En primer lugar, darte la bienvenida a SuperLectorAlfa, un blog que nació con la firme idea de ayudar en la difusión de la literatura y de dar a conocer los autores a más gente.
¡Un placer, Kiko! Muchísimas gracias por tu interés.
- ¿Qué es la literatura para ti?
Para mí la literatura es la fusión del arte y las letras. Una vía de comunicación de las personas que logra contar historias, reflexionar, estimular la imaginación con la sencillez del negro sobre blanco.
- ¿En qué momento dijiste de empezar a escribir tus propias historias para que la gente te pudiera leer?
Comencé a escribir a los 12 años y, desde ese momento, la idea de que alguien pudiera leerme me parecía inalcanzable. Finalmente, cuando terminé mis estudios de Periodismo y Comunicación y apareció en mi mente la primera idea de Papel y Tinta, opté por pelear por ese sueño. Fue hace cinco años.
- ¿Con qué tipo de dificultad se puede encontrar en un momento dado un autor novel?
Al final, como en cualquier profesión, la ausencia de experiencia se convierte en la inexistencia de un aval de tu trabajo y, por ende, en un riesgo para las personas que deciden apostar por ti. También, en mi caso, era la falta de visibilidad y de contactos, pero, en este punto, creo que Internet nos da posibilidades antes impensables.
- ¿Hay algún libro que te haya marcado a lo largo de tu trayectoria?
A lo largo de mi vida me han marcado varios libros. Quizás, si tuviera que quedarme con tres te diría: Guerra y Paz, de Tolstoi; Orgullo y Prejuicio, de Jane Austen y Cometas en el cielo, de Khaled Hosseini.
- ¿Quién o quiénes son tus referentes literarios?
En el género de novela que escribo me gusta mucho el trabajo de María Dueñas, Kate Morton, Carlos Ruiz Zafón o Katherine Neville. También clásicos como Tolstoi, Austen y Galdós.
- Empecemos hablando de “Papel y tinta”. ¿Cómo se empieza a gestar esta novela?
El germen de la novela – por así decirlo – surgió en 2015. Me acababa de leer la biografía de mi tatarabuelo, escrita por mi tío bisabuelo. Ambos fueron periodistas, autores de libretos de zarzuela y poetas a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Me apasionaba esa época, sus vivencias, la conexión que sentía con ellos al haber dedicado su vida a las letras, tal y como yo deseaba. Sin embargo, me pregunté: ¿qué hubiera ocurrido si yo, como mujer, hubiera nacido en su tiempo? ¿Habría tenido las mismas opciones? ¿Podría haber ejercido el periodismo, haber publicado? Así empecé a interesarme por responder estos interrogantes y la historia de Elisa se fue tejiendo. Primero en mi mente, después en la documentación y, al final, en el papel.
- Si no me equivoco, “Papel y tinta” fue tu obra prima. ¿Fue fácil encontrar una editorial que te publicara la novela?
Estás en lo cierto. Mi experiencia con Papel y Tinta es un tanto curiosa. Como te he comentado antes, uno de los principales retos a los que me enfrenté, al terminar el manuscrito, fue la falta de visibilidad y de contactos. En un primer momento, probé por la vía tradicional de enviar propuestas a distintos sellos editoriales. Dejé pasar unos meses y no ocurrió nada. Así, opté por el segundo camino: la autoedición. En concreto, quería lanzar la novela en Amazon, pero tenía claro que debía acompañarlo de un plan de marketing y comunicación para que los potenciales lectores supieran de la existencia del libro. Una vez terminé de diseñar ese plan de acción, me percaté de que necesitaba financiación, así que puse en marcha una campaña de crowdfunding en Verkami. Traté de aprovecharla para dar a conocer la historia de Elisa, así que lo vinculé todo al mundo del periodismo, una amiga me diseñó una portada, grabé un vídeo por rincones de Madrid que aparecen en las páginas de la novela…
Tras unos días de precampaña, comenzó el plazo de 40 días a lo largo del cual debía alcanzar el objetivo base de 2.000€ (si no lo consigues, no recibes nada). La sorpresa llegó cuando logramos recaudarlo en solo 25 horas. Terminamos con más de 4.500€ gracias a más de 130 personas, que se convirtieron en mecenas de mi proyecto y que me dieron una lección de generosidad enorme. El buen funcionamiento del crowdfunding y el boca a boca permitieron que llegara a oídos del equipo de Suma de Letras, del grupo Penguin Random House. Leyeron el manuscrito y, tras valorarlo, me propusieron publicar con ellos. Ante este nuevo escenario, modifiqué el presupuesto del plan de acción e informé a los mecenas de las novedades, dándoles la oportunidad de recuperar su dinero. Todos decidieron quedarse conmigo, así que, por supuesto, mejoré las recompensas prometidas, organicé un evento para conocernos en Madrid y fueron los primeros en recibir Papel y Tinta.
- En “Papel y tinta” podemos conocer a Elisa Montero. ¿Qué destacarías de la protagonista de la novela? ¿Elisa Montero tiene algo de María Reig o sois personas muy distintas?
