector como cuando escribo. En el segundo caso se convierte en un lujo terapéutico.
- ¿Has querido escribir desde siempre o tu pasión literaria surgió de tu trayectoria como actor?
Siempre me ha gustado contar historias, desde pequeño. Improvisar en función de cómo la recibía el otro y esa es la base sobre la que me apoyo ahora. Intento escribir el libro que a mí me gustaría leer y por suerte estoy encontrando lectores que disfrutan de mi código tanto como yo.
- ¿Hay algún libro que te haya marcado a lo largo de tu trayectoria?
A sangre fría de Truman Capote.
Capote, Hesse, Kafka, Lemaitre, Carrere, Houllebecq
- En 2017 salió la que es tu primera novela editada por Suma de Letras. Me refiero a “No volveré a tener miedo”. ¿Cómo surge la novela?
En mis años de universidad, una madrugada desperté pensando que al otro lado del pasillo les estaba pasando horrible a mis padres. A partir de ahí disfruté desarrollando los personajes de esta familia que será víctima de un parricidio en 1994.
- El título, ¿era el que tenías en mente desde un principio o le tuviste que cambiar el nombre en alguna ocasión?
Al principio se llamaba M 1994. M por Mario el niño protagonista... no es que quisiera que fuera el título pero estaba tan entregado a la historia que no quería ni pararme a pensar cual.
Es novela negra, muy turbia y oscura. Los siete últimos días d vida de una familia que muere asesinada a manos de uno de sus miembros. Su fuerte creo que son los personajes, el contexto ubicado en esos 90 de quién sabe dónde, y sobre todo, una trama compleja en la que menos es quién lo hace sino todo lo que ocultan y lo que descubrirá el lector hasta el último momento.
- Como en el título viene la palabra miedo, te pregunto ahora: tu mayor miedo de la infancia, ¿cuál era?
Todos. Era muy miedoso. A los personajes que me fascinaban: vampiros, psicópatas, Lécter, Norman Bates, Bod de Twin Peaks...
- Pasamos ahora a “Penitencia”, tu segunda novela. ¿Con qué se puede encontrar en esta ocasión el lector?
Es un thriller de ritmo vertiginoso en el que nada es lo que parece. Tiene algo muy positivo y es que creo que rompe esquemas en cuanto a que cuando lo lees no sabes lo que va a ocurrir y, como pasaba en el anterior, hasta el final vas descubriendo piezas que encajan con la historia y te deja saciado e impactado a partes iguales.
- ¿Cómo ha sido la acogida de tu segunda novela entre los lectores?
La verdad es que todos los comentarios, reseñas y críticas que leo son bastante unánimes con lo que comento. Pero es mejor leerlas a que lo diga yo, ¿No? jajaja
Es un personaje muy complejo, como todos nosotros representa el bien y el mal. Las contradicciones que todos tenemos, la búsqueda y aceptación de uno mismo. Jon es víctima de su fama y sobreexposición pero, sobre todo, de las circunstancias que se encuentra en su nueva vida que son mucho peores que la ficción de la que huye (lleva veinte años interpretando a un asesino en serie en tv)
- De las dos novelas que has escrito hasta el momento, ¿con cuál te sentiste más cómodo escribiéndola y cuál te supuso un mayor esfuerzo?
Mayor esfuerzo la primera porque tenía mucho material, era muy ambiciosa para ser una primera novela. Muchos saltos en el tiempo y thriller muy fino. Estoy muy contento con el resultado, no cambiaría nada de la trama, pero el proceso, sobre todo las correcciones fueron duras. En Penitencia he notado el oficio y todo ha sido más fácil dentro de la dificultad y disciplina que siempre hay.
- No te pregunto cuál es tu género literario preferido porque con tus dos novelas se sabe así que, te pregunto directamente, ¿de qué estado de salud goza la novela negra?
Creo que muy bueno, los lectores la demandan mucho y protagonizan la mayoría de las estanterías de las librerías. Creo que ahora hay un auge de novela negra con trasfondo histórico que son uy interesantes y elevan el género. Sin embargo, creo que a veces se infravalora el género y se tiende a demasiados clichés con los personajes. Me canso de leer lo mismo una y otra vez...
- ¿Escribirás novela negra o cambiarás de registro alguna vez?
La novela negra me encanta porque siento un gusanillo canalla que me hace querer superarme y sorprender a los lectores, contarles algo diferente, que les mantenga pegados al libro y que no esperen. De momento me puede esto.
- Durante el periodo de confinamiento por el que hemos pasado, ¿qué has echado más de menos?
Escribir una tercera novela, también muy oscura pero más compleja que las anteriores, de la que estoy muy orgulloso.
- Eres actor, como todo el mundo sabe, y desde 2017, escritor. ¿Qué es más complicado: actuar en una película o serie; o escribir novelas?
Según el personaje que te toque y quién te rodee, los medios... escribir me resulta placentero y me gusta la sensación de que la historia es mía y yo tomo las decisiones (por suerte tengo un editor maravilloso que me aconseja, pero me respeta siempre) así que alguna vez lo he pasado peor actuando que escribiendo...
- ¿Tienes en mente algún nuevo proyecto literario y/o audiovisual?
Mi tercer libro para el año que viene. En septiembre grabar la temporada XXI de “Cuéntame cómo pasó” y terminar la Gira de “El sirviente” en teatro junto a Eusebio Poncela.
Estoy leyendo 1793 y me está gustando. Me la ha recomendado mi padre.
- Y para finalizar la entrevista, ¿qué consejo le darías a aquellas personas que quieren empezar a escribir sus propios libros pero que, por diversas circunstancias, no terminan de decidirse a dar el paso de enfrentarse a la hoja en blanco?
Que escriban, que guarden lo que escriban. Ya sea una pequeña idea, un diálogo, una anécdota. Que guarden noticias o apunten aquello que les cuenten que les llame la atención porque un día se sentarán a escribir y se darán cuenta de que todo eso junto tiene sentido o, al menos, servirá para dar color y profundidad a la historia que decidan contar.
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