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viernes, 4 de agosto de 2017

ENTREVISTA A JOSE ALFONSO ROMERO






Hoy viernes tenemos con nosotros otra nueva entrevista. Esta entrevista es algo especial. Hoy nos acompaña José Alfonso Romero. José Alfonso nació en Las Huertas, Extremadura y fue víctima de la banda terrorista ETA. (Abro un paréntesis para mostrar mi apoyo incondicional a todas las víctimas de la banda terrorista).

Una vez dicho esto, entramos en materia. 

1. De pequeño, ¿te gustaba leer o era algo que te aburría?

Resp. Recuerdo la lectura, en ese tiempo, exigua y decantada al extremo, como un profundo estremecimiento que no alcanzaba a descifrar pero que me emocionaba. Aún hoy, que podría, si tal facultad me fuese dada, leer el universo y su reverso, lo siento así, como algo íntimo y desconocido que me hace estremecer.

Entiendo, por ello, que si en algo somos humanos es en el humano acto de leer y escribir.
Prueba de ese misterioso arrebato es que mis dos hurtos de infancia, lejos de la apetitosa fruta, fueron un tomo de El Decamerón de Boccaccio, y el otro, una sobria edición de un libro del que solo recuerdo (además de lo deslustrado de sus pastas y la apolillada librería que lo guardaba) que recreaba, como si de un combate entre ejércitos se tratase, la batalla a muerte entre leucocitos y patógenos.

2. Aparte del libro "La hija del txakurra", ¿has escrito alguno más?

Resp. Tres novela largas, dos cortas, un veintena de relatos y tres libros de poemas.
En la actualidad corrijo, para ser publicada, mi primera novela, “La Charca”. Una obra, ambientada en una zona rural del Sur. Trata del desencanto político, el abuso del poder y sus dolorosas y devastadoras consecuencias. Y lo hago de la mano de unos personajes que se expresan en toda la profundidad psíquica y filosófica que avala al hombre, al margen de su formación académica y condición social. Discurso, a mi juicio, y por lo general, ausente o mutilado en estas historias.

3. ¿Cuánto tiempo te llevó escribir "La hija del txacurra"?

Resp.  Una eternidad de dolor que se prolongó veinte largos años. Durante lo cuales fui decantando y ordenando las palabras destinadas a saldar una deuda de afecto e infinita ternura con aquellas personas que primero fueron asesinadas, a continuación despojadas de su humana condición, y, por ultimo, enterradas indignadamente, bajo la sombra de la sospecha y el desdén del olvido.

4. Para quienes no sepan que es un txacurra, ¿nos puedes explicar qué es exactamente un txacurra?

Resp.  En euskera un txakurra es un perro. Ese era el insulto que nos dedicaban, pero a la hora de la verdad ni esa consideración le merecíamos a los terroristas y una parte de aquella sociedad corroída, en una pequeña parte, por el odio y atenazada, en su mayoría, por el terror.

No quiero ni imaginar, porque duele, que si hubiésemos sido perros quizá nos habrían tratado como a personas.


5. ¿Por qué decidiste poner al libro ese título?

Resp. Tomé para el título el del segundo relato, en el que narro el miserable trato que se dispensaba en los colegios a los hijos de Guardias Civiles, policías y militares.


6. ¿Cuándo decidiste empezar a escribir "La hija del txacurra"? (Ahora que lo pienso, lo presentaste en Cartagena (Murcia) y tuve el gran placer de asistir).

Resp.  La idea tiene su origen en la necesidad que sentí, en aquel momento, de realizar un acto de reivindicación de nuestra condición y naturaleza, obviada por la organización terroristas, las instituciones y una parte importante de la sociedad española, con el perverso fin de que no doliésemos más allá de lo que a unos y otros convenía. El proceso, como el de toda maldad, era sencillo, bastaba despojarnos de nuestros atributos sentimentales y afectivos, enterrándonos en los uniformes. A los civiles en la acusación que la organización esgrimiera para asesinarlos, ese era su sambenito, el ignominioso hábito que ensuciaba su memoria. Y sino lo había era esa misma sociedad la que sentenciaba “algo habrá hecho”. Y en esa culpa se resumía, como he dicho, todo lo que a partir de ese momento valía y representaba, nada, una víctimas más.
Como quiera que ese necesario acto no llegó a concretarse es por lo que decidí ponerme a la tarea de reparar esa horrible desatención con este libro.