Elisa es una mujer condicionada por su tiempo, pero con unas ganas enormes de definirse a sí misma y encontrar su lugar. Es imperfecta, testaruda e inconformista. La verdad es que Elisa y yo no tenemos nada que ver, salvo en nuestro amor por la escritura. Pero quería que fuera así. Para mí, es más divertido y estimulante crear un personaje protagonista que actúa o piensa de forma distinta. ¡Es todo un reto!
- Con la novela, nos propones viajar al Madrid de primeras décadas del siglo pasado. ¿Por qué este viaje en el tiempo? ¿Cómo fue el periodo de documentación para narrar ese Madrid del siglo pasado?
El primer tercio del siglo XX es un periodo muy convulso que, en ocasiones, ha quedado relegado a un segundo plano. Yo misma, cuando comencé a documentarme, me daba cuenta de que tenía claros episodios como la Revolución Rusa, las guerras mundiales, la Guerra Civil…y, sin embargo, el periodo de entreguerras, la España de Primo de Rivera, estaban algo difuminadas en mi mente. Una vez empecé a estudiar esta época, me convencí de que era apasionante y que explicaba muchos acontecimientos ocurridos tiempo después. La decisión de ambientar la novela en Madrid tuvo que ver con esa biografía que leí de mi tatarabuelo y también con el mundo periodístico que quería mostrar. Me interesaba enseñar la capital, con todo su nervio político y cultural.
El proceso de documentación se dividió en dos partes: por un lado, el previo a la escritura; por otro, el paralelo a la misma. Me valí de libros, artículos, imágenes, películas y, sobre todo, de la hemeroteca. La consulta de los periódicos del momento fue esencial para construir las escenas de la redacción del periódico que aparece en la novela e, incluso, las que mencionan estrenos teatrales y otros eventos de la Villa y Corte.
- Y ahora pasamos a tu nueva
novela, que si no me equivoco saldrá el próximo 27 de agosto, “Una promesa de
juventud”. En esta novela también narras sucesos que tuvieron lugar en tiempos
oscuros de nuestra historia. Según tu punto de vista, ¿por qué la historia está
llena de esos momentos oscuros?
¡Todo correcto! La Historia, al fin y al cabo, es una recopilación de sucesos llevados a cabo por seres humanos. Cada uno de nosotros tiene luces y sombras, así que, como reflejo de lo que somos como sociedad, es lógico que la Historia también las tenga. Y, aunque no se puede meter a todo el mundo en el mismo saco, es verdad que hay periodos o episodios en los que la oscuridad, la falta de humanidad y la emoción más primitiva tomaron el control por completo, anulando toda ética o razón. Quizás por eso nos generan tanto interés e incomprensión.
- ¿Qué nos puedes contar sobre “Una promesa de juventud” (hasta donde se pueda contar) y qué esperas de la novela a partir del 27 de agosto de 2020 cuando se pueda encontrar en las librerías?
Una
promesa de juventud cuenta la historia de Caroline Eccleston, una
estudiante de doctorado de la Universidad de Oxford que, en los años 70,
investiga los internados internacionales suizos que estuvieron en
funcionamiento antes y durante la Segunda Guerra Mundial, en los que se
mezclaba alumnado de distintos países – incluso de aquellos que terminarán
enfrentándose en la contienda-. Sus pesquisas harán que se tope de frente con
uno de ellos, St.Ursula, que cerró sus puertas en el curso 1939-1940 de forma
misteriosa. Esto enciende su curiosidad y no duda en viajar a Suiza para
encontrar respuestas.
Lo que espero con esta novela es que las personas que la lean disfruten tanto como yo he hecho al escribirla. ¡Es mi sueño con cada libro!
- Durante el tiempo de confinamiento por el Covid-19, ¿qué ha sido lo que más has echado de menos?
La libertad de poder reunirme con las personas a las que quiero.
- Como lectora, ¿qué ha sido
de lo último que has leído?
Mujercitas, de Louisa May Alcott. Era una de mis eternas lecturas pendientes.
- Para terminar la entrevista, ¿qué consejo le darías a aquellas personas que quieren escribir sus propias historias para que la gente las lea pero que, por diversos motivos, no terminan de dar el paso y enfrentarse a la hoja en blanco?
A mí me ayuda mucho escribir sin pensar si lo va a leer alguien o no. Creo que es positivo disfrutar del proceso en sí. Es lo único que podemos controlar.
Muchas gracias por las respuestas. Ha sido un placer tenerte en SuperLectorAlfa. Espero y deseo que “Una promesa de juventud” sea un auténtico éxito a partir del 27 de agosto. También desearte lo mejor de cara al futuro.
¡Muchísimas gracias a ti, Kiko! Ha sido un placer. ¡Un fuerte abrazo!
¡Hola!
ResponderEliminarmuy buena entrevista, a mi me encanta el clásico de mujercitas jeje, no conocía a la autora pero me ha parecido una entrevista interesante
Un abrazo
Muchas gracias. Me alegro que te guste la entrevista.
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