7. El lector, ¿qué se puede encontrar en "La hija del txacurra"?

Resp.  En la Hija del txakurra el lector va poder aproximarse a lo que de verdad sentían las personas que son los guardia civiles, policía nacionales, militares y civiles, especialmente emigrantes, atrapados por ese holocausto.
Es un libro de víctimas y no de héroes, de debilidades y no de fortalezas, de dudas y no certezas, de aquello que nos hace humanos, no de esa falsa humanidad que aqueja a quien se le proclama públicamente héroe mientras se le entierra como a un villano.
Afirma Whitman en Hoja de hierba “quien toca este libro toca a un hombre”. Yo afirmo, quien toca este libro está tocando el dolor, el profundo desgarro que abismas a las víctimas en un pozo de angustia y amargura. Y no hablo de ese dolor vivo, irracional, nacido de los abismos de los sentidos y los sentimientos, ese, que preside el momento del horror del crimen, sino el dolor decantado, que la víctima ha de ir haciendo de su tamaño para así poder soportarlo y convivir con él.

8. ¿Tienes algún referente en el mundo literario?

Resp.  La literatura, ella y el momento, ella y la necesidad que ella misma genera, ella y sus alfareras manos moldeando mi intelecto, salvándome de la locura, volviéndome loco. Esa pasión es mi referente y en él todos esos escritores en los que he encontrado, en cada momento, el dulce desasosiego de saberme, en ese puñado de páginas, sino infinito, si al menos, posible.

9. ¿Has ido a alguna feria del libro a firmar ejemplares?

Resp. Este libro lo publico en su primera edición Libros.com, tras superar una campaña de micromecenazgo. Posteriormente y dado el interés que suscita y el escaso de la Editorial en implicarse en la tarea de darlo a conocer, es por lo que decido reeditarlo en colaboración con la Editorial Editmás, de Badajoz, ciudad donde fui invitado a la Feria del Libro.
He realizado, además, una veintena de presentaciones y vendido un importante número de ejemplares. Vamos con la 3ª edición. De todos modos no te voy a negar que me entristece que no lo publicara una editorial con capacidad de distribución. Y es que el libro no es un ejercicio literario sino el testimonio de cientos de hombres y mujeres a las que se le robo vida y con ella la voz.
Siento pena, digo, y también sana envidia de Patria, la necesaria y magnífica novela de F. Aramburu. En ella se narra el calvario de horror y terror en que vivió todos esos años la sociedad vasca. En el mío se narra ( Como en Verdugos Voluntarios o Cielo, infierno y en la tierra un uniforme verde, libros escritos por GC), el de aquellos que por ser miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, o militares, o inmigrante, llegaron a ese tierra bajo el estigma del insulto, la sospecha y la indiferencia (txakurras, maquetos…) La verdad es que a la vista de el recorrido de unas y otras obras no queda sino concluir que hasta entre perdedores siempre pierden los mismos.

10. El hábito de la lectura, según tu opinión, ¿cuándo se debería adquirir?

Resp.  Leer es para mí una pasión a la que solo se aproxima escribir, por lo tanto, me es difícil imaginarlo como un hábito adquirido por presión externa, lo percibo, más, como una necesidad, y el hombre es un ser necesitado desde el mismo día en que nace.
Es tanto lo que me gusta y lo que le debo a la lectura, que me atrevería a pedir para ella un lugar entre los atributos genéticos, para que fuese una orientación vital en el constante emigrar de un estado de ánimo otro, y aún más, de una edad a otra.

11. ¿Piensas que hacen bien los colegios en "obligar" a los estudiantes a leer libros propuestos por el claustro de profesores o eres partidario de los que piensan que deberían ser los propios estudiantes quienes propusieran los libros que más les llenase la atención?

Resp.  Como he dicho, en el acto de leer, no cabe la obligación, por eso me seduce más la idea de llenar las aulas de frases, párrafos, y alusiones a libros y autores.
Del universo nos seduce una estrella, del bosque un árbol, del mar una ola, más tarde, no hay universo que nos alcance, bosque que no colme o mar que capaz de navegar nuestras ansias de aventura: Sea así con los libros.

12. Para finalizar, la gente que se quiera hacer con un ejemplar de "La hija del txakurra", ¿de qué modo lo pueden hacer?

Resp.  Entrando en la página de la Editorial Editamás. O poniéndose en contacto conmigo a través de las redes sociales, o correo electrónico.
Si eligen la segunda opción, les haría llegar un ejemplar firmado y dedicado, lo que me permite, además, expresarle mi agradecimiento por compartirlo.

 
Muchas gracias y suerte de cara al futuro.
Muchas a ti por darme espacio en tu valioso blog. Y, como ya he dicho, a los cientos de víctimas de ETA.




